Charlene no me encanta pero mínimo no se viste como abuela o trata de emular a Grace. El único cague además de su eterna flojera es el exceso de retoques.La única que se pasó esperando la vida a que su príncipe not so charming le coloque el anillo en el dedo, fue Kate. Bueno, ella y Charlene. Y aunque Charlene no es para nada santo de mi devoción, al menos Alberto no cortó con ella ni ella tuvo que salir a dar la nota con sus paseítos llamando la atención a ver si volvía con su príncipe calvo.
Charlene no parece andar la mar de bien con Alberto, pero ya llegó a su objetivo: ser la consorte del soberano. Y Kate sigue esperando...