Para estar conviviendo con Tamara inteligente no puede ser, eso no hay persona con un mínimo de inteligencia que lo aguante. Ya lo dice el refrán:”Tonta ella más tonto él”.Éste chico no puede evitar dejar claro una y otra vez dos cosas:
A) no duda en utilizar el engaño para conseguir lo que quiere
B) es tonto. Pero mucho.
He aquí otra verdad irrefutable para añadir al "Pienso, luego existo" de Descartes.