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Es ella.
30 años de la muerte del Rey Balduino
- AutorLinnet
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Sí, si es ella.
Margareta era muy cercana a Baudouin y Fabiola, incluso su hijo que murió al poco tiempo de nacer fue ahijado de Baudouin y está enterrado en la cripta real de Laeken, por eso ella casi siempre va a la misa por los difuntos de la familia real belga.
Si ese niño murió al día siguiente no puede ser que lo bautizaran
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La Reina Sofía ha acompañado este lunes a la monarquía belga en su homenaje al Rey Balduino en Motril. Municipio andaluz que lo acogió más de 30 años en sus vacaciones. «Su segundo hogar», destacó Margarita de Luxemburgo en una palabras en nombre de toda la familia del monarca desaparecido el 31 de julio de 1993. Doña Sofía ha representado a la Casa Real en la inauguración de este memorial con el Rey Felipe de Bélgica y su hija la princesa Leonor.
Fue en un viaje en helicóptero desde Sierra Nevada en los años 60 cuando el Rey Balduino de Bélgica se enamoró de la Costa Tropical de Granada. Desde el aire vio un paraíso en la playa de Granada de Motril. Allí erigió Villa Astrida en honor a su madre, la Reina Astrid, fallecida en un accidente de tráfico. Enamorado de España desde su matrimonio con Fabiola de Aragón, Motril fue el lugar dónde dio rienda suelta a esa pasión.
En esa residencia, una estatua de bronce le recuerda y ahora un museo. Motril era su paraíso más deseado. Su Majestad recalaba cuando llegaba el calor con su esposa y sus tres perros: Teckels, Miko y Toffic. Junto a ellos era feliz al lado del Mediterráneo en esta localidad costera. Desde Villa Astrida las puestas de sol eran un baño de energía. «Recibía a la familia. De niños siempre veníamos, desde que estaba en construcción. El Rey recibía el cariño de los habitantes del pueblo, embarcábamos en El Águila para descubrir la costa. El Rey siempre se maravilló de la amabilidad de la gente», ha añadido Margarita de Luxemburgo.
En este lugar halló la muerte. En una silla, que se conserva todavía, bajo la mirada de sus perros que lo vieron marcharse. A los 62 años se lo llevó una crisis cardiaca. Motril pasó a ser lugar de referencia en la historia de Bélgica. El trono pasó a su hermano y luego a su sobrino, que le hizo este lunes una ofrenda floral bajo los sones del himno belga. La Reina Sofía hizo una segunda ofrenda mientras sonaba el himno español.
Balduino de Bélgica reinó durante 42 años. Era de profundas convicciones religiosas. «No era raro verlo pasear ni yendo a misa a cualquiera de las iglesias sin que nadie esperara su presencia», ha recordado la alcaldesa de Motril, Luisa García, durante su bienvenida a la comitiva real belga.
En Motril, donde el conocido como 'el rey triste' fue feliz en sus veranos alejado de la corte, ahora se recuerda su vida y sus enseñanzas. Villa Astrida abre al público para a conocer a Balduino. «Aquí es donde muchos pudimos comprender la fuerza que emanaba de su interior y la presencia de su amor a Dios», ha señalado Margarita de Luxemburgo en su discurso.
Para recuerdo quedará en la puerta de la villa un azulejo conmemorativo y la bendición del arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo. El acto finalizó con unas palabras grabadas de propio Balduino: «Siendo lo mayor que soy, animo a aprovechar vuestra juventud para aprender, formar vuestra personalidad y el respeto a los demás. Solo el amor verdadero puede cambiar vuestro mundo».
Después del acto en Villa Astrida, los presentes, acompañaron al Rey Felipe de Bélgica y a la princesa Leonor a una eucaristía conmemorativa en la Iglesia de Santa Josefina, junto a la residencia de la familia real de Bélgica en esta localidad de Granada. La jornada de celebración acabó de vuelta a Villa Astrida para un cóctel de honor.
sevilla.abc.es
Fue en un viaje en helicóptero desde Sierra Nevada en los años 60 cuando el Rey Balduino de Bélgica se enamoró de la Costa Tropical de Granada. Desde el aire vio un paraíso en la playa de Granada de Motril. Allí erigió Villa Astrida en honor a su madre, la Reina Astrid, fallecida en un accidente de tráfico. Enamorado de España desde su matrimonio con Fabiola de Aragón, Motril fue el lugar dónde dio rienda suelta a esa pasión.
En esa residencia, una estatua de bronce le recuerda y ahora un museo. Motril era su paraíso más deseado. Su Majestad recalaba cuando llegaba el calor con su esposa y sus tres perros: Teckels, Miko y Toffic. Junto a ellos era feliz al lado del Mediterráneo en esta localidad costera. Desde Villa Astrida las puestas de sol eran un baño de energía. «Recibía a la familia. De niños siempre veníamos, desde que estaba en construcción. El Rey recibía el cariño de los habitantes del pueblo, embarcábamos en El Águila para descubrir la costa. El Rey siempre se maravilló de la amabilidad de la gente», ha añadido Margarita de Luxemburgo.
En este lugar halló la muerte. En una silla, que se conserva todavía, bajo la mirada de sus perros que lo vieron marcharse. A los 62 años se lo llevó una crisis cardiaca. Motril pasó a ser lugar de referencia en la historia de Bélgica. El trono pasó a su hermano y luego a su sobrino, que le hizo este lunes una ofrenda floral bajo los sones del himno belga. La Reina Sofía hizo una segunda ofrenda mientras sonaba el himno español.
Balduino de Bélgica reinó durante 42 años. Era de profundas convicciones religiosas. «No era raro verlo pasear ni yendo a misa a cualquiera de las iglesias sin que nadie esperara su presencia», ha recordado la alcaldesa de Motril, Luisa García, durante su bienvenida a la comitiva real belga.
42 años de reinado
En Motril, donde el conocido como 'el rey triste' fue feliz en sus veranos alejado de la corte, ahora se recuerda su vida y sus enseñanzas. Villa Astrida abre al público para a conocer a Balduino. «Aquí es donde muchos pudimos comprender la fuerza que emanaba de su interior y la presencia de su amor a Dios», ha señalado Margarita de Luxemburgo en su discurso.
Para recuerdo quedará en la puerta de la villa un azulejo conmemorativo y la bendición del arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo. El acto finalizó con unas palabras grabadas de propio Balduino: «Siendo lo mayor que soy, animo a aprovechar vuestra juventud para aprender, formar vuestra personalidad y el respeto a los demás. Solo el amor verdadero puede cambiar vuestro mundo».
Después del acto en Villa Astrida, los presentes, acompañaron al Rey Felipe de Bélgica y a la princesa Leonor a una eucaristía conmemorativa en la Iglesia de Santa Josefina, junto a la residencia de la familia real de Bélgica en esta localidad de Granada. La jornada de celebración acabó de vuelta a Villa Astrida para un cóctel de honor.
La Reina Sofía acompaña a la monarquía belga en Motril en el memorial por el Rey Balduino
Balduino de Bélgica veraneó durante 30 años en Villa Astrida, donde ahora se ha inaugurado un museo en su honor
sevilla.abc.esTu crees que esta familia no tenía un sacerdote a mano?
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¿Por eso le pusieron Leopoldo?
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