Una mujer de 25 años ha sido ingresada de urgencia en el Hospital Universitario de Canarias tras ser rociada con ácido por un hombre en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife) la noche del martes. La Policía Nacional ha confirmado que es un nuevo caso de violencia machista, tal y como ha declarado la víctima, que lo ha identificado como su expareja. El hombre, de nacionalidad italiana, y de 45 años, ha sido detenido en el aeropuerto sur de Tenerife.
Ocurrió pasadas las nueve y media, en una cafetería del barrio de La Cuesta, en el entorno de la conocida como plaza del Tranvía. En la zona se encontraba una patrulla de la Policía Local, que auxilió a la víctima, a la que encontraron con quemaduras en el rostro y en el cuello, hasta que llegó la ambulancia que la trasladó al hospital, donde se encuentra en estado grave, aunque fuera de peligro.
Según el relato de la víctima, el hombre y su hija se cruzaron en su camino. El día anterior, ambos fueron vistos en el entorno del domicilio de la mujer por un vecino que alertó a los agentes locales de una actitud sospechosa. Ellos aseguraron a los agentes que disfrutaban de unas vacaciones en la isla y jugaban al Pokémon GO. Según fuentes policiales, el presunto agresor viajó desde Italia hasta Tenerife dos días antes con la intención de agredirla.
En España, los ataques con ácido no son comunes. En 2003, María Rafaela D. M., de 38 años, falleció por las quemaduras sufridas después de que su pareja la rociara y le prendiera fuego; ocurrió en Córdoba. En 2005, una mujer de 25 años sufrió un ataque con líquido inflamable en Puertollano (Ciudad Real). Dos años después, en Parla, un hombre de 43 años empapó a su exmujer, de 42, con ácido en una calle del centro de Madrid, delante del hijo de ambos; ella sobrevivió, aunque ingresó de gravedad con quemaduras en el 10% del cuerpo. Y en 2012, María Ángeles R. G., de 29 años, resultó herida grave en el distrito de Ciudad Lineal de Madrid al ser rociada por un hombre contratado por el que era su marido en aquel momento.
https://elpais.com/sociedad/2018/11/21/actualidad/1542800246_140462.html
Ocurrió pasadas las nueve y media, en una cafetería del barrio de La Cuesta, en el entorno de la conocida como plaza del Tranvía. En la zona se encontraba una patrulla de la Policía Local, que auxilió a la víctima, a la que encontraron con quemaduras en el rostro y en el cuello, hasta que llegó la ambulancia que la trasladó al hospital, donde se encuentra en estado grave, aunque fuera de peligro.
Según el relato de la víctima, el hombre y su hija se cruzaron en su camino. El día anterior, ambos fueron vistos en el entorno del domicilio de la mujer por un vecino que alertó a los agentes locales de una actitud sospechosa. Ellos aseguraron a los agentes que disfrutaban de unas vacaciones en la isla y jugaban al Pokémon GO. Según fuentes policiales, el presunto agresor viajó desde Italia hasta Tenerife dos días antes con la intención de agredirla.
En España, los ataques con ácido no son comunes. En 2003, María Rafaela D. M., de 38 años, falleció por las quemaduras sufridas después de que su pareja la rociara y le prendiera fuego; ocurrió en Córdoba. En 2005, una mujer de 25 años sufrió un ataque con líquido inflamable en Puertollano (Ciudad Real). Dos años después, en Parla, un hombre de 43 años empapó a su exmujer, de 42, con ácido en una calle del centro de Madrid, delante del hijo de ambos; ella sobrevivió, aunque ingresó de gravedad con quemaduras en el 10% del cuerpo. Y en 2012, María Ángeles R. G., de 29 años, resultó herida grave en el distrito de Ciudad Lineal de Madrid al ser rociada por un hombre contratado por el que era su marido en aquel momento.
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