Duques de Sussex: Opiniones en su contra.

Si quieren dar lástima para que les paguen la seguridad, están perdiendo el tiempo.
Tenían seguridad en Reino Unido.
Tenían disponible el departamento de los Gloucester en Kensington, al lado de W&K y su sequito de guardaespaldas.
Estos dos decidieron irse a Norteamérica, nadie los obligó.
 
Si quieren dar lástima para que les paguen la seguridad, están perdiendo el tiempo.
Tenían seguridad en Reino Unido.
Tenían disponible el departamento de los Gloucester en Kensington, al lado de W&K y su sequito de guardaespaldas.
Estos dos decidieron irse a Norteamérica, nadie los obligó.
Y también la habrían tenido en Frogmore Cottage, a un pasito de Windsor.
 
Si quieren dar lástima para que les paguen la seguridad, están perdiendo el tiempo.
Tenían seguridad en Reino Unido.
Tenían disponible el departamento de los Gloucester en Kensington, al lado de W&K y su sequito de guardaespaldas.
Estos dos decidieron irse a Norteamérica, nadie los obligó.
Eso fue en diciembre y no se aguantaron el protagonismo de otros y lo sacan hoy a la prensa.
Ademas que el comun de la gente ni sabia que no tenian seguridad, pero se sentaron en Oprah a gritarlo al mundo.
 
Hoy tenia Europa en la tele en el background porque estoy liadisima, y salió la inteligente de turno diciendo que Meghan lo que habia tenido era depresión post parto. O sea, tuvo depresión post parto antes y durante también. Creo que no significa lo que significa post...

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La depresión post parto puede durar hasta al año del nacimiento.
 
Vi en estos días lo de Kate visitando el lugar donde fue vista x ultima ves Sarah y si me pareció lindo gesto de su parte, pero no pude evitar recordar cuando Meghan fue a atar un listón al lugar del asesinato de otra mujer en una de las giras cuando recién había nacido Archie y la tacharon de oportunista colgándose de la desgracia...tanto lo de Kate como lo de Meghan es empatía y más en el caso de Meghan que siempre hizo visible su apoyo a la mujer, no digo que Kate no lo haga pero es un poco obtuso el cómo la ven a ella y cómo vieron a Meghan
En ambos casos lamentable lo que les ocurrió a las chicas, da miedo e impotencia
 

El racismo, los Windsor antes de Meghan Markle​

Son muchos ejemplos que encontramos de actitudes poco apropiadas por parte del círculo más cercano a Isabel II, y de ella misma, hacia personas de diferente raza​


Las declaraciones hechas por Meghan Markle y el príncipe Harry durante su entrevista concedida a Oprah Winfrey han caído como una bomba en Reino Unido. Los duques de Sussex denunciaron públicamente un comportamiento racista por parte de algún miembro de la familia real británica que parecía preocupado por si el color de la piel del hijo que esperaban sería demasiado oscuro.


La acusación de racismo ha impresionado a gran parte del público y ha obligado a la reina a emitir un comunicado. El príncipe Guillermo también ha querido pronunciarse para afirmar que su familia no es racista.


Lo cierto es que no es la primera vez que el racismo planea sobre la familia real británica. A lo largo de los años, son varios los ejemplos que encontramos de actitudes poco apropiadas por parte del círculo más cercano a Isabel II hacia personas de diferente raza.

Quizás, el que más meteduras de pata ha protagonizado en este sentido sea el duque de Edimburgo. El esposo de Isabel II ha pronunciado en público frases a lo largo de los años que han sido destacadas por los medios británicos. Buen ejemplo de ello fue el viaje a Kenia que realizó en 1984. Al aceptar una estatuilla de manos de una mujer, preguntó: "Eres una mujer, ¿no?".

"Parece que estás listo para ir a la cama", le dijo en una ocasión Felipe de Edimburgo al presidente de Nigeria, quien iba vestido con traje tradicional.

Tras visitar en 1965 una exposición de arte etíope, dijo: "Esto parece el tipo de cosa que mi hija trae de la clase de manualidades".

En 1986, durante una charla con estudiantes británicos de intercambio en Xian, donde se encontraban estudiando chino, el duque les advirtió: "Si os quedáis aquí mucho más tiempo, acabaréis con los ojos rasgados".

En el año 2014, durante una visita al Hospital Dunstable, en Luton (norte de Londres), le comentó a una enfermera filipina: "Filipinas debe estar medio vacío porque estáis todos aquí trabajando".

Durante una fiesta organizada en Londres por la oficina de la Commonwealth, Felipe de Edimburgo preguntó a un invitado de raza negra: “¿De qué exótico lugar del mundo procede usted?”. El interlocutor resultó ser lord Taylor de Warwick, quien respondió: “Soy de Birmingham”.

En Escocia, el padre de Carlos de Inglaterra tuvo la ocurrencia de preguntarle a un profesor de autoescuela cómo hacía para "mantener a los nativos alejados del alcohol” el tiempo suficiente para que se sacaran el carné.


"¿No sois la mayoría descendientes de piratas?", le espetó en una ocasión a un habitante de las Islas Caimán. "¿Todavía os tiráis lanzas?", le preguntó en otra ocasión a un aborigen durante una visita a Australia.


En 2008, el egipcio Mohamed Al Fayed, padre de Dodi Al Fayed, calificó al duque de Edimburgo de "nazi" y "racista".

En su primera comparecencia en la investigación judicial sobre la muerte de su hijo y la princesa Diana, afirmó con contundencia su creencia de que Diana fue asesinada porque estaba embarazada del hijo de Dodi y que el poder establecido no aceptaría a un musulmán egipcio como padrastro del futuro rey de Inglaterra, en referencia al príncipe Guillermo.

Tampoco algunos de los hijos del duque de Edimburgo e Isabel II se libran la sombra del racismo.

El mismo príncipe Carlos de Inglaterra se convirtió en noticia en abril de 2017 por este motivo cuando hizo un comentario inapropiado a Anita Sethi, escritora británica de origen indio y caribeño. Ambos coincidieron durante una cumbre bianual de la Commonwealth, celebrada en Londres. Según Sethi, el heredero del trono británico le preguntó de dónde era. Ella contestó: "De Mánchester", a lo que el príncipe respondió: "Bueno, no lo pareces mucho”.

Ya años antes, en 2001, una de sus exsecretarias denunció que el uso de chistes racistas entre el personal que trabajaba en Highgrove era constante. Hay que matizar que esta mujer perdió el caso ante los tribunales.
(Claro, sí, la "justicia", acoto yo).

También el hermano de Carlos, el príncipe Andrés, fue señalado de racista en una ocasión. “No es muy listo", aseguró Jacqui Smith, exministra del Interior británica, en un podcast de la LBC. En el mismo, Smith aseguró haber asistido "horrorizada" y "boquiabierta” a un banquete de Estado que la reina ofreció al rey saudí Abdalá. Según Smith, Andrés se sentó al lado del rey e hizo "comentarios racistas sobre los árabes que resultaban increíbles. El hecho de que pensase que podíamos encontrarlos divertidos hizo que la situación fuese aún peor. Creo que no es muy listo. Creo que de verdad no entiende el modo en el que se comporta... Es lo peor que tiene que ofrecer la familia real, en mi opinión... No voy a repetir exactamente lo que dijo pero incluía un comentario sobre camellos. Es tan horrible como puedas imaginar".

Ni la reina Isabel II ha sido capaz de no caer en el grave error de pronunciar una frase con tintes racistas. En el año 2015, las cámaras la captaron refiriéndose a la delegación china que la visitó en el mes de mayo. “Los chinos son muy maleducados", sentenció. La frase no tardó en ocupar grandes titulares en los tabloides británicos.


Uno de los ejemplos de racismo en la familia real británica más recientes lo protagonizó la madre de Lady Gabriella Windsor, la princesa Michael de Kent, esposa del príncipe Michael de Kent, primo hermano de la reina Isabel II. Alemana de nacimiento, nunca ha podido escapar de la polémica. Su padre sirvió en las SS nazis y las salidas de tono racista de ella han sido noticia en más de una ocasión. La última ocurrió en 2017, precisamente con Meghan Markle en el centro de atención. En la comida de Navidad en Buckingham -la primera para Meghan Markle-, la princesa Michael de Kent lució en la solapa un broche Blackamoor, un tipo de joyería originaria del siglo XVI, muy controvertida por fomentar el racismo. Las explicaciones de que era un regalo y había sido usado varias veces en el pasado, facilitadas por el portavoz de la familia, no le sirvieron y tuvo que prometer no volver a usarlo.

Ya antes, su exyerno, Aatish Taseer, publicó en la revista 'Vanity Fair' un extenso artículo en el que contó que la princesa Michael de Kent bautizó dos ovejas que poseía como Venus y Serena, los nombres de las dos tenistas afroestadounidenses más exitosas en la historia del tenis (Venus y Serena Williams).

También en 2004, la princesa fue noticia tras sugerir a un grupo de afroamericanos que cenaban en un restaurante de Nueva York que volvieran a las colonias.
 
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