Me váis a lapidar, pero a mí Jackie Kennedy me parece cursilísima.
Bienvenida al club de las haters de esa sobrevalorada con careto de perro caniche que se creía la reina de América. Qué cosa más vomitiva, cursi, estirada y engreída, por favor. Además de cornuda, eso siempre hay que remarcarlo.