No puedo con ella. Es soporífera. Yo no sé ni cómo se aguanta a ella misma. Ya no es la gordura, sino el carácter. Intenta engañarse a sí misma de que se ve guapa cuando es evidente que está amargada de verse así, descuidada por completo y sin trabajo, ejerciendo de madre cuando parece no gustarle. Es muy patética.
Última edición: