A ver, y que es verdad que hay veces que por mucho que se intente la convivencia en inviable, pero no es el caso de esta situación.
Hoy justo me contaba una compañera en el trabajo que unos amigos suyos tenían una gata y hace unos meses encontraron un peque en un taller y se lo llevaron a casa y al final han tenido que buscarle una familia al pequeño porque la gata no lo aceptaba de ninguna manera y ya estaba enfermando del estrés que le estaba generando toda la situación.
Sí, pero esos casos se ven con el tiempo, y si no lo acepta de ninguna manera no duermen juntos, y Kai y Gyn lo hacen. Hay casos así, pero por desgracia, en la mayoría de ocasiones, no son por incompatibilidad de los animales, sino por ignorancia o egoísmo de los dueños, hay mil métodos, hormonas y demás que se pueden probar antes de rendirse, a veces es solo cuestión de tiempo y paciencia. Pero es lo que tu dices, no es el caso de la situación de Nona, la cual desde el principio ha perjudicado la relación que su perra pudiera tener con el cachorro con su actitud infantil y egoísta.