Tienes razón en que viajar con ella debe de ser un papelón, pero a mí me encanta la actitud de la ministra, que es ni se cosca, como si tuviera un tiesto al lado.
La clásica actitud de insatisfecha con el mundo, amargada, resentida. Está maquinando cómo y a quién jode hoy. Es el juego de 'yo estoy mal' - 'tú estás mal'. Ménudo marronazo la ministra tener que viajar con semejante tiparraca.