Esta semana he leído que una tercera parte de la comida que se produce en el mundo acaba en la basura, desde luego que nos tenemos que plantear cómo consumimos.
Cómo consumimos, y cómo producimos...
Quizá hace 40 años, pero vamos, decir que hoy en día aquí se come comida casera por encima de lo precocinado no es cierto. Ya solo pensando en la bollería industrial —que no es «no se puede comer nada dulce», es que el 90% de lo que se suele comer dulce es veneno que no solo no aporta nada a nuestro organismo sino que desemboca en enfermedades— y la cantidad de fritanga que se come en España… Y luego súmale lo aceptado socialmente que está el alcohol —la cañita y tal y luego por ejemplo en Asturias lo integrada que está la sidra, que desde los 15 años está normalizado que todo el mundo beba sidra en las fiestas de prao y lo que no son fiestas de prao—…
Carlitos Ríos es un exagerado com lo de que vivimos en Matrix. No se puede generalizar y decir que comemos fatal porque no es cierto, al menos en España. Cierto es que se puede mejorar, pero si nos comparamos con los países de nuestro entorno, estamos A AÑIS LUZ. Es un topicazo decir que los niños se alimentan a base de precocinados y bollicaos. En los coles ya está muy extendido lo del almuerzo saludable, y lo normal es que los nenes lleven fruta al cole.
