El rey Federico siempre estuvo interesado en conducir automóviles. Un detalle curioso era que siempre tenía un coche con el número 461 en la placa. Cuando él y su hermano, el Príncipe Knud, cuando eran niños, fueron 'inscritos' entre los compañeros del Royal Yacht 'Dannebrog', obtuvieron los números 461 y 462. Este número siguió al Príncipe Heredero y luego al Rey durante toda su vida.