El reportaje pasteloso que nos van a endilgar el día 30 es lo menos natural que he visto en mucho tiempo.
Es todo tan artificial e impostado que parece mentira que sean una familia de cuatro personas, en la que la comunicación debería fluir por si sola.
Se puede entender que, al estar las camaras delante, no van a hablar de la ropa interior que estrenan pero es que es tan poco natural que parecen unos extraños a la mesa.
A Sofi hasta se la ve cohibida. Da la sensación de que están actuando y que todo tiene que salir bien, por esas miradas de reojo que lanzan a la madre de vez en cuando.
Es todo tan artificial e impostado que parece mentira que sean una familia de cuatro personas, en la que la comunicación debería fluir por si sola.
Se puede entender que, al estar las camaras delante, no van a hablar de la ropa interior que estrenan pero es que es tan poco natural que parecen unos extraños a la mesa.
A Sofi hasta se la ve cohibida. Da la sensación de que están actuando y que todo tiene que salir bien, por esas miradas de reojo que lanzan a la madre de vez en cuando.