Aparecer del mismo color que la cuñada justo después...hmm...con esta las casualidades creo que no existen, como con la inefable. Son de las que no dan puntada sin hilo. No sé...no me parece una decisión acertada o inteligente, y ella no parece darse cuenta. Yo si hubiera tenido preparado el outfit de antemano lo habría cambiado, dadas las circunstancias. No por nada, por sentido común solo y no dar que hablar más de lo necesario, comparaciones, etc.