El príncipe Carlos no quiere vivir en Buckingham cuando sea rey
Sería la primera vez que un monarca británico (desde la reina Victoria) no tiene en el palacio su residencia oficial. Su intención es permanecer en la Casa Clarence
Por VANITY FAIR
http://www.revistavanityfair.es/rea...n-buckingham-cuando-se-convierta-en-rey/26171
17 de septiembre de 2017 / 15:41
Lectura: 2 minutos
©GTRESONLINE
Vivir en un enorme palacio puede, en principio, resultar atractivo. Desde luego, no lo es en absoluto para el príncipe Carlos de Inglaterra. Llama a Buckingham la ‘casa grande’ y considera que es demasiado incómodo como para irse a vivir allí. Ni siquiera, cuando sea rey. De hecho, está pensando en descartarlo como residencia oficial cuando llegue al trono. Su madre, la reina Isabel II, sin embargo, no contempla moverse de Buckingham.
Según ha publicado el Sunday Times, la intención del príncipe Carlos convertido en rey es seguir viviendo donde lo hace actualmente con la duquesa de Cornualles, en la Casa Clarence. Ambos decidieron cómo reformarlo (supuso una inversión de seis millones y medio de euros del erario público) y decorarlo antes de trasladarse allí en 2003.
Un palacete construido en el primer cuarto del siglo XIX cerca de Buckingham para el duque de Clarence que, además, fue residencia de la reina madre durante 50 años. También, del aún niño príncipe Carlos que no quiere regresar al inmenso palacio de techos altísimos y trono de terciopelo rojo junto al que le llevaron nada más nacer.
Él sabe lo que es vivir en un palacio y no tiene la intención de volver a hacerlo. Tras Buckingham se trasladó a Kensington con la princesa Diana, actual residencia oficial del príncipe Guillermo y Kate Middleton. La experiencia tampoco le gustó. Prefiere algo más modesto.
Fuentes próximas a la Casa Real británica han explicado al diario inglés que el príncipe de Gales cree que el palacio de Buckingham no es el tipo de casa que pueda adaptarse fácilmente a la vida actual aparte de entender que vivir allí requiere un importante desembolso económico. No es viable “ni desde el punto de vista medioambiental ni tampoco es sostenible”, añaden las mismas fuentes sobre el pensamiento del futuro monarca.
De ahí que plantee la posibilidad de abrir Buckingham a los turistas. Su idea sería ampliar la zona que se puede visitar ahora reservando, eso sí, espacio para recepciones diplomáticas, actos de Estado e incluso para oficinas reales. Todo esto sería, en cualquier caso, cuando la reina madre deje de reinar porque ella vive en el palacio junto a su marido el duque de Edimburgo.
Se habló de una posible mudanza de Isabel II por las obras que se están llevando a cabo en el palacio. Los trabajos están acometiéndose, quizá con algún inconveniente, pero sin traslados. Eso, a pesar de que la reforma no es precisamente pequeña. Está previsto que se prolongue durante una década y cueste 431 millones de euros. Se trata de unas obras calificadas como urgentes, que pasan por eliminar goteras, cambiar tuberías, calderas, cableados y sistemas de calefacción en un palacio construido a principios del siglo XVIII con 775 habitaciones, 92 oficinas y 78 baños, que desde la reina Victoria siempre ha sido la vivienda oficial del monarca.
Una tradición más que la monarquía que viene (el príncipe Carlos ya tiene 68 años) quiere cambiar.
Sería la primera vez que un monarca británico (desde la reina Victoria) no tiene en el palacio su residencia oficial. Su intención es permanecer en la Casa Clarence
Por VANITY FAIR
http://www.revistavanityfair.es/rea...n-buckingham-cuando-se-convierta-en-rey/26171
17 de septiembre de 2017 / 15:41
Lectura: 2 minutos
©GTRESONLINE
Vivir en un enorme palacio puede, en principio, resultar atractivo. Desde luego, no lo es en absoluto para el príncipe Carlos de Inglaterra. Llama a Buckingham la ‘casa grande’ y considera que es demasiado incómodo como para irse a vivir allí. Ni siquiera, cuando sea rey. De hecho, está pensando en descartarlo como residencia oficial cuando llegue al trono. Su madre, la reina Isabel II, sin embargo, no contempla moverse de Buckingham.
Según ha publicado el Sunday Times, la intención del príncipe Carlos convertido en rey es seguir viviendo donde lo hace actualmente con la duquesa de Cornualles, en la Casa Clarence. Ambos decidieron cómo reformarlo (supuso una inversión de seis millones y medio de euros del erario público) y decorarlo antes de trasladarse allí en 2003.
Un palacete construido en el primer cuarto del siglo XIX cerca de Buckingham para el duque de Clarence que, además, fue residencia de la reina madre durante 50 años. También, del aún niño príncipe Carlos que no quiere regresar al inmenso palacio de techos altísimos y trono de terciopelo rojo junto al que le llevaron nada más nacer.
Él sabe lo que es vivir en un palacio y no tiene la intención de volver a hacerlo. Tras Buckingham se trasladó a Kensington con la princesa Diana, actual residencia oficial del príncipe Guillermo y Kate Middleton. La experiencia tampoco le gustó. Prefiere algo más modesto.
Fuentes próximas a la Casa Real británica han explicado al diario inglés que el príncipe de Gales cree que el palacio de Buckingham no es el tipo de casa que pueda adaptarse fácilmente a la vida actual aparte de entender que vivir allí requiere un importante desembolso económico. No es viable “ni desde el punto de vista medioambiental ni tampoco es sostenible”, añaden las mismas fuentes sobre el pensamiento del futuro monarca.
De ahí que plantee la posibilidad de abrir Buckingham a los turistas. Su idea sería ampliar la zona que se puede visitar ahora reservando, eso sí, espacio para recepciones diplomáticas, actos de Estado e incluso para oficinas reales. Todo esto sería, en cualquier caso, cuando la reina madre deje de reinar porque ella vive en el palacio junto a su marido el duque de Edimburgo.
Se habló de una posible mudanza de Isabel II por las obras que se están llevando a cabo en el palacio. Los trabajos están acometiéndose, quizá con algún inconveniente, pero sin traslados. Eso, a pesar de que la reforma no es precisamente pequeña. Está previsto que se prolongue durante una década y cueste 431 millones de euros. Se trata de unas obras calificadas como urgentes, que pasan por eliminar goteras, cambiar tuberías, calderas, cableados y sistemas de calefacción en un palacio construido a principios del siglo XVIII con 775 habitaciones, 92 oficinas y 78 baños, que desde la reina Victoria siempre ha sido la vivienda oficial del monarca.
Una tradición más que la monarquía que viene (el príncipe Carlos ya tiene 68 años) quiere cambiar.