El cronista radiofónico de alta sociedad (a veces no tan alta y en muchas ocasiones con olor a naftalina) J.R.S. salió despavorido de la comida típica asturiana a la que estaba invitado hoy en Madrid, y a la cual asistía por primera vez, al ver que le sentaban en la misma mesa en la que se encontraba M.E.Y, la veterana periodista de crónica social que antiguamente participó como colaboradora en algunos programas de televisión y que va con su arrogante prepotencia allá por donde vaya, despreciando a los que considera de más bajo nivel social que ella (algo que hemos visto con nuestros ojos en numerosas ocasiones, al igual que el hecho del que damos fe en este TOP SECRET)
El cronista burgués se fue con cajas destempladas y cara de mucho cabreo
