Follow along with the video below to see how to install our site as a web app on your home screen.
Se debe tener en cuenta: This feature may not be available in some browsers.
Va estar la criatura pendiente de estas sutilezas y gollerías, hombre por Dios. Y además, Sefa ¿qué? Ah, sí, la de Muñoz Molina, que ella es muy leída, que no «ladina».
Sitos, Lucre. Tiempo que no te leía.
Ver el archivo adjunto 602354 Ver el archivo adjunto 602357
Leti, ¿es tan dificil encontrar alguna cosa asi?
¡Qué horreur! Ha sido verla enfundada en esta gabardina y pensar que no llevaba nada debajo, en el más puro estilo exhibicionista, y que en el momento menos pensado ¡flash! la abriría para matarnos del infarto
La culpa la tuvo aquel vestido escaso en tela...........
Posiblmente estrene...Yo digo que llevará este
Salta a la vista que “la señora israelí” lleva asistencia respiratoria y estará para pocas fiestas.La señora israelí, ¿va a un funeral? No sé, toda de negro es demasié pa'mibody...y no me vale como excusa que a ésta o a su marido les han elegido democráticamente y que ella se paga sus trapos...pues que se los pague con un poco más de alegría y color. Esta visita empieza MUY CUTRE.
Es que la Sra. Rivlin no es una mujer más delgada y con un título nobiliario superior al suyo, así que no se siente “amenazada”; no hay más que ver su expresión en la última foto.La gabardina es otra de sus meteduras de pata y 0 glamour......hoy ni se peinó.........pero por lo menos en esta ocasión no ha hecho como en Japón que pasó cuatro pueblos de echarle una mano a la anciana Emperatriz Michiko........a Nechama Rivlin, que padece fibrosis pulmonar y anda a cuestas con el concentrador de oxígeno que le ayuda a respirar, le ha echado una mano para ayudarla a caminar........
Ver el archivo adjunto 602072 Ver el archivo adjunto 602073 Ver el archivo adjunto 602074 Ver el archivo adjunto 602075
Eleo ¿y si quien le asesoro queria jorobar el amor?No, la vulgaridad, ordinariez y falta de inteligencia de este personajililo - porque presentarse de semejante guisa a una boda real demuestra su falta de educación, saber estar, tacto y sentido común (podría haber pedido asesoría) - fue la punta del iceberg que no hacía más que confirmar lo que ya todos sabíamos de antemano: que no era una dama y mucho menos era apta para ser la consorte del entonces príncipe.
El peinado es esperpéntico.