O sea, ¿que no fuiste a apoyar una causa tan esencial y urgente? ¿Dejaste tiradas a millones de compañeras y compañeros que día a día luchan por nuestros derechos y derechas? Esto sí que no me le esperaba. Se me derrumba otro mito. Se me derrumba un ÍDOLO.Mira, mis amigas y yo teníamos cita cafetera y fuimos todas tan responsables que decidimos aplazarlo. No había sido decretado el estado de alarma, y aún así preferimos no arriesgarnos.
El sentido común debe prevalecer ante todo. Es como si ves que mañana va a hacer -8º y tu sales a la calle. Coges una pulmonía y luego dices que la culpa es del Gobierno que no te ha prohibido salir.