Duques de Sussex: Opiniones en su contra.
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No lo abriré porque no quiero poner en problemas a la moderación y porque se que lo van a borrar. Pero de nuevo me parece un sinsentido el hilo de haters de Kate, de igual manera que lo pensaría con uno de Meghan, de Máxima o de otra royal, que lo único que genera es encono y me parece injusto para las seguidoras de la duquesa.
Todas las prohibiciones que Meghan Markle ha impuesto al Príncipe Harry
La exactriz ha conseguido «imponer» sus propias costumbres, algunas de ellas a costa de mantener un tira y afloja con la Reina Isabel II
7Meghan Markle aparca su pasión animalista en el Boxing Day
Disfrazado de nazi, con la mano en pecho ajeno o completamente desnudo en una fiesta en Las Vegas, el Príncipe Harry siempre ha sido un filón para los diarios sensacionalistas británicos. Sus borracheras saltaban a primera plana de los medios internacionales y se convertían en un escándalo en su país. El hijo pequeño del Príncipe Carlos y Diana de Gales siempre se ha caracterizado por su simpatía natural. Así, por primera vez su nombre fue el más usado entre los recién nacidos en Inglaterra y Gales en 2011, superando a clásicos como el de su hermano Guillermo.
Cuando Harry conoció a su novia Meghan Markle, las cosas comenzaron a cambiar. Cuando el Príncipe empezó a salir con la actriz estadounidense se decidió a admitir que había sido un niño salvaje, constantemente metiéndose en problemas. Desde ir a una fiesta de disfraces con un uniforme nazi en 2005 hasta ser fotografiado desnudo en una fiesta en Las Vegas en 2012, Harry nunca estuvo lejos de un titular. Pero debajo de esas travesuras había el dolor de un niño por haber perdido a su madre demasiado pronto. «Ahora estoy entusiasmado y lleno de energía y amo las acciones de caridad, conociendo gente y haciéndoles reír», confesó el año pasado. Si bien el Príncipe tuvo muchas novias, incluidas Cressida Bonas y Chelsy Davy, no fue hasta que conoció a la actriz de «Suits» cuando tuvo el coraje de hablar sobre su dolor. Aunque siempre ha negado que ella tuvo algo que ver con su transformación.
La esposa del Príncipe Harry ha conseguido «imponer» sus propias costumbres, algunas de ellas a costa de mantener un tira y afloja con la Reina Isabel II. Estas Navidades la exactriz solicitó a su marido que no participase en el «Boxind Day», el tradicional día de caza de la Familia Real británica, según adelantó el «Daily Mail». Las defensa de Markle de los derechos de los animales le impidió mantenerse ajena a esta costumbre inglesa -en la que el hijo de Diana de Gales lleva participando más de 20 años-, por lo que no pudo evitar manifestarse en contra de la caza deportiva. «A Harry siempre le ha encantado ir de caza pero ahora parece que los días de caza para él han terminado», dijo una fuente a la citada publicación.
Además de esto, el diario británico «Sunday Express» asegura que la duquesa de Sussex también ha prohibido al Príncipe beber café, té y alcohol durante su embarazo. Un cambio con el que pretende controlar los excesos del futuro padre de su hijo.
https://www.abc.es/estilo/gente/abc...esto-principe-harry-201901031231_noticia.html
La exactriz ha conseguido «imponer» sus propias costumbres, algunas de ellas a costa de mantener un tira y afloja con la Reina Isabel II
7Meghan Markle aparca su pasión animalista en el Boxing Day
Disfrazado de nazi, con la mano en pecho ajeno o completamente desnudo en una fiesta en Las Vegas, el Príncipe Harry siempre ha sido un filón para los diarios sensacionalistas británicos. Sus borracheras saltaban a primera plana de los medios internacionales y se convertían en un escándalo en su país. El hijo pequeño del Príncipe Carlos y Diana de Gales siempre se ha caracterizado por su simpatía natural. Así, por primera vez su nombre fue el más usado entre los recién nacidos en Inglaterra y Gales en 2011, superando a clásicos como el de su hermano Guillermo.
Cuando Harry conoció a su novia Meghan Markle, las cosas comenzaron a cambiar. Cuando el Príncipe empezó a salir con la actriz estadounidense se decidió a admitir que había sido un niño salvaje, constantemente metiéndose en problemas. Desde ir a una fiesta de disfraces con un uniforme nazi en 2005 hasta ser fotografiado desnudo en una fiesta en Las Vegas en 2012, Harry nunca estuvo lejos de un titular. Pero debajo de esas travesuras había el dolor de un niño por haber perdido a su madre demasiado pronto. «Ahora estoy entusiasmado y lleno de energía y amo las acciones de caridad, conociendo gente y haciéndoles reír», confesó el año pasado. Si bien el Príncipe tuvo muchas novias, incluidas Cressida Bonas y Chelsy Davy, no fue hasta que conoció a la actriz de «Suits» cuando tuvo el coraje de hablar sobre su dolor. Aunque siempre ha negado que ella tuvo algo que ver con su transformación.
La esposa del Príncipe Harry ha conseguido «imponer» sus propias costumbres, algunas de ellas a costa de mantener un tira y afloja con la Reina Isabel II. Estas Navidades la exactriz solicitó a su marido que no participase en el «Boxind Day», el tradicional día de caza de la Familia Real británica, según adelantó el «Daily Mail». Las defensa de Markle de los derechos de los animales le impidió mantenerse ajena a esta costumbre inglesa -en la que el hijo de Diana de Gales lleva participando más de 20 años-, por lo que no pudo evitar manifestarse en contra de la caza deportiva. «A Harry siempre le ha encantado ir de caza pero ahora parece que los días de caza para él han terminado», dijo una fuente a la citada publicación.
Además de esto, el diario británico «Sunday Express» asegura que la duquesa de Sussex también ha prohibido al Príncipe beber café, té y alcohol durante su embarazo. Un cambio con el que pretende controlar los excesos del futuro padre de su hijo.
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Salve foro
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LOs que me conocen saben no soy de buscar muchas cosas en Internet, por lo que hago entrega de este material
Si las moderadoras consideran colocarlo en otro hilo, por favor haced lo más conveniente.
Pido disculpas si lastimo sensibilidades -como decía un taxista-.
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Que escándalo, cómo se lo ocurre a esta mujer hacer limpieza en su armario y regalar la ropa que ya no quería. De verdad Meghan que decepción contigo chica. Tu tendrías que amontonarlas en caja, dejarlas ahí en tu casa hasta que se rompan. Pero eso de regalar y botar ropa aunque ya no te gusten está realmente mal.
https://www.vanitatis.elconfidencia...meghan-markle-escandalo-epoca-actriz_1737346/
Meghan Markle contra el mundo: este es el último escándalo al que se enfrenta
Según una famosa publicación americana, la duquesa habría organizado una fiesta en 2011 llamada 'Sayonara Zara' en la que se deshizo de la ropa que la intérprete consideraba 'barata'
Meghan en una foto de archivo. (Getty)
CHRISTIAN RODRÍGUEZ
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TIEMPO DE LECTURA3'
03/01/2019 11:51 - ACTUALIZADO: 03/01/2019 16:40
La controvertida fama de Meghan Markle no cesa. Tras la polémica que la tachaba de ‘complicada y déspota’ cuando tres de sus asistentes personales renunciaron por sorpresa públicamente, una nueva fuente cercana a la americana narra cómo la ambición y la fama siempre fueron sus principales objetivos durante su carrera como actriz. Un último escándalo que sale a la luz en las páginas de la edición americana de ‘Vanity Fair’ y en donde se asegura que Markle organizó una fiesta en 2011 que titulan como ‘Sayonara Zara’. La temática del evento giró en torno a regalar la ropa y accesorios que la entonces actriz consideraba ‘baratos’ tras haber conseguido un papel en ‘Suits’ que por fin le permitió comprar prendas de lujo.
[LEER MÁS: Meghan Markle se ha gastado 44.400 euros en carteras y bolsos en 2018]
Una historia surrealista contada al dedillo por una fuente interna que por aquél entonces conocía de cerca a la actriz de la serie de abogados, primera ficción que le permitió algún que otro capricho digno de una estrella hollywoodense.
Meghan durante un rodaje de 'Suits'. (USA Network)
Para entender su escalonada trayectoria hay que recordar que la esposa del príncipe Harry apareció por primera vez en la pequeña pantalla en 2002, cuando consiguió un pequeño papel en la serie estadounidense ‘Hospital General’, pero no fue hasta 2011 cuando se posicionó entre la liga de ‘intérpretes a tener en cuenta’ gracias a su conocido papel de Rachel Zane. Momento clave en el que habría roto con su pasado gracias a esta frívola fiesta al más puro estilo ‘American dream’.
Jessica Mulroney, persona clave en su entorno
El ‘chivatazo’ que la intenta desenmascarar también da voz a otro miembro de la televisión que, sin revelar su identidad, asegura que “Markle no es alguien de quien puedas ser amigo, ya que ella es el tipo de persona que solo se mueve por el interés”. El mismo interés que la habría acercado a Jessica Mulroney, su estilista durante la etapa de ‘Suits’ y una de sus pocas amigas íntimas a día de hoy.
Habría sido precisamente la admiración profesional que siente Markle hacia Mulroney la que ha forjado esta fortalecida relación que sobrevive al férreo protocolo palaciego. En parte, el vínculo entre ambas es tan especial porque dicha estilista fue la encargada de renovar su armario durante su ascenso meteórico en ‘Suits’. A partir de ese momento, la exactriz se inspiró constantemente en el estilo de su amiga y estilista. De hecho, según apuntan fuentes cercanas, Mulroney habría acompañado a los duques durante su tour por Oceanía en aras de cuidar la imagen de Markle, que saldó su primer viaje internacional con una factura de 55.000 euros de ropa en apenas dos semanas.
A la duquesa no dejan de crecerle los enanos, un fenómeno que tiene lugar tras la tregua mediática de un año en la que se granjeó el cariño y el respeto del público. Habrá que esperar para ver si este ‘vía crucis’ popular se queda solamente en un temporal o si se convierte en la tónica de su vida.
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Meghan Markle contra el mundo: este es el último escándalo al que se enfrenta
Según una famosa publicación americana, la duquesa habría organizado una fiesta en 2011 llamada 'Sayonara Zara' en la que se deshizo de la ropa que la intérprete consideraba 'barata'
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La controvertida fama de Meghan Markle no cesa. Tras la polémica que la tachaba de ‘complicada y déspota’ cuando tres de sus asistentes personales renunciaron por sorpresa públicamente, una nueva fuente cercana a la americana narra cómo la ambición y la fama siempre fueron sus principales objetivos durante su carrera como actriz. Un último escándalo que sale a la luz en las páginas de la edición americana de ‘Vanity Fair’ y en donde se asegura que Markle organizó una fiesta en 2011 que titulan como ‘Sayonara Zara’. La temática del evento giró en torno a regalar la ropa y accesorios que la entonces actriz consideraba ‘baratos’ tras haber conseguido un papel en ‘Suits’ que por fin le permitió comprar prendas de lujo.
[LEER MÁS: Meghan Markle se ha gastado 44.400 euros en carteras y bolsos en 2018]
Una historia surrealista contada al dedillo por una fuente interna que por aquél entonces conocía de cerca a la actriz de la serie de abogados, primera ficción que le permitió algún que otro capricho digno de una estrella hollywoodense.
Meghan durante un rodaje de 'Suits'. (USA Network)
Para entender su escalonada trayectoria hay que recordar que la esposa del príncipe Harry apareció por primera vez en la pequeña pantalla en 2002, cuando consiguió un pequeño papel en la serie estadounidense ‘Hospital General’, pero no fue hasta 2011 cuando se posicionó entre la liga de ‘intérpretes a tener en cuenta’ gracias a su conocido papel de Rachel Zane. Momento clave en el que habría roto con su pasado gracias a esta frívola fiesta al más puro estilo ‘American dream’.
Jessica Mulroney, persona clave en su entorno
El ‘chivatazo’ que la intenta desenmascarar también da voz a otro miembro de la televisión que, sin revelar su identidad, asegura que “Markle no es alguien de quien puedas ser amigo, ya que ella es el tipo de persona que solo se mueve por el interés”. El mismo interés que la habría acercado a Jessica Mulroney, su estilista durante la etapa de ‘Suits’ y una de sus pocas amigas íntimas a día de hoy.
Habría sido precisamente la admiración profesional que siente Markle hacia Mulroney la que ha forjado esta fortalecida relación que sobrevive al férreo protocolo palaciego. En parte, el vínculo entre ambas es tan especial porque dicha estilista fue la encargada de renovar su armario durante su ascenso meteórico en ‘Suits’. A partir de ese momento, la exactriz se inspiró constantemente en el estilo de su amiga y estilista. De hecho, según apuntan fuentes cercanas, Mulroney habría acompañado a los duques durante su tour por Oceanía en aras de cuidar la imagen de Markle, que saldó su primer viaje internacional con una factura de 55.000 euros de ropa en apenas dos semanas.
A la duquesa no dejan de crecerle los enanos, un fenómeno que tiene lugar tras la tregua mediática de un año en la que se granjeó el cariño y el respeto del público. Habrá que esperar para ver si este ‘vía crucis’ popular se queda solamente en un temporal o si se convierte en la tónica de su vida.
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Todos sus desaciertos, no tiene la mínima idea de nada.
Compadezco a Harry!
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Muchas gracias. La verdad dá penita MM, el proceso de aprendizaje no es tan perfecto ni tan fluido: desde los tacones hasta aceptar la popularidad del marido.
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@Princess Kate
Y la posición por jerarquía de la cuñada...
Creo que hay unas reglas para eso... Como caminar detrás dependiendo si eres el heredero o esposa del hermano etc. Verdad?
https://www.independent.ie/style/ce...ou-can-actually-be-friends-with-37677620.html
Dicen que su meta es crearse su propia marca dentro de la casa real
"Su meta es crearse su propia marca". Meghan Markle no es "una persona con la que realmente puedas ser amiga"
La ambición de Meghan Markle está bien documentada en esta etapa, pero a medida que el nuevo matrimonio de la realeza británica con el Príncipe Harry se ve sometido a un mayor escrutinio, más figuras de su pasado se acercan para arrojar algo de luz sobre su personalidad detrás de escena.
La pintan como una personalidad impulsiva, a veces hasta despiadada, ferozmente independiente, que siempre supo que quería triunfar actuando y haciendo campaña por los derechos de las mujeres. Habiendo logrado ambos a los 37 años, cuando se casó con Harry y se convirtió en la duquesa de Sussex, su próximo proyecto está centrando sus esfuerzos en una escala global.
El mes pasado, se publicó un artículo que documenta la historia familiar de Markle en la revista Vanity Fair, la mayoría de las cuales se centró en su relación con su padre separado Thomas y sus medio hermanos Samantha y Thomas Jr, en un intento por iluminar parte de la historia informando a su actual - y muy pública - pelea. Pero una línea de un ex coprotagonista está recirculando, una que intenta resaltar su personalidad y el papel que desempeña en su turbulenta vida familiar.
"El objetivo de Meghan siempre se estaba convirtiendo en un nombre familiar", dijo una fuente. "Es increíblemente inteligente y está lista, pero muy, muy resguardada. No es una persona con la que realmente puedas ser amiga. Es el tipo de persona que es la mejor amiga de su estilista".
la mejor amiga de Markle es, de hecho, su estilista Jessica Mulroney, una asesora de imagen con sede en Toronto que trabaja con la primera dama de Canadá, Sophie Grégoire Trudeau, que está casada con Ben, el hijo del ex primer ministro canadiense Brian Mulroney, y una socialita excepcionalmente bien conectada. .
También es una maestra de la discreción, manteniendo en secreto la relación de Meghan y Harry en 2016, con el príncipe escondido en la casa de los Mulroneys cuando se conoció la noticia, y recientemente se unió a ellos como la estilista personal de la embarazada durante algún tiempo durante su gira por Australia, Nueva Zelanda, Tonga y Fiji.
El comentario tenía la intención de resaltar su famosa naturaleza vigilada, que, en consonancia con el tono más amplio de la pieza, se debió a su educación disfuncional. En una entrevista anterior, la estrella de Suits explicó su infancia reflexionando: "Recuerdo que me ocupaba de mí misma y era la presidenta de todos los clubes. No porque realmente quisiera, sino porque no quería comer sola a la hora del almuerzo. Esto "La máscara de superpeso que llevaba era realmente la forma en la que luché sintiéndome desplazada".
https://www.vanityfair.com/style/20...arkle-family-breakdown-thomas-samantha-markle
Hablan de su familia.
Meghan Markle, a.k.a. la duquesa de Sussex, se ha convertido en la favorita de la prensa británica y en una historia real de Cenicienta. Pero su familia americana presenta una historia más complicada. Vanessa Grigoriadis profundiza para descubrir las verdades no contadas que convirtieron una de las historias más grandes del año en un cuento de hadas real fracturado y kardashianificado.
Meghan Markle nunca será, con toda probabilidad, una reina. Pero entre los muchos beneficios de casarse con el Príncipe Harry y convertirse en Duquesa de Sussex está el hecho de que ella y Harry tendrán su propio dominio, una relación especial con los 53 países de la Commonwealth, en muchos de los cuales los antecedentes estadounidenses de raza mixta de Meghan serán una ventaja. En su intrincadamente planeado recorrido de 16 días por algunos de estos territorios antes colonizados en el Pacífico Sur, su primer viaje como HRH, gobernó con su característica, casi mágica mezcla de microgestión y momentos de autenticidad, mostrando el tipo de Interacción humana espontánea con la que los royals han luchado durante mucho tiempo.
En Sydney, se arrodilló para saludar a una viuda de guerra de 98 años en silla de ruedas, y en Nueva Zelanda, ordenó a los subordinados que distribuyeran petits fours a un grupo de niños en una plaza del pueblo. En Dubbo, Nueva Gales del Sur, trabajó sobre un pan de plátano al horno y luego lo presentó a una familia de agricultores de quinta generación. "Ella dijo que si vas a la casa de alguien, siempre traes algo, así lo hizo", dijo la hija del granjero, abrumada por el honor de comer pan de princesa. "Ella dijo que estaba preocupada por los plátanos, que había puesto demasiados plátanos en ellos", excepto que "el Duque dijo que nunca hay demasiados plátanos".
Pero cuando Meghan llegó a la Universidad del Pacífico Sur, en Suva, Fiji, esta perfección fue traspasada. Ella estuvo a su disposición para pronunciar un discurso sobre la importancia de financiar la educación de las niñas, su clavícula envuelta en un collar ceremonial que se asemejaba a una docena de pies de terneros que brotaban peonías naranjas y rosadas, y procedió con detalles humanizantes y una dicción impecable: "Como universidad graduada, conozco el sentimiento personal de orgullo y emoción que conlleva asistir a la universidad ", explicó, y sus trenzas de cuervo se retiraron suavemente de su rostro. "Fue a través de becas, programas de ayuda financiera y trabajo-estudio donde mis ganancias de un trabajo en el campus se dirigieron directamente hacia mi matrícula que pude asistir a la universidad", continuó. "Y, sin lugar a dudas, valió la pena todos los esfuerzos".
En un día, una voz discrepante surgió de un mundo lejano, parte de lo que se ha convertido en el coro personal de Meghan: su familia estadounidense. Su media hermana, Samantha Markle, una rubia de 53 años con M.S. quien está confinado a una silla de ruedas, comenzó a hacer tweets, y pronto se convertirá en titulares. Insistiendo en que "papá pagó por su educación universitaria", Samantha agregó: "Amo a mi hermana, pero esto es ridículo". También llamó a Meghan "falsamente absurda".
Y esta semana, la voz más importante del coro, el padre de Meghan, Thomas Markle, fue al programa de televisión británico Piers Morgan en la mañana para quejarse de la "imagen fantasma" de su hija, y para pedirle a la reina que interviniera en la disputa familiar.
Incluso si ella no es la princesa más importante de la monarquía (este honor es para la asiduosamente agradable Kate Middleton, que algún día será la reina consorte), Meghan es la princesa del momento, tan transformadora como la Princesa Di. Es la única mujer millonaria que se hace a sí misma en la familia real, y su fortuna proviene de su trabajo en trajes y películas. una de las reales más embarazadas en un siglo (ella tiene 37 años); y la primera persona bi-racial en una familia de personas que solían quitarse la cara para hacerse más blancos. Como realeza, no se le permite hacer declaraciones políticas, pero es una reconocida feminista que defiende los derechos de los homosexuales, y para su primer esfuerzo caritativo, colaboró con los sobrevivientes, en su mayoría musulmanes, del incendio de Grenfell.
Esta futura madre del primer bebé bi-racial (conocido) en la historia de la monarquía representa lo nuevo y lo moderno, todo lo que Estados Unidos ha dado y, si nuestros políticos nos lo permiten, continuarán dándole al mundo. Ella es como el uno por ciento Gal Gadot. Incluso sus errores no son más que pruebas de que está sacudiendo a la familia real, que está dedicada al conservadurismo y la autoperpetuación. Cuando ella se niega a usar medias de color nude para los eventos oficiales, como lo hacen los miembros de la familia real, y se va con las piernas descubiertas en la humedad del verano, nos alegramos.
Cuando cierra la puerta de su propio automóvil, en lugar de esperar a un criado, está cargada de simbolismo realista, una mujer de la gente. Su actuación pública ha sido casi impecable. Ella vino de la nada y reinventó la forma en que la familia real británica podía comportarse.
Pero, por supuesto, Meghan no vino de la nada, exactamente. Ella vino de la zona interior de los Estados Unidos, de una familia ambigua, peripatética y disfuncional, con la que comparte muchos rasgos, incluso si a veces parece querer negarlos. Donde los británicos tienen generaciones de Plantagenets y Tudor, los estadounidenses tienen a Jay Gatsby, un hombre que amaba la ropa tanto como a cualquier princesa ("Nunca antes había visto tales camisas tan hermosas") y un pasado que le gustaba mantener oculto.
Meghan no es Gatsby, exactamente, no ha borrado sus antecedentes. Pero hay algo del antihéroe de Fitzgerald en la reinvención americana sobrenatural de Meghan. Ella proviene de una familia de acólitos de oradores motivacionales y reality shows (Tony Robbins y los Kardashians son piedras de toque), personas que creen que el futuro no tiene que ser gobernado por el pasado. Según una fuente de Hollywood, cuando su estrella se estaba levantando, ella misma se organizó una fiesta en su casa no oficialmente considerada como una fiesta de "Sayonara Zara" y regaló la ropa de menor precio en su armario a sus invitados.
La explosión entre Meghan y parte de su familia biológica ha sido un raro fiasco para la duquesa, ayudada e instigada por elementos que incluyen la destreza de los tabloides británicos al fomentar la discordia basada en la raza y la clase, la resistencia habitual al cambio de la familia real, y el desenfreno desenfrenado y la mezquindad más que ocasional de algunos Markles (su media hermana ha llamado a Meghan "la duquesa de las tonterías"). También ha señalado una diferencia esencial entre nuestros dos países: los británicos a menudo no pueden escapar de sus familias, ni siquiera de su clase, mientras que nuestro mito se basa en atacar por sí solo.
Debajo de la actuación, Meghan, según indica el informe, es un perfeccionista solitario, emocionalmente cauteloso, que probablemente lleva tejido cicatricial de su fondo tumultuoso. La historia de su familia biológica es una epopeya norteamericana en expansión, tanto de moda como de mangas de camisa a camisa, de inicios de generaciones de los cuales Meghan es el más espectacular. Hay apariciones de esclavos y dueños de esclavos, viajes a campo traviesa en busca del Sueño Americano, y el logro eventual de una vida de clase media Angeleno que se desarrolló para la mayor parte de su familia como un cuento de perros peludos.
Los historiadores reales han cavado profundamente a través de la ascendencia de la madre de Meghan, Doria Ragland, como con cualquier persona recién incorporada al linaje real, y ubicaron a su primer ancestro conocido: una esclava nacida en Jonesboro, Georgia en 1830, el escenario de Lo que el viento se llevó, llamado Richard Ragland (el apellido probablemente vino del hombre que lo esclavizó). Una generación más tarde, durante la Reconstrucción, muchos Ragland se fueron para el sur de California; en la década de 1950, los padres de Doria también se mudaron de Ohio a Los Ángeles. Su padre tenía una tienda de antigüedades, 'Twas New.
Doria, amable y cariñosa, conoció al padre de Meghan, Tom, en L.A., aunque se había criado en la costa este. Era el más joven de los tres hijos en una familia creativa en la pequeña ciudad de Newport, Pennsylvania. Uno de sus hermanos mayores se unió a la fuerza aérea y se convirtió en diplomático internacional. El otro es el obispo de la Iglesia católica ortodoxa del este en América, que es una iglesia de la que yo, como miembro practicante de la religión ortodoxa del este, me sorprendió no haber oído nunca antes. En un momento dado, la iglesia tenía unos cientos de feligreses, aunque la lista de los Archivos de Datos de la Asociación de Religión para el número de rebaños de hoy está en blanco.
Tom, taciturno pero alegre, disfrutaba haciendo bromas prácticas y haciendo jugadas. Después de la escuela secundaria, se mudó a Poconos para trabajar en teatro, luego a Chicago, y finalmente se convirtió en diseñador de iluminación. Se casó por primera vez a los 19 años y tuvo dos hijos, Samantha y su hermano, Thomas junior, antes de divorciarse a principios de los años 70 y partir hacia la costa oeste, sin familia, para probar suerte en las grandes ligas de Hollywood.
Cuando conoció a Doria, estaba trabajando como director de iluminación del Hospital General de California, un hospital de larga duración, durante el cual ABC cuenta con lujuriosos asuntos y también realiza transplantes de corazón heroicos. Doria, 12 años menor que él, fue una aprendiz de maquillaje para el jabón. La maravillosa pareja se casó en Sunset Boulevard, santuario del gurú hindú Yogananda, ubicado en la calle del complejo de la Iglesia de la Cienciología.
Dicen que su meta es crearse su propia marca dentro de la casa real
"Su meta es crearse su propia marca". Meghan Markle no es "una persona con la que realmente puedas ser amiga"
La ambición de Meghan Markle está bien documentada en esta etapa, pero a medida que el nuevo matrimonio de la realeza británica con el Príncipe Harry se ve sometido a un mayor escrutinio, más figuras de su pasado se acercan para arrojar algo de luz sobre su personalidad detrás de escena.
La pintan como una personalidad impulsiva, a veces hasta despiadada, ferozmente independiente, que siempre supo que quería triunfar actuando y haciendo campaña por los derechos de las mujeres. Habiendo logrado ambos a los 37 años, cuando se casó con Harry y se convirtió en la duquesa de Sussex, su próximo proyecto está centrando sus esfuerzos en una escala global.
El mes pasado, se publicó un artículo que documenta la historia familiar de Markle en la revista Vanity Fair, la mayoría de las cuales se centró en su relación con su padre separado Thomas y sus medio hermanos Samantha y Thomas Jr, en un intento por iluminar parte de la historia informando a su actual - y muy pública - pelea. Pero una línea de un ex coprotagonista está recirculando, una que intenta resaltar su personalidad y el papel que desempeña en su turbulenta vida familiar.
"El objetivo de Meghan siempre se estaba convirtiendo en un nombre familiar", dijo una fuente. "Es increíblemente inteligente y está lista, pero muy, muy resguardada. No es una persona con la que realmente puedas ser amiga. Es el tipo de persona que es la mejor amiga de su estilista".
la mejor amiga de Markle es, de hecho, su estilista Jessica Mulroney, una asesora de imagen con sede en Toronto que trabaja con la primera dama de Canadá, Sophie Grégoire Trudeau, que está casada con Ben, el hijo del ex primer ministro canadiense Brian Mulroney, y una socialita excepcionalmente bien conectada. .
También es una maestra de la discreción, manteniendo en secreto la relación de Meghan y Harry en 2016, con el príncipe escondido en la casa de los Mulroneys cuando se conoció la noticia, y recientemente se unió a ellos como la estilista personal de la embarazada durante algún tiempo durante su gira por Australia, Nueva Zelanda, Tonga y Fiji.
El comentario tenía la intención de resaltar su famosa naturaleza vigilada, que, en consonancia con el tono más amplio de la pieza, se debió a su educación disfuncional. En una entrevista anterior, la estrella de Suits explicó su infancia reflexionando: "Recuerdo que me ocupaba de mí misma y era la presidenta de todos los clubes. No porque realmente quisiera, sino porque no quería comer sola a la hora del almuerzo. Esto "La máscara de superpeso que llevaba era realmente la forma en la que luché sintiéndome desplazada".
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Hablan de su familia.
Meghan Markle, a.k.a. la duquesa de Sussex, se ha convertido en la favorita de la prensa británica y en una historia real de Cenicienta. Pero su familia americana presenta una historia más complicada. Vanessa Grigoriadis profundiza para descubrir las verdades no contadas que convirtieron una de las historias más grandes del año en un cuento de hadas real fracturado y kardashianificado.
Meghan Markle nunca será, con toda probabilidad, una reina. Pero entre los muchos beneficios de casarse con el Príncipe Harry y convertirse en Duquesa de Sussex está el hecho de que ella y Harry tendrán su propio dominio, una relación especial con los 53 países de la Commonwealth, en muchos de los cuales los antecedentes estadounidenses de raza mixta de Meghan serán una ventaja. En su intrincadamente planeado recorrido de 16 días por algunos de estos territorios antes colonizados en el Pacífico Sur, su primer viaje como HRH, gobernó con su característica, casi mágica mezcla de microgestión y momentos de autenticidad, mostrando el tipo de Interacción humana espontánea con la que los royals han luchado durante mucho tiempo.
En Sydney, se arrodilló para saludar a una viuda de guerra de 98 años en silla de ruedas, y en Nueva Zelanda, ordenó a los subordinados que distribuyeran petits fours a un grupo de niños en una plaza del pueblo. En Dubbo, Nueva Gales del Sur, trabajó sobre un pan de plátano al horno y luego lo presentó a una familia de agricultores de quinta generación. "Ella dijo que si vas a la casa de alguien, siempre traes algo, así lo hizo", dijo la hija del granjero, abrumada por el honor de comer pan de princesa. "Ella dijo que estaba preocupada por los plátanos, que había puesto demasiados plátanos en ellos", excepto que "el Duque dijo que nunca hay demasiados plátanos".
Pero cuando Meghan llegó a la Universidad del Pacífico Sur, en Suva, Fiji, esta perfección fue traspasada. Ella estuvo a su disposición para pronunciar un discurso sobre la importancia de financiar la educación de las niñas, su clavícula envuelta en un collar ceremonial que se asemejaba a una docena de pies de terneros que brotaban peonías naranjas y rosadas, y procedió con detalles humanizantes y una dicción impecable: "Como universidad graduada, conozco el sentimiento personal de orgullo y emoción que conlleva asistir a la universidad ", explicó, y sus trenzas de cuervo se retiraron suavemente de su rostro. "Fue a través de becas, programas de ayuda financiera y trabajo-estudio donde mis ganancias de un trabajo en el campus se dirigieron directamente hacia mi matrícula que pude asistir a la universidad", continuó. "Y, sin lugar a dudas, valió la pena todos los esfuerzos".
En un día, una voz discrepante surgió de un mundo lejano, parte de lo que se ha convertido en el coro personal de Meghan: su familia estadounidense. Su media hermana, Samantha Markle, una rubia de 53 años con M.S. quien está confinado a una silla de ruedas, comenzó a hacer tweets, y pronto se convertirá en titulares. Insistiendo en que "papá pagó por su educación universitaria", Samantha agregó: "Amo a mi hermana, pero esto es ridículo". También llamó a Meghan "falsamente absurda".
Y esta semana, la voz más importante del coro, el padre de Meghan, Thomas Markle, fue al programa de televisión británico Piers Morgan en la mañana para quejarse de la "imagen fantasma" de su hija, y para pedirle a la reina que interviniera en la disputa familiar.
Incluso si ella no es la princesa más importante de la monarquía (este honor es para la asiduosamente agradable Kate Middleton, que algún día será la reina consorte), Meghan es la princesa del momento, tan transformadora como la Princesa Di. Es la única mujer millonaria que se hace a sí misma en la familia real, y su fortuna proviene de su trabajo en trajes y películas. una de las reales más embarazadas en un siglo (ella tiene 37 años); y la primera persona bi-racial en una familia de personas que solían quitarse la cara para hacerse más blancos. Como realeza, no se le permite hacer declaraciones políticas, pero es una reconocida feminista que defiende los derechos de los homosexuales, y para su primer esfuerzo caritativo, colaboró con los sobrevivientes, en su mayoría musulmanes, del incendio de Grenfell.
Esta futura madre del primer bebé bi-racial (conocido) en la historia de la monarquía representa lo nuevo y lo moderno, todo lo que Estados Unidos ha dado y, si nuestros políticos nos lo permiten, continuarán dándole al mundo. Ella es como el uno por ciento Gal Gadot. Incluso sus errores no son más que pruebas de que está sacudiendo a la familia real, que está dedicada al conservadurismo y la autoperpetuación. Cuando ella se niega a usar medias de color nude para los eventos oficiales, como lo hacen los miembros de la familia real, y se va con las piernas descubiertas en la humedad del verano, nos alegramos.
Cuando cierra la puerta de su propio automóvil, en lugar de esperar a un criado, está cargada de simbolismo realista, una mujer de la gente. Su actuación pública ha sido casi impecable. Ella vino de la nada y reinventó la forma en que la familia real británica podía comportarse.
Pero, por supuesto, Meghan no vino de la nada, exactamente. Ella vino de la zona interior de los Estados Unidos, de una familia ambigua, peripatética y disfuncional, con la que comparte muchos rasgos, incluso si a veces parece querer negarlos. Donde los británicos tienen generaciones de Plantagenets y Tudor, los estadounidenses tienen a Jay Gatsby, un hombre que amaba la ropa tanto como a cualquier princesa ("Nunca antes había visto tales camisas tan hermosas") y un pasado que le gustaba mantener oculto.
Meghan no es Gatsby, exactamente, no ha borrado sus antecedentes. Pero hay algo del antihéroe de Fitzgerald en la reinvención americana sobrenatural de Meghan. Ella proviene de una familia de acólitos de oradores motivacionales y reality shows (Tony Robbins y los Kardashians son piedras de toque), personas que creen que el futuro no tiene que ser gobernado por el pasado. Según una fuente de Hollywood, cuando su estrella se estaba levantando, ella misma se organizó una fiesta en su casa no oficialmente considerada como una fiesta de "Sayonara Zara" y regaló la ropa de menor precio en su armario a sus invitados.
La explosión entre Meghan y parte de su familia biológica ha sido un raro fiasco para la duquesa, ayudada e instigada por elementos que incluyen la destreza de los tabloides británicos al fomentar la discordia basada en la raza y la clase, la resistencia habitual al cambio de la familia real, y el desenfreno desenfrenado y la mezquindad más que ocasional de algunos Markles (su media hermana ha llamado a Meghan "la duquesa de las tonterías"). También ha señalado una diferencia esencial entre nuestros dos países: los británicos a menudo no pueden escapar de sus familias, ni siquiera de su clase, mientras que nuestro mito se basa en atacar por sí solo.
Debajo de la actuación, Meghan, según indica el informe, es un perfeccionista solitario, emocionalmente cauteloso, que probablemente lleva tejido cicatricial de su fondo tumultuoso. La historia de su familia biológica es una epopeya norteamericana en expansión, tanto de moda como de mangas de camisa a camisa, de inicios de generaciones de los cuales Meghan es el más espectacular. Hay apariciones de esclavos y dueños de esclavos, viajes a campo traviesa en busca del Sueño Americano, y el logro eventual de una vida de clase media Angeleno que se desarrolló para la mayor parte de su familia como un cuento de perros peludos.
Los historiadores reales han cavado profundamente a través de la ascendencia de la madre de Meghan, Doria Ragland, como con cualquier persona recién incorporada al linaje real, y ubicaron a su primer ancestro conocido: una esclava nacida en Jonesboro, Georgia en 1830, el escenario de Lo que el viento se llevó, llamado Richard Ragland (el apellido probablemente vino del hombre que lo esclavizó). Una generación más tarde, durante la Reconstrucción, muchos Ragland se fueron para el sur de California; en la década de 1950, los padres de Doria también se mudaron de Ohio a Los Ángeles. Su padre tenía una tienda de antigüedades, 'Twas New.
Doria, amable y cariñosa, conoció al padre de Meghan, Tom, en L.A., aunque se había criado en la costa este. Era el más joven de los tres hijos en una familia creativa en la pequeña ciudad de Newport, Pennsylvania. Uno de sus hermanos mayores se unió a la fuerza aérea y se convirtió en diplomático internacional. El otro es el obispo de la Iglesia católica ortodoxa del este en América, que es una iglesia de la que yo, como miembro practicante de la religión ortodoxa del este, me sorprendió no haber oído nunca antes. En un momento dado, la iglesia tenía unos cientos de feligreses, aunque la lista de los Archivos de Datos de la Asociación de Religión para el número de rebaños de hoy está en blanco.
Tom, taciturno pero alegre, disfrutaba haciendo bromas prácticas y haciendo jugadas. Después de la escuela secundaria, se mudó a Poconos para trabajar en teatro, luego a Chicago, y finalmente se convirtió en diseñador de iluminación. Se casó por primera vez a los 19 años y tuvo dos hijos, Samantha y su hermano, Thomas junior, antes de divorciarse a principios de los años 70 y partir hacia la costa oeste, sin familia, para probar suerte en las grandes ligas de Hollywood.
Cuando conoció a Doria, estaba trabajando como director de iluminación del Hospital General de California, un hospital de larga duración, durante el cual ABC cuenta con lujuriosos asuntos y también realiza transplantes de corazón heroicos. Doria, 12 años menor que él, fue una aprendiz de maquillaje para el jabón. La maravillosa pareja se casó en Sunset Boulevard, santuario del gurú hindú Yogananda, ubicado en la calle del complejo de la Iglesia de la Cienciología.
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El efecto Meghan: cómo la duquesa de Sussex puede duplicar el volumen de negocios de una marca
La duquesa conocida anteriormente como Markle puede cambiar la suerte de una empresa de modas si usa una de sus piezas.
Es posible que hayan asistido a los premios anuales de moda de Di
ciembre algunas de las figuras más influyentes de la industria, como Kate Moss, Edward Enninful, Kendall Jenner y Beckhams, pero fue Meghan, duquesa de Sussex quien se robó el espectáculo. Al llegar como una sorpresa en el escenario para presentar a la creadora de su vestido de novia, Clare Waight Keller , el premio al mejor diseñador de ropa de mujer, fue un título apropiado para el fin de año dado que 2018 fue testigo del "efecto Meghan".
La industria de la moda está familiarizada con un "efecto". Los Kardashians, los Beckham y los suegros de Meghan, la duquesa de Cambridge, lo han agregado a sus nombres como testimonio del poder que tienen para poner una marca de moda o moda en el mapa. Pero aunque en ocasiones Meghan ha mostrado la misma inclinación por las marcas de alta moda como Alexander McQueen, Gucci y Prada, con su recién descubierta influencia, la duquesa ha apoyado a marcas de moda poco conocidas, éticas e independientes en su tarjeta de presentación, que a su vez Se ha podido capitalizar la publicidad.
Naturalmente, los artículos de más alto perfil han sido piezas que tienen la mayor exposición, como accesorios y ropa exterior. Como dice el experto en etiqueta Jo Bryant, "la familia real tiene que pensar un poco diferente y dedicar mucho tiempo a las visitas oficiales en abrigos, por lo que encontraremos su ropa exterior no solo en el centro de atención, sino también impecablemente adaptada y elegida con gran cuidado. ". En otras palabras, si Meghan decide usar su abrigo, sus Navidades han llegado de inmediato. Para el poco conocido sello canadiense Mackage, la Navidad llegó en marzo, cuando Meghan usó su abrigo Mai de color arena en su primer compromiso oficial conjunto en Belfast. En 24 horas, la marca registró 1.600 millones de impresiones en los medios y ganó 2,000 seguidores en Instagram, informó Kantar Consulting, cuyos analistas acuñaron la frase "Markle Sparkle".
Los bolsos también son propiedad caliente. Cuando llevó uno de Strathberry, con sede en Edimburgo, en su primera salida con el Príncipe Harry en Nottingham en diciembre de 2017, ayudó a duplicar los ingresos anuales de la marca de cinco años de Norteamérica y la llevó a lanzar un sitio web dedicado en Japón después de un aumento masivo en la atención de la región. "La exposición y la atención que recibimos después de eso fue increíble", dice el fundador Guy Hundleby, quien contó más de 2,000 artículos a nivel internacional sobre la marca en los meses posteriores a la salida. Este octubre, pudo abrir la primera boutique de la marca en el prestigioso Burlington Arcade en Londres. "Estamos a punto de entregar 12 millones de libras, lo que representa un aumento de 6 millones de libras el año anterior... (Meghan) fue un catalizador para el crecimiento.
En otros lugares, los accesorios cuidadosamente elegidos también se han beneficiado. El estilo de las gafas de sol de Finlay & Co que usó en los Juegos Invictus 2017 representa el 80% de las ventas totales de la marca, mientras que el tráfico web desde los Estados Unidos se ha duplicado del 20% al 40% año tras año.
Incluso los contratiempos de Meghan han demostrado ser rentables. Cuando estaba en Australia en octubre, llevaba un vestido rojo de una de sus etiquetas favoritas, Autorretrato, y le dejó la etiqueta de columpio, asegurándole un lugar en la portada de los periódicos en todo el mundo. Según el fundador de la marca, Han Chong, toda publicidad es buena publicidad cuando se trata de la duquesa. "Cuando ella salió en el vestido con la etiqueta puesta, generó 1,5 billones de impresiones en dos días solo en los Estados Unidos", se ríe Chong. “De toda la gira, esa pieza [recibió la mayor atención] debido a la etiqueta. Todos lo cubrieron, incluso lugares como CNN, que generalmente no cubren cosas [de moda] [como esta]. Creo que esta bien. A la gente le encantó porque se sentía real ".
Ella parece estar particularmente interesada en las marcas con un espíritu de marca caritativo o filantrópico para beneficiarse de su respaldo. Los pantalones vaqueros negros que usaba en su gira por Australia fueron hechos por Outland, que apoya a las mujeres que han sido rescatadas del tráfico sexual en Camboya, entrenándolas como costureras. La marca confirmó un aumento de más del 2,000% en las ventas globales en línea después de la gira.
Del mismo modo, Meghan llevó una bolsa de DeMellier, la marca que, por cada bolsa, compró fondos a un conjunto de vacunas y tratamientos administrados a través de los programas de Aldeas Infantiles SOS en países como Somalia y Zambia. "No hay duda de que nos dio un impulso fantástico en términos de reconocimiento de marca y ayudó a mejorar todo lo que estábamos haciendo", dice la fundadora y diseñadora Mireia Llusia-Lindh.
El efecto Meghan no se limita únicamente a las marcas de moda accesibles. El vestido de boda Givenchy con cuello de barco diseñado por Waight-Keller se convirtió en un nombre muy conocido para el diseñador de bajo perfil y la llevó a sacar su premio el 10 de diciembre . Mientras tanto, el vestido de Stella McCartney que la nueva duquesa se cambió para la recepción de la boda por la noche aseguró a ella y al Príncipe Harry el primer lugar en la lista anual de parejas mejor vestidas del British GQ . [Pero, como era de esperar, dice Coye Nokes, de la consultora de estrategia OC&C, las marcas que más se han beneficiado del apoyo de Meghan "a menudo son marcas más asequibles y más accesibles para los consumidores".
Los observadores interesados observarán que la etiqueta de "icono accesible" en la que aparentemente se basa el efecto de Meghan es algo irónica dado que, en virtud de convertirse en una duquesa, tenía que hacerse cualquier cosa menos. A diferencia de los otros influyentes asistentes al Fashion Award, cuyos millones de seguidores de redes sociales están listos para hacer clic en un enlace de compra de afiliados, la cobertura de las opciones de vestuario de la duquesa se limita a la prensa desde que eliminó sus cuentas personales de redes sociales en enero. Bryant dice que esta adaptación al protocolo real, sin embargo, es solo para su beneficio. "[Eso] aumenta de inmediato el sentido de la mística y el secreto que nos mantiene intrigados por la familia real y, a su vez, la emoción en torno a lo que Meghan usará".
En cuanto a cómo se desarrollará el 2019, ten cuidado con el mundo: el efecto Meghan está tomando ropa de maternidad . "El estilo de Meghan está evolucionando, y es una coreografía de moda fascinante", dice Bryant. "Ahora ella es un miembro de la familia real, necesita lograr un equilibrio entre vestirse para su papel, atraer la atención adecuada y asegurarse de que su estilo personal aún sea evidente".
https://www.theguardian.com/uk-news...effect-duchess-of-sussex-markle-fashion-brand
Traducción de Google
La duquesa conocida anteriormente como Markle puede cambiar la suerte de una empresa de modas si usa una de sus piezas.
Es posible que hayan asistido a los premios anuales de moda de Di
ciembre algunas de las figuras más influyentes de la industria, como Kate Moss, Edward Enninful, Kendall Jenner y Beckhams, pero fue Meghan, duquesa de Sussex quien se robó el espectáculo. Al llegar como una sorpresa en el escenario para presentar a la creadora de su vestido de novia, Clare Waight Keller , el premio al mejor diseñador de ropa de mujer, fue un título apropiado para el fin de año dado que 2018 fue testigo del "efecto Meghan".
La industria de la moda está familiarizada con un "efecto". Los Kardashians, los Beckham y los suegros de Meghan, la duquesa de Cambridge, lo han agregado a sus nombres como testimonio del poder que tienen para poner una marca de moda o moda en el mapa. Pero aunque en ocasiones Meghan ha mostrado la misma inclinación por las marcas de alta moda como Alexander McQueen, Gucci y Prada, con su recién descubierta influencia, la duquesa ha apoyado a marcas de moda poco conocidas, éticas e independientes en su tarjeta de presentación, que a su vez Se ha podido capitalizar la publicidad.
Naturalmente, los artículos de más alto perfil han sido piezas que tienen la mayor exposición, como accesorios y ropa exterior. Como dice el experto en etiqueta Jo Bryant, "la familia real tiene que pensar un poco diferente y dedicar mucho tiempo a las visitas oficiales en abrigos, por lo que encontraremos su ropa exterior no solo en el centro de atención, sino también impecablemente adaptada y elegida con gran cuidado. ". En otras palabras, si Meghan decide usar su abrigo, sus Navidades han llegado de inmediato. Para el poco conocido sello canadiense Mackage, la Navidad llegó en marzo, cuando Meghan usó su abrigo Mai de color arena en su primer compromiso oficial conjunto en Belfast. En 24 horas, la marca registró 1.600 millones de impresiones en los medios y ganó 2,000 seguidores en Instagram, informó Kantar Consulting, cuyos analistas acuñaron la frase "Markle Sparkle".
Los bolsos también son propiedad caliente. Cuando llevó uno de Strathberry, con sede en Edimburgo, en su primera salida con el Príncipe Harry en Nottingham en diciembre de 2017, ayudó a duplicar los ingresos anuales de la marca de cinco años de Norteamérica y la llevó a lanzar un sitio web dedicado en Japón después de un aumento masivo en la atención de la región. "La exposición y la atención que recibimos después de eso fue increíble", dice el fundador Guy Hundleby, quien contó más de 2,000 artículos a nivel internacional sobre la marca en los meses posteriores a la salida. Este octubre, pudo abrir la primera boutique de la marca en el prestigioso Burlington Arcade en Londres. "Estamos a punto de entregar 12 millones de libras, lo que representa un aumento de 6 millones de libras el año anterior... (Meghan) fue un catalizador para el crecimiento.
En otros lugares, los accesorios cuidadosamente elegidos también se han beneficiado. El estilo de las gafas de sol de Finlay & Co que usó en los Juegos Invictus 2017 representa el 80% de las ventas totales de la marca, mientras que el tráfico web desde los Estados Unidos se ha duplicado del 20% al 40% año tras año.
Incluso los contratiempos de Meghan han demostrado ser rentables. Cuando estaba en Australia en octubre, llevaba un vestido rojo de una de sus etiquetas favoritas, Autorretrato, y le dejó la etiqueta de columpio, asegurándole un lugar en la portada de los periódicos en todo el mundo. Según el fundador de la marca, Han Chong, toda publicidad es buena publicidad cuando se trata de la duquesa. "Cuando ella salió en el vestido con la etiqueta puesta, generó 1,5 billones de impresiones en dos días solo en los Estados Unidos", se ríe Chong. “De toda la gira, esa pieza [recibió la mayor atención] debido a la etiqueta. Todos lo cubrieron, incluso lugares como CNN, que generalmente no cubren cosas [de moda] [como esta]. Creo que esta bien. A la gente le encantó porque se sentía real ".
Ella parece estar particularmente interesada en las marcas con un espíritu de marca caritativo o filantrópico para beneficiarse de su respaldo. Los pantalones vaqueros negros que usaba en su gira por Australia fueron hechos por Outland, que apoya a las mujeres que han sido rescatadas del tráfico sexual en Camboya, entrenándolas como costureras. La marca confirmó un aumento de más del 2,000% en las ventas globales en línea después de la gira.
Del mismo modo, Meghan llevó una bolsa de DeMellier, la marca que, por cada bolsa, compró fondos a un conjunto de vacunas y tratamientos administrados a través de los programas de Aldeas Infantiles SOS en países como Somalia y Zambia. "No hay duda de que nos dio un impulso fantástico en términos de reconocimiento de marca y ayudó a mejorar todo lo que estábamos haciendo", dice la fundadora y diseñadora Mireia Llusia-Lindh.
El efecto Meghan no se limita únicamente a las marcas de moda accesibles. El vestido de boda Givenchy con cuello de barco diseñado por Waight-Keller se convirtió en un nombre muy conocido para el diseñador de bajo perfil y la llevó a sacar su premio el 10 de diciembre . Mientras tanto, el vestido de Stella McCartney que la nueva duquesa se cambió para la recepción de la boda por la noche aseguró a ella y al Príncipe Harry el primer lugar en la lista anual de parejas mejor vestidas del British GQ . [Pero, como era de esperar, dice Coye Nokes, de la consultora de estrategia OC&C, las marcas que más se han beneficiado del apoyo de Meghan "a menudo son marcas más asequibles y más accesibles para los consumidores".
Los observadores interesados observarán que la etiqueta de "icono accesible" en la que aparentemente se basa el efecto de Meghan es algo irónica dado que, en virtud de convertirse en una duquesa, tenía que hacerse cualquier cosa menos. A diferencia de los otros influyentes asistentes al Fashion Award, cuyos millones de seguidores de redes sociales están listos para hacer clic en un enlace de compra de afiliados, la cobertura de las opciones de vestuario de la duquesa se limita a la prensa desde que eliminó sus cuentas personales de redes sociales en enero. Bryant dice que esta adaptación al protocolo real, sin embargo, es solo para su beneficio. "[Eso] aumenta de inmediato el sentido de la mística y el secreto que nos mantiene intrigados por la familia real y, a su vez, la emoción en torno a lo que Meghan usará".
En cuanto a cómo se desarrollará el 2019, ten cuidado con el mundo: el efecto Meghan está tomando ropa de maternidad . "El estilo de Meghan está evolucionando, y es una coreografía de moda fascinante", dice Bryant. "Ahora ella es un miembro de la familia real, necesita lograr un equilibrio entre vestirse para su papel, atraer la atención adecuada y asegurarse de que su estilo personal aún sea evidente".
https://www.theguardian.com/uk-news...effect-duchess-of-sussex-markle-fashion-brand
Traducción de Google
