STEFAN ZWEIG

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No sé si entre mis queridas foreras hay alguna seguidora del portentoso escritor austriaco Stefan Zweig.

He leído bastantes de sus libros y todos me emocionan. Este hombre tenía una sensibilidad y al mismo tiempo una perspicacia portentosa para captar el alma de las personas.

Citaré alguno de los libros que he leído de este magnífico escritor, todos ellos interesantísimos, maravillosos, emocionantes, de portentosa escritura.

Maria Antonieta: cuando leía este libro me acordaba de la película de Sofía Coppola, creo que Sofía leyó este libro antes de ponerse a dirigir la película porque retrata a Maria Antonieta desde el mismo prisma tierno y comprensivo que Zweig en su maravilloso libro.

Momentos Estelares de la Humanidad: Cada capítulo es una joya. Lenin, Haendel, Magallanes, Cicerón, ...toda una serie de personajes históricos retratados desde el punto de vista humano con una exquisita sensibilidad.

La Embriaguez de la Metamorfosis: Preciosa, preciosa historia.

El Mundo de Ayer: Apoyado en sus memorias personales es un lienzo riquísimo de la vida en su Austria natal, y por extensión de Europa, en el periodo de entreguerras.
 
He leído la biografía de Fouché (1929), "Momentos estelares de la humanidad" (1927) pero los que más me gustaron fueron "24 horas en la vida de una mujer"y, por encima de todos, "La Piedad Peligrosa".

La piedad peligrosa

La piedad peligrosa o La impaciencia del corazón (en alemán Ungeduld des Herzens) es una novela escrita por el escritor Stefan Zweig y publicada en 1939.

Argumento
El joven teniente de caballería austriaco Anton Hofmiller es invitado al castillo del ennoblecido judío húngaro Lajos von Kekesfalva. Allí conoce a su hija Edith, confinada a una silla de ruedas. Para enmendar un error, comienza a frecuentar a la joven, por la que siente una gran compasión pero no amor. A pesar de los consejos del médico de la muchacha, el aparentemente insensible doctor Condor, Hofmiller no sabe "racionar" su piedad por Edith, lo cual lo lleva a prometerle en vano una curación imposible, y a alimentar un amor que no corresponde. Edith se enamora perdidamente del incauto oficial, a quien tortura a pesar suyo con sus continuos cambios de actitud y ataques de ira. Cuando Edith se da cuenta de que él no la ama, se quita la vida. Abrumado por la culpa, Hofmiller acude con alivio al frente de la recién iniciada Primera Guerra Mundial, donde su indiferencia ante la muerte lo lleva a convertirse en un héroe admirado por todos, pero despreciado por sí mismo.
 
Me impresiona su muerte, su su***dio en la cama junto a su esposa por lo que estaba pasando en Europa.

CLAVE 1942 su***dio DE STEFAN ZWEIG

Por: ARMANDO CAICEDO G.

14 de noviembre 1991 , 12:00 a.m.

Un criado, siguiendo la rutina impuesta por el escritor Stefan Zweig, llamó suavemente a la puerta de su habitación. Eran las 8 en punto de esa mañana, lunes, y nadie respondió. Al mediodía insistió. Preocupado, le comentó a la muchacha encargada de la cocina sus presentimientos, pero ésta lo tranquilizó, debió escribir hasta muy tarde .

A las cuatro, decidió golpear con vigor la puerta y, a continuación, sin ocultar el nerviosismo, llamó a gritos a su patrón.

Al caer la tarde, ayudados por un grupo de vecinos, derribaron la puerta. No fue una escena macabra, sino una escena de solidaridad. El dormitorio estaba ordenado en extremo. En la mesita de noche, alineados, dos vasos con restos de veneno y cuatro cartas... Y sobre el lecho impecable y sereno el famoso escritor abrazado a su esposa.

Según declaraciones de los legistas, el poderoso veneno lo habían ingerido a las 6 de la mañana.

El brillante escritor Stefan Zweig, luego de un peregrinar por el mundo, huyendo de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, había resuelto emprender la postrer etapa de su vida el tránsito a la muerte en la más idílica de las ciudades brasileñas, Petrópolis, a miles de kilómetros de su Austria de donde huyó en 1934, escapando de la persecución nazi que se cernía sobre la comunidad judía de Europa.

Y para ese último viaje, el de la muerte, convidó a su segunda esposa.

Stefan Zweig, dueño de una maravillosa pluma, tuvo la virtud de adivinar desde muy joven la inmensa posibilidad que se abría para la literatura, al incorporar las nuevas técnicas del picoanálisis a la descripción de sus personajes históricos.

Maestro de la biografía, buceó profundamente en la psiquis de aquellos grandes personajes históricos que recreó: María Estuardo, Fernando de Magallanes, José Fouché y María Antonieta, entre otros. El famoso escritor, más que retratarlos, los radiografiaba, diseccionaba, interpretaba sicológicamente y los convertía en seres de carne y hueso, dueños de pasiones, emociones, fanatismos, flaquezas, manías y fragilidades.

Huyendo de la amenaza nazi y del militarismo alemán, Zweig se había refugiado en Inglaterra en 1934. Desde entonces, sucesivos golpes emocionales fueron dejando una inexorable huella en su sensible personalidad. La ocupación de su natal Austria por los ejércitos nazis 11 de marzo de 1938 lo deprimió en extremo. Luego la declaración de guerra de Inglaterra contra la Alemania nazi, en septiembre de 1939, lo hizo partir hacia Argentina para escapar del fantasma de la violencia.

En agosto de 1941, a bordo del vapor Montevideo , ancló en Río de Janeiro y se enamoró del Brasil. Viajó por gran parte de ese país para reunir en forma laboriosa y metódica material para el último libro que publicó, El Brasil en el Futuro .

Dos meses antes del su***dio, la pareja judía se radicó en Petrópolis, plácida capital imperial, de grandes palacios, donde reinara Pedro II del Brasil.

Por extraña paradoja, esa misma semana se reunían en Wannsee, cerca de Berlín, los altos jerarcas nazis para coordinar los detalles de la solución final : el genocidio de los judíos europeos hacinados en los campos de concentración.

Ese lunes fatídico, fueron halladas, sobre la mesa de noche, cuatro cartas de despedida. Una de ellas, dirigida a Claudio de Souza, presidente del Club de Escritores del Brasil, decía así: Antes de abandonar la vida por mi propia voluntad quiero decir mi última palabra, la cual es para agradecer a este maravilloso país Brasil la hospitalidad con que me recibió. Cada día pasado en este país me ha servido a mí para amarlo más y en ningún otro podría haber cifrado yo mayores esperanzas de poder reconstruir mi vida.

Después de haber visto caer la tierra donde se habla mi lengua y a mi patria espiritual Europa destruyéndose, y habiendo llegado ya yo a la edad de 60 años, sería necesaria una gran fortaleza para reconstruir mi vida, pero mis energías están agotadas por largos años de peregrinación de quien no tiene patria.

Por ello creo que ha llegado el momento de poner fin a una vida que estuvo dedicada únicamente a la tarea espiritual de considerar la libertad humana y la mía propia como la más grande riqueza de la Tierra.

Al partir, dejo un emocionado adiós para todos mis amigos.

(firmado) Stefan Zweing. Petrópolis. Lunes 23 de abril .


https://elpais.com/cultura/2012/02/23/actualidad/1330025462_064026.html
STEFAN ZWEIG
Stefan Zweig se suicidó en 1942 tras ver a Europa "destruirse a sí misma"
El manuscrito, en alemán, fue publicado ayer en Internet por la Biblioteca Nacional de Israel
El motivo fue del 70 aniversario de la muerte del literato, periodista e intelectual judío


Madrid 23 FEB 2012 - 20:31 CET
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Stefan Zweig y su 'declaración' de despedida


El gran biógrafo intelectual, el hombre que cifró la historia de la humanidad en un puñado de momentos estelares no pudo haber dejado este mundo sin una buena declaración de intenciones. Según se ha podido saber con motivo del setenta aniversario de su su***dio, el novelista austríaco Stefan Zweig tomó la decisión "en el momento apropiado", tras haber visto a Europa, su "patria espiritual", entonces inmersa en la Segunda Guerra Mundial, "destruirse a si misma", según una nota de que ve la luz ahora.

El manuscrito, redactado en alemán,
fue publicado el miércoles en Internet por la Biblioteca Nacional de Israel. Zweig huyó a Brasil en 1936, tres años después de que los nazis hubiesen tomado el poder en Alemania y dos antes de que invadiesen su país natal. El escritor ingirió un veneno letal con su mujer, Lotte, en la ciudad de Petrópolis, a 66 kilómetros de Río de Janeiro.

En la nota, encabezada con el portugués "declaraçao" (declaración) y luego desarrollada en alemán, Zweig explica que dice adiós a este mundo "de propia voluntad y con la mente clara" y agradece a Brasil su hospitalidad.

"Cada día he aprendido a amar más este país, y no habría reconstruido mi vida en ningún otro lugar después de que el mundo de mi propio lenguaje se hundiese y se perdiese para mí, y mi patria espiritual, Europa, se destruyese a si misma", escribió.

Pero, continua, rehacer una vida pasados los sesenta años de edad requiere "poderes especiales", cuando "su propio poder se ha gastado tras años de errar sin hogar".

Prefiero, pues, poner fin a mi vida en el momento apropiado, erguido

"Prefiero, pues, poner fin a mi vida en el momento apropiado, erguido, como un hombre cuyo trabajo cultural siempre ha sido su felicidad más pura y su libertad personal. Su más preciada posesión en esta tierra", argumenta antes de desear a todos sus amigos que "vivan para ver el amanecer tras esta larga noche".

La nota fue recogida por la policía brasileña, que tuvo que recurrir a un doctor judío local para traducirla del alemán.

El médico pidió entonces quedarse con el original por su significado histórico, pero la policía se negó, porque lo necesitaba como evidencia en el caso. El mismo doctor compró la nota veinte años después a un policía jubilado y en los noventa la donó a la Biblioteca Nacional de Israel, ubicada en Jerusalén.
 
No sé si entre mis queridas foreras hay alguna seguidora del portentoso escritor austriaco Stefan Zweig.

He leído bastantes de sus libros y todos me emocionan. Este hombre tenía una sensibilidad y al mismo tiempo una perspicacia portentosa para captar el alma de las personas.

Citaré alguno de los libros que he leído de este magnífico escritor, todos ellos interesantísimos, maravillosos, emocionantes, de portentosa escritura.

Maria Antonieta: cuando leía este libro me acordaba de la película de Sofía Coppola, creo que Sofía leyó este libro antes de ponerse a dirigir la película porque retrata a Maria Antonieta desde el mismo prisma tierno y comprensivo que Zweig en su maravilloso libro.

Momentos Estelares de la Humanidad: Cada capítulo es una joya. Lenin, Haendel, Magallanes, Cicerón, ...toda una serie de personajes históricos retratados desde el punto de vista humano con una exquisita sensibilidad.

La Embriaguez de la Metamorfosis: Preciosa, preciosa historia.

El Mundo de Ayer: Apoyado en sus memorias personales es un lienzo riquísimo de la vida en su Austria natal, y por extensión de Europa, en el periodo de entreguerras.

¡Me has robado a mi ídolo! ¡Bien hecho, por olvidadiza :banghead::banghead::banghead:!

Yo me lo he leido todo, todo, todo, incluyendo su hermosa "Carta de una desconocida":love::love::love::love:.






El mundo de ayer. Sí, en teoría es su autobiografia pero en realidad habla más del "ambiente" europeo en que se crió. Primero en el Imperio Austrohúngaro del anciano Francisco José I, cómo eran los estudios, la pasión de los jovencitos vieneses por la poesia, el teatro, la música clásica - hoy impensable - en un Imperio donde él jamás sintió su condición de descendiente de judios. Su amor por Europa, que antes de la Gran Guerra podian conocer sin pasaportes ni documentación alguna, su llegada a Paris donde conoce a los famosos intelectuales de entonces, haciéndose gran amigo de muchos. No habla casi nada sobre su primera esposa, que era divorciada con hijos, él es como el testigo de esa Europa que desapareció con la guerra. Una maravilla.

Tanto en sus novelas como en sus biografias, Zwieg tenía el don de la cercanía, una prosa sencilla pero clara introduciéndote en el interior de los personajes, tratando de ubicarlos dentro de su época para hacer entendible sus actuaciones, como Fouché. Tambiñen me encanta su biografia sobre Maria Estuardo.

Es un personaje tan extraordinario que se ha escrito mucho sobre él y han publicado un comic con sus ultimos meses en Brasil, antes de su su***dio junto a su segunda esposa, en 1942, seguro que la barbarie nazi iba a conseguir acabar con la civilización.

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¡Me has robado a mi ídolo! ¡Bien hecho, por olvidadiza :banghead::banghead::banghead:!

Yo me lo he leido todo, todo, todo, incluyendo su hermosa "Carta de una desconocida":love::love::love::love:.






El mundo de ayer. Sí, en teoría es su autobiografia pero en realidad habla más del "ambiente" europeo en que se crió. Primero en el Imperio Austrohúngaro del anciano Francisco José I, cómo eran los estudios, la pasión de los jovencitos vieneses por la poesia, el teatro, la música clásica - hoy impensable - en un Imperio donde él jamás sintió su condición de descendiente de judios. Su amor por Europa, que antes de la Gran Guerra podian conocer sin pasaportes ni documentación alguna, su llegada a Paris donde conoce a los famosos intelectuales de entonces, haciéndose gran amigo de muchos. No habla casi nada sobre su primera esposa, que era divorciada con hijos, él es como el testigo de esa Europa que desapareció con la guerra. Una maravilla.

Tanto en sus novelas como en sus biografias, Zwieg tenía el don de la cercanía, una prosa sencilla pero clara introduciéndote en el interior de los personajes, tratando de ubicarlos dentro de su época para hacer entendible sus actuaciones, como Fouché. Tambiñen me encanta su biografia sobre Maria Estuardo.

Es un personaje tan extraordinario que se ha escrito mucho sobre él y han publicado un comic con sus ultimos meses en Brasil, antes de su su***dio junto a su segunda esposa, en 1942, seguro que la barbarie nazi iba a conseguir acabar con la civilización.

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Aquí otra admiradora. “Carta de una desconocida” es lo más delicado que he leído nunca. Es sublime.
 
¿Habéis leído a Sandor Márai? Tiene mucho en común con Stefan Zweig: época, origen geográfico (en este caso, húngaro), maestría... Hasta el final, tan desgraciado. Os recomiendo especialmente “La mujer justa”.
 
"Carta de una Desconocida" maravillosa novela corta, la adoro,


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y la película de Max Ophuls es otra maravilla,

 
¿Habéis leído a Sandor Márai? Tiene mucho en común con Stefan Zweig: época, origen geográfico (en este caso, húngaro), maestría... Hasta el final, tan desgraciado. Os recomiendo especialmente “La mujer justa”.

Sándor Marai tiene un estilo propio diferente a Zweig, más psicológico, menos pedagógico que su Zweig. Merece un hilo propio.
 
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