Mi teoría es que el ex maridi era un santo y la máxica lo trataba fatal (lo del anillo de compromiso, lo de que le comprara todos los caprichos, tenerlo de fotógrafo...). Entonces él se fue cansando, conocería a otra y tendría su rollete. Máxica se enteraría o él se lo diría y ella intento convencerlo de seguir y arreglarlo pero ella estaba rabiosa y le puso los cuernos con Peto. Con semejante espectáculo público en las calles de Viveiro pues ex maridi se mosquearía bastante, aprovechó y le dio la patada. Máxica tuvo entonces que agarrarse a un clavo ardiendo y convencer al Peto de que era su nuevo the one and only. Por eso Davi de Iria Blue seguirá siendo su colega, porque aunque él haya sido infiel también el escarnio público de la otra es bastante fuerte y le habrá justificado los cuernos con que ella era insufrible. No tengo ninguna prueba pero pocas dudas ???
Tokio, tu escenario coincide exactamente con el mío desde hace meses. No sé si Efrén se los llegó a poner físicamente, no sé si simplemente conoció a alguien que ya le atraía, pero si hay algo que tengo claro es que, aunque poner los tarros está siempre feo, tambień hay formas y formas de ponerlos. Ninguna es justificable, pero hasta para poner los cuernos hay que tener clase en esta vida, y está claro que ella ni para eso los tuvo. Él estaba hasta los huevos (joder un mínimo ejemplo lo del anillo, imaginaos que le regaláis un pedazo anillaco y lo hace cambiar, me parece un detalle horrible que sólo muestra que lo que le interesan son las apariencias, no el cariño o detalle que él puso en ese regalo) y aquí no sabremos ni el 90por cien de todo lo que le hizo, pues no seré yo la que defienda a un hombre pero en este caso si el conoció a otra con la que vio que no tendría una vida tan complicada y superficial y que no le iba a exigir tanto pues chapeau por él, y como tú dices estaba rabiosa así que se lió con el otro y se tuvo que aferrar a él pq...oh sorpresa! efrén no perdona cuernos a la diva del pop, pues ala ahoras te conformas con el enfermero y vas que chutas, reina mora!