Las memorias del Príncipe Harry son el libro de no ficción más vendido en el Reino Unido. ¿Demasiado ocupado para leerlo? Todo el amor, el rencor, las drogas y las pequeñas peleas están aquí.
Juan Crace
@ JuanJCrace
Las frases eran cortas.
Crujiente. Como su camisa.
Repuesto. Propulsivo.
¿Ves lo que hice ahí?
Cursiva. Aleatorio. Cursiva. Y. Puntuación.
¿Por qué mi corazón latía tan rápido? ¿Era esto lo que Meg realmente quería? ¿Por qué no había traído un abrigo? ¿Por qué en el funeral del abuelo? ¿Por qué tantas preguntas?
Relájate, me dije. Estoy en manos de un profesional. Uno de los mejores fantasmas del mundo. Así es como parecer agradable. Creíble.
Hora de concentrarse. Yo estaba esperando. Esperando. esperando _ Para conocer a mi némesis. mi hermano La reunión más importante de la historia moderna. Meg siempre decía que admiraba mi humildad. Ojalá Willy fuera tan consciente de sí mismo.
Pensé en mamá. Allí arriba. Algun lado. Por supuesto que ella querría lo que yo querría. Éramos como uno. ¿Cómo es posible que Willy y Pa no se dieran cuenta de eso?
Aparecieron a la vuelta de una esquina. Al paso. El juego estaba terminado. Nunca me entenderían. Estaba solo. Abandonado . Con solo un par de casas y cien millones en el banco.
Corte a otro mundo. Una prehistoria. Uno en el que mamá estaba viva y Willy y yo jugábamos en motos acuáticas en el Mediterráneo y las sentencias eran más largas. Luego Balmoral. Mi querido muchacho, dijo papá. Tu madre... No podía llorar. Miré a los paparazzi. Y les dio lo que querían. Emoción. Drama. Dolor.
La vida se reanudó. Tan normal como podría ser. Yo era el repuesto . Una nulidad. Un mueble para ser movido . Pa hizo lo mejor que pudo. Supongo. Realmente no estaba hecho para ser padre. Más interesado en su peluche. Y Shakespeare y Nelson Mandela. Ser o no ser. No ser. Willy y yo le rogamos que no se casara con Camilla. Estar con ella, si es necesario. Simplemente no te cases con ella . Camilla solo asintió y llamó a la prensa. Jugando el juego largo. Yo era solo una mercancía.
En 1998 fui a Eton. Fui superado. Los profesores decían que yo era grueso. Eso fue porque simplemente hicieron las preguntas equivocadas. Willy me ignoró. Le supliqué que me ayudara. Solo dijo que estaba demasiado necesitada y que debería ver a un psiquiatra. Dije que no entendía mis lecciones. Que sintieron que la gente estaba hablando en idiomas extranjeros. Esa es tu clase de francés, Harold . Empecé a fumar droga. Cualquier cosa para adormecer el dolor de leer este libro .
África era donde me sentía más vivo. Lesoto. Botsuana. Afuera en el monte. Mirando las estrellas. Besando a Chelsy. Sin papas fritas. No papá . Una noche en el Okavango, un leopardo entró en el complejo. Los demás estaban aterrorizados. Lo abracé. Hola mami, le dije. Sabía que me estabas esperando . El leopardo me abrazó y se fue. Sentí una conexión con algo antiguo. Debo tener África para mis buenas obras. No puedes, Haroldo. África es mía. Soy el Heredero. Puedes tener Australia . Vete.
De vuelta a casa, los periódicos y la prensa estaban por todas partes. Acosándome. cazándome. Las mentiras. Llegué a odiar a uno al que llamé Rehabber Kooks. Un anagrama. Resolverlo. Que ella muera desagradablemente. Fui al túnel donde mamá había muerto. Fue demasiado corto. El conductor no podía haber chocado, aunque estuviera borracho. Deben haber sido los papas fritas. O MI5. No abuelo. Seguramente él no.
Pa y Camilla se casaron. Por supuesto que lo hicieron. Yo era el repuesto. Entonces, ¿qué contaban mis sentimientos ? Quería que él fuera feliz. Por supuesto. Pero no con ella. Camilla me hizo un gesto con la V. Momentos después, encendió un cigarrillo y llamó a los periódicos sensacionalistas para decirles que había estado consumiendo cocaína y hongos mágicos. ¿Sí? Por supuesto que tenía. ¿No lo harías? Cualquier cosa para adormecer el dolor. Pero trata de demostrarlo.
Era hora de seguir adelante. Y no solo novias. ¿Pero qué hacer? No es fácil cuando eres el repuesto. Le pedí una casa a Granny y ella me encontró un piso en el Palacio de Kensington. Un agujero de mierda. Entonces, ¿qué esperabas? Mi familia siempre ha sido unida. Papá me dijo que no me quejara porque filtró otra historia sobre mí. La universidad estaba fuera, querido muchacho. El ejército que era. Lástima que ya había ganado todas las medallas.
Perder, perder, perder . Perdió. Expuesto. Desnudo. No, espera. Eso vino un poco más tarde cuando me enojé en Las Vegas. Cayendo, cayendo, cayendo . En un uniforme nazi. Willy dijo que sería divertido. Había mucha basura tirada en la antigua habitación del cuñado de Gan-Gan. Lo siento, me tengo que ir, Harold. Sólo tengo que avisar a la prensa. Nos vemos en la fiesta .
Mi formación básica fue en Sandhurst. Una brisa después de lidiar con los tabloides. Intentaron romperme. Pero no pudieron. No puedes romper algo que ya está roto . Pa me visitó una vez pero no dijo mucho. Willy me hizo caso omiso. Al desmayarme, la abuela me dijo que podía irme a Afganistán, ya que no importaba si moría. Willy era el que les importaba.
Afganistán. Calor. Desierto. talibanes. Extranjeros. Aunque en realidad nunca había conocido a ninguno. No entendía el sesgo inconsciente en ese entonces. La mayoría de mi familia todavía no lo hace. Algunos hombres no lograron regresar. Supongo que fui uno de los desafortunados que lo hizo. Cuatro años de entrenamiento para volar Apaches. Entonces, ¿quién es gordo ahora, Willy? Chupa eso . Presionando mi dedo en el gatillo de los cañones. Rebeka-ka-ka-ka-ka-ka-ka-kah. No ver a los talibanes. Pero los papas. ¿Por qué no? Claro que maté. Veinticinco era mi número . Es por lo que estaba allí. no tengo culpa Además yo era la verdadera víctima.
De vuelta a casa me desvié. Perdió. Repuesto. Las chicas iban y venían. No aguantaron la presión. No los culpé. Willy se casó con Kate. Les deseé lo mejor. La pareja de vainilla. Atrapado en una jaula dorada . Mamá se habría reído. Él no me quería como su padrino. No podía arriesgarme a decir la verdad. La abuela no me deja usar la misma caja de disfraces que tú para la boda, Harold . Superalo. Me ganaste, hombre. Estoy viviendo en una choza, fumando droga. Compras en TK Maxx. Consigues el castillo.
África. Terapia. El polo Norte. Antártida. Los probé todos. Pero hasta los paparazzi se disfrazaron de pingüinos. Willy solo estaba filtrando historias sobre lo mierda que era. Al igual que Pa. Y Camilla. Entonces conocí a Meg y todo cambió. Me volví completo. Mis estigmas sanaron. Mi compasión saturó. Me completas, Meg. Me completas, Haz.
Willy estaba furioso. Odiaba el hecho de que Granny me dejara dejarme la barba. Tienes que afeitarlo. Soy el Heredero. Hazlo. No, nos íbamos a casar en mis términos. Un ingreso garantizado por ser pap forraje, un ducado y una mejor casa de Granny. Era un cuento de hadas. Casi como si mamá estuviera viva de nuevo. Te amo, Mega. Te amo Haz.
La familia jugó duro. El guardián de las tiaras reales se negó a dejar que Meg tuviera una bonita. Kate se quejó de los vestidos de dama de honor e hizo llorar a Meg. Filtraron mentiras a la prensa. Pero teníamos algo dentro tan fuerte. No iba a dejar que rompieran mi mariposa herida. No iban a hacerle a Meg lo que le hicieron a mamá.
Pronto Meg estaba embarazada y yo estaba en el hospital en el gas de la risa. Podía sentir el dolor de Meg. Pronto éramos tres. Nuestra familia. No de ellos . A pesar de que nuestra casa fue decorada por Dunelm y la de ellos estaba festoneada con viejos maestros, las filtraciones venenosas continuaron. Tenía que haber un enfrentamiento. Willy entró en la cocina, rompió mi collar de Hakuna Matata y me empujó contra el comedero para perros. Meg me llevó rápidamente a urgencias para que me trataran el pequeño rasguño.
Llamé a Elton John. Chris Martin vino a tocar un set acústico. Hablé con mi terapeuta. Era hora de mi Verdad. Durante demasiado tiempo había tocado la melodía de Willy y Pa. Para proteger mi privacidad iba a tener que invadir la de ellos. Los sanaría. Kumbaybloodya . Yo era el chamán. Recuperando mi identidad. Pronto estaríamos todos juntos de nuevo. Con el tiempo, apreciarían lo imbéciles que habían sido. Y cuán acertado y cuán dañado había estado.
O no. Las cosas se movieron rápido. La abuela me ofreció otra casa. Pero no podía prometer que cerrarían el Sun, el Daily Mail, el Times y el Telegraph. Tampoco podía ofrecerme una guardia armada las 24 horas y la elección de cualquier trabajo que me apeteciera. Y Willy todavía clavó sus talones en África. Mamá habría sollozado ante la repetición de la historia.
Meg y yo nos fuimos a Canadá. Y luego para Montecito. Aún así la prensa vino por nosotros. Aunque Dios sabe lo que haríamos si nadie nos molestara. ¿Cómo sabríamos que estamos vivos? De miedo. No habrá reconciliación con Willy y Pa. No hasta que pidan perdón por obligarme a contar mi historia . Eso es lo que aprendí de la muerte de Granny. Ni siquiera me permitieron subir al avión para verla antes de que muriera. Así que tuve que comprar el mío. Y le negaron a una mujer de 96 años el cierre de despedirse del único hombre que la amaba de verdad.
Me siento en el jardín con Meg, Archie y Lili. Tengo un colibrí en mi mano. ¿Eres tú, mami? Alejarse. Eres libre por fin . no te vayas
Digerido leído, digerido: quiero a mi mami.
Spare de Prince Harry es publicado por Bantam (£28). Para apoyar a The Guardian y Observer, ordene su copia en guardianbookshop.com . Se pueden aplicar cargos de envío.
‘I was alone. Abandoned. With only a hundred million in the bank’ – Spare, digested by John Crace
Prince Harry’s memoir is the UK’s fastest-selling nonfiction book ever. Too busy to read it? All the love, rancour, drugs and petty fights are here
www.theguardian.com
