Philip sale ileso de un accidente automovilístico en Sandringham. Entrega su carnet de conducir.

Felipe de Edimburgo, su accidente revela su crudo día a día con Isabel II: ya no desayunan juntos...

'ROYALS'

Acuerdo matrimonial
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Felipe, duque de Edimburgo y la Reina Isabel II Donald McKague
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El accidente de Land Rover ha puesto en evidencia que el duque de Edimburgo hace una vida de hombre soltero lejos de Isabel II

Así ha sido el año de retiro del duque de Edimburgo, el marido de la reina Isabel

Hubo un tiempo en que Felipe (97), siempre más madrugador que su esposa, disfrutaba sirviéndole a Isabel II (92) sus famosos desayunos de tortilla o huevos revueltos con abadejo ahumado. Pero ahora no desayunan siquiera juntos. Desde que se "jubiló" en agosto del 2017, el duque de Edimburgolleva una vida de "soltero", confinado gran parte del tiempo en la Wood Farm de Sandringham, con sus libros, sus acuarelas y sus fiestas privadas.

El accidente en su Land Rover ha sacado a la luz un secreto a voces: la Reina y su consorte llevan vidas separadas. "¿Qué hace un hombre de 97 años conduciendo un tanque y poniendo en riesgo su vida y la de los demás?", fue la primera pregunta que se hicieron los británicos al ver las fotos del aparatoso accidente de su vehículo Horas después, cuando Felipe fue de nuevo fotografiado y sin cinturón de seguridad, al volante de otro flamante 4x4, los interrogantes fueron mucho más allá: "¿Por qué esa obstinación del príncipe consorte en hacer vida propia a su edad?"

Hubo un tiempo en que Felipe presumía de su buena forma física subiendo los escalones de dos en dos y exhibiendo su destreza en 110 actos oficiales al año: "Debo ser el mayor experto mundial en descubrir placas conmemorativas". Cuando decidió jubilarse, muchos pensaban que sus días activos estaban contados y que pronto pasaría al asiento de atrás.

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Imagen del Land Rover accidentado del duque de Edimburgo LAGENCIAGROSBY
Liberado del peso de los actos oficiales, sin embargo, todo parece indicar que Felipe de Edimburgo se siente ligero como nunca y vive una especie de segunda juventud, sin rendir cuentas a nadie y sin que le recriminen por su carácter huraño y sus malos modales. Lo cuenta con detalles Richard Kay, el especialista en la Casa Real de The Daily Mail, que ha glosado su peripecias de los últimos meses en un artículo titulado 'Un Príncipe muy solitario'.

Que Felipe e Isabel II dormían en camas separadas era público y notorio desde hace décadas. Al fin y al cabo, tal y como reconocía la biógrafa y experta en etiqueta lady Pamela Higgs, "los matrimonios en la aristocracia inglesa siempre han tenido dormitorios separados porque no quieres que te moleste alguien con sus ronquidos o con la pierna atravesada en mitad de la noche". "Lo cual no quita que cuando alguien se sienta dispuesto, quiera compartir su habitación de vez en cuando", añade Lady Pam. "Es estupendo ser capaz de elegir".

Lejos de Buckingham
Pero una cosa es dormir separados y otra es vivir en casas distintas. Por lo visto, tal y como apunta Richard Kay, Felipe de Edimburgo no ha vuelto a poner prácticamente el pie en Buckingham, pese a que sigue teniendo allí el grueso de su biblioteca. Su querencia por el castillo de Windsor también parece haber quedado atrás, tal vez porque allí está obligado a hacer vida familiar.

Pese a sus 92 años, Isabel II no acaba de soltar riendas y mantiene gran parte de su rutina real, aunque ahora empiece sus jornadas más tarde. La Reina se ha prodigado también en los últimos meses en sus escapadas a Sandringham por aquello de estar más cerca de su marido, aunque incluso allí llevan vidas separadas. En vez de vivir en la mansión principal, Felipe de Edimburgo ha decidido atrincherarse en la casa más modesta de la vasta propiedad real de 8.100 hectáreas: la Wood Farm, donde vivió hace más de un siglo semirrecluido el Príncipe Juan, hijo de Jorge V.

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La Reina Isabell II y Felipe de Edimburgo Ben Gurr / The Times / Cordon Press
Cansado también de la presencia insidiosa del séquito y de los guardaespaldas, Felipe eligió además reducir al máximo su personal, aunque sigue contando en su retiro con dos mayordomos, un chef, un ama de llaves y una discreta protección policial. "La Reina considera que el Duque merece una jubilación apropiada", han reconocido a Richard Kay fuentes cercanas a la Casa Real, a la hora de explicar la decisión de Felipe de ir a su aire mientras el cuerpo aguante.

"Los dos se han ido adaptando poco a poco y confortablemente al ritmo de su nueva vida de casados", admiten las mismas fuentes. "Aunque ella le echa de menos, sobre todo a la hora de los desayunos, que siempre compartieron". Famosa por su tolerancia ante las supuestas infidelidades de su marido, Isabel II habría hecho también la vista gorda ante las visitas recientes y habituales a Wood Farm de Penelope Knatchbull, condesa de Mountbatten.

Los relaciones públicas de la Casa Real se refieren al asunto como 'the Penny situation'. A saber: los rumores persistentes de la relación de Felipe con la que fuera esposa de su primo Norton. Separada de su marido, a sus 65 años, la Condesa está de muy buen ver y encaja en los cánones de las mujeres con quienes se relacionaron en el pasado a Felipe: diez, veinte o treinta años más jóvenes que él.

Entretenimiento
La lista roja se remonta a Zsa Zsa Gabor, pasando por la actriz norteamericana Cobina Wright, la también actriz del West End Pat Kirkwood, la madre de Sarah Ferguson (Susan Barrantes) o Sasha Hamilton (duquesa de Abercorn), por no hablar de su crucero en solitario en 1956 por las islas Seychelles o sus escapadas al Soho en los años del swinging London, con el actor Richard Todd y el fotógrafo Baron Nahum como compañeros de farra.

Con motivo de las bodas de Titanio con Isabel II (70 años), un documental del Canal 5 de televisión ahondaba en 2017 en la vida amorosa de Felipe de Edimburgo. El historiador Piers Brendan justificaba hasta cierto punto su desmarcaje de la Reina ante las cámaras: "Las pruebas fueron siempre elusivas, aunque la leyenda fue en aumento. Está claro que el duque necesitaba una válvula de escape y la reina siempre fue tolerante con sus amigas especiales. Aunque en cierta ocasión llegó a mostrarse perturbada por sus actividades".

Sobre la renovada amistad especial con la condesa de Mountbatten, antes conocida como lady Penny, llevaba hablándose desde el pasado verano. La biógrafa Colin Campbell, autora de Diana in private y The Queens Marriage, describe a Felipe como "un gran flirteador" y asegura que a la reina no le importa, y que es incluso una manera de mantenerle alegre. Más que amantes, Colin asegura que las mujeres han sido como "compañeras de juego" para el duque, que le tienen "entretenido y ocupado".

Lo que nadie parecer negar a estas alturas es que Felipe de Edimburgo sigue pisando el acelerador. Si por él fuera, seguiría posiblemente conduciendo hasta los 100 años, aunque se ve que el accidente, del que salió milagrosamente ileso, le ha dado que pensar: tal vez ha llegado la hora de embragar y reducir de marcha. El mismo cuento se lo podría aplicar la reina, que sigue también conduciendo a su avanzada edad y sin necesidad de carné. Por simple prerrogativa real.

La 'víctima' de Felipe de Edimburgo reclama atención
"Me gustan los royals, pero me han ignorado y me han rechazado, a sabiendas de que estoy pasando por bastante dolor", asegura Emma Fairweather, la mujer que viajaba en el asiento del copiloto en el Kia implicado en el accidente con el Land Rover del Príncipe de Edimburgo. Con la muñeca fracturada y el brazo en cabestrillo, Emma gozó de sus diez minutos en fama en los programas matutinos de la televisión y en tabloides como The Daily Mirror, donde la han entrevistado y ha posado luciendo su brazo escayolado. "Habría significado mucho para mí si el príncipe Felipe me hubiera pedido al menos perdón. ¿Qué le hubiera costado, a él o a la reina, mandarme una tarjeta y un ramo de flores después del accidente?", se pregunta en la prensa. Emma asegura que la única comunicación que ha tenido con la Casa Real ha sido un mensaje críptico escrito por Mary Morrison, una de las consejeras de mayor confianza de Buckingham Palace, deseando que se recupere y diciéndole que la reina y Felipe la tienen presente en sus pensamientos. Ni rastro del ramo de flores o la nota firmada por la jefa de la Casa Real
https://www.elmundo.es/loc/casa-real/2019/01/27/5c49deb8fc6c83d67b8b458b.html
¿Cómo puede tener una amante éste hombre tan mayor?

¿Cómo puede seguir teniendo carnet de conducir un hombre de casi 100 años? qué peligro!!
 
Me van a odiar por que sé que hay supermega fans de este anciano pero sorry, que miedo da, siempre me a parecido un alzado y ahora de anciano no tiene ese aura linda y tierna de los abuelitos; mis abuelitos estaran feos pero que tiernos, dulces y encantados que son....pero este tipo me provoca rechazo, miedo y asquito....lo veo acercarse y salgo despavorida...tiene un aura negra negra...
 
Lo de la disculpa tarde fue una tontería. O lo hacían en seguida o no lo hacen. En los comentarios en los diarios decían que las compañías de seguros y/o abogados pedían no interactuar con los de los otros automóviles y daban la razón a Philip de no disculparse. Yo vi más críticas relativas a haber recibido la camioneta nueva y salir a manejarla en seguida sin cinturón de seguridad que a la falta de disculpas hacia la señora.

Ahora la señora que hizo su ronda de medios diciendo que no se habían disculpado hará una nueva ronda de medios mostrando las disculpas.
 
Me van a odiar por que sé que hay supermega fans de este anciano pero sorry, que miedo da, siempre me a parecido un alzado y ahora de anciano no tiene ese aura linda y tierna de los abuelitos; mis abuelitos estaran feos pero que tiernos, dulces y encantados que son....pero este tipo me provoca rechazo, miedo y asquito....lo veo acercarse y salgo despavorida...tiene un aura negra negra...
Pero que cursi eres @MerdeKuin , ayer en una residencia de mayores, un dulce abuelito de 87 años se cargó a su dulce esposita de 85 años. L@s ancian@os, l@s madur@s y l@s jovónes son como son, con sus pasiones y sus apetencias, que los hacen tan humanos. ¿De donde sacas "ese aura linda que tienen los abuelitos"? Será de los tuyos, pero la vida real es otra cosa...
 
Pero que cursi eres @MerdeKuin , ayer en una residencia de mayores, un dulce abuelito de 87 años se cargó a su dulce esposita de 85 años. L@s ancian@os, l@s madur@s y l@s jovónes son como son, con sus pasiones y sus apetencias, que los hacen tan humanos. ¿De donde sacas "ese aura linda que tienen los abuelitos"? Será de los tuyos, pero la vida real es otra cosa...
















Si te sabes las reglas del foro no?
Así que soy cursi?
Aprieta el botoncito de ignorarme por favor y te evitas de leer mis cursilerias...
 
Me van a odiar por que sé que hay supermega fans de este anciano pero sorry, que miedo da, siempre me a parecido un alzado y ahora de anciano no tiene ese aura linda y tierna de los abuelitos; mis abuelitos estaran feos pero que tiernos, dulces y encantados que son....pero este tipo me provoca rechazo, miedo y asquito....lo veo acercarse y salgo despavorida...tiene un aura negra negra...
porque parece un vampiro muy viejo que hubiera vivido siglos y siglos, por eso puede parecer algo siniestro. ..
 
Tiene a su propia Corinna....

https://www.revistavanityfair.es/re...amiga-entranable-de-felipe-de-edimburgo/36024

Realeza
Lady 'Penny', la amiga entrañable de Felipe de Edimburgo
Tiempo de lectura: 3 minutos

El marido de Isabel II mantiene una amistad muy especial con Penélope Romsey desde los años 70.
Por D. P.
28 de enero de 2019 · 14:27

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Getty

El reciente accidente de coche de Felipe de Edimburgo y su empeño por seguir empuñando el volante a pesar de sus 97 años -días después se le vio conducir sin cinturón- ha servido para recordar viejas polémicas del marido de Isabel II como por ejemplo los comentarios llenos de mala baba que ha dedicado a todo tipo de gente a lo largo de sus años como príncipe. También podría hablarse entonces de los líos de falda que, aunque al contrario de lo que ha sucedido en otras familias reales como la belga o la española, nunca han dejado de ser más que rumores, nunca han faltado en la ajetreada biografía del duque.

Se ha dicho que el príncipe Felipe compensa conduciendo su propio Land Rover la independencia y la emoción que perdió al casarse con la reina y abandonar la Marina Real Británica. Natural, en fin, preguntarse si esa misma rebeldía no le habrá animado también a aventurarse en el amor.

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Getty
Los rumores sobre la vida sentimental del príncipe fuera de palacio han tenido a veces nombre y apellidos. Es el caso de Penélope Romsey, más conocida simplemente como lady Penny y considerada la “amiga entrañable” más destacada de la vida de Felipe de Edimburgo. Se conocieron en 1975 durante un partido de polo que se celebraba en Smiths Lawn. Lady Penny, de 22 años, era por entonces la novia de lord Brabourne, conde de Mountbatten de Burma y uno de los ahijados del príncipe Felipe, que por su parte había cumplido ya los 55 años. Cuatro años después, al casarse con Brabourne, ganó el apellido Mountbatten y con ello el acceso a la corte, aunque fue esa común pasión por el deporte lo que les hizo amigos.


En muchas fotografías, el duque de Edimburgo y lady Penny aparecen juntos en competiciones de equitación o participando en las carreras de enganche, un deporte en el que lady Penny suele ser su compañera. Pero su amistad trasciende la hípica. Cuando en 2010 su marido la abandonó para huir a Bahamas con otra mujer, el duque de Edimburgo se convirtió en el principal apoyo de Penélope Romsey. Esta, por su parte, desempeñó un papel importante como confidente del príncipe Carlos, ya que solía dejarle a este su casa de Chelsea como garçonnière durante su affaire con Camilla Parker Bowles. Antes, le había aconsejado ya en contra de Diana Spencer por no considerarla la mejor esposa para el futuro rey de Inglarerra.

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Isabel II y lady 'Penny' en 2018 Getty
Suponiendo que, como todo el mundo en Reino Unido, la reina Isabel II está al tanto de los rumores de la aventura amorosa de su marido, parece que, o bien la consiente, o bien sabe que es mentira, porque tampoco a ella es extraño verla en compañía de lady Penny. En 2017, compartió por ejemplo coche con ella para asistir a la iglesia de Sandringham, tal y como informaron entonces los medios británicos. Un año antes, la reina también había asistido a la boda de la hija de Penélope, de quien el príncipe Carlos fue su padrino. De nuevo, hace solo unos meses aparecieron juntas muy sonrientes durante una competición ecuestre en Windsor.

Puede que, en definitiva, sea cierto eso que dijo una vez la reina Isabel II cuando le preguntaron por las amigas de su consorte: “A su edad flirtear es muy bueno para él. Lo mantiene alegre”. Que flirtee todo lo que quiera, si eso le mantiene lejos de la carretera, diría tal vez la reina ahora.
 
https://www.elmundo.es/loc/casa-real/2019/01/27/5c49deb8fc6c83d67b8b458b.html

Felipe de Edimburgo, su accidente revela su crudo día a día con Isabel II: ya no desayunan juntos...
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Acuerdo matrimonial
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  • 27 ene. 2019 02:36
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Felipe, duque de Edimburgo y la Reina Isabel II Donald McKague
45 comentarios
El accidente de Land Rover ha puesto en evidencia que el duque de Edimburgo hace una vida de hombre soltero lejos de Isabel II

Hubo un tiempo en que Felipe (97), siempre más madrugador que su esposa, disfrutaba sirviéndole a Isabel II (92) sus famosos desayunos de tortilla o huevos revueltos con abadejo ahumado. Pero ahora no desayunan siquiera juntos. Desde que se "jubiló" en agosto del 2017, el duque de Edimburgo lleva una vida de "soltero", confinado gran parte del tiempo en la Wood Farm de Sandringham, con sus libros, sus acuarelas y sus fiestas privadas.

El accidente en su Land Rover -por el que ha terminado pidiendo disculpas a la mujer que hirió- ha sacado a la luz un secreto a voces: la Reina y su consorte llevan vidas separadas. "¿Qué hace un hombre de 97 años conduciendo un tanque y poniendo en riesgo su vida y la de los demás?", fue la primera pregunta que se hicieron los británicos al ver las fotos del aparatoso accidente de su vehículo Horas después, cuando Felipe fue de nuevo fotografiado y sin cinturón de seguridad, al volante de otro flamante 4x4, los interrogantes fueron mucho más allá: "¿Por qué esa obstinación del príncipe consorte en hacer vida propia a su edad?"

Hubo un tiempo en que Felipe presumía de su buena forma física subiendo los escalones de dos en dos y exhibiendo su destreza en 110 actos oficiales al año: "Debo ser el mayor experto mundial en descubrir placas conmemorativas". Cuando decidió jubilarse, muchos pensaban que sus días activos estaban contados y que pronto pasaría al asiento de atrás.

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Imagen del Land Rover accidentado del duque de Edimburgo LAGENCIAGROSBY
Liberado del peso de los actos oficiales, sin embargo, todo parece indicar que Felipe de Edimburgo se siente ligero como nunca y vive una especie de segunda juventud, sin rendir cuentas a nadie y sin que le recriminen por su carácter huraño y sus malos modales. Lo cuenta con detalles Richard Kay, el especialista en la Casa Real de The Daily Mail, que ha glosado su peripecias de los últimos meses en un artículo titulado 'Un Príncipe muy solitario'.

Que Felipe e Isabel II dormían en camas separadas era público y notorio desde hace décadas. Al fin y al cabo, tal y como reconocía la biógrafa y experta en etiqueta lady Pamela Higgs, "los matrimonios en la aristocracia inglesa siempre han tenido dormitorios separados porque no quieres que te moleste alguien con sus ronquidos o con la pierna atravesada en mitad de la noche". "Lo cual no quita que cuando alguien se sienta dispuesto, quiera compartir su habitación de vez en cuando", añade Lady Pam. "Es estupendo ser capaz de elegir".

Lejos de Buckingham
Pero una cosa es dormir separados y otra es vivir en casas distintas. Por lo visto, tal y como apunta Richard Kay, Felipe de Edimburgo no ha vuelto a poner prácticamente el pie en Buckingham, pese a que sigue teniendo allí el grueso de su biblioteca. Su querencia por el castillo de Windsor también parece haber quedado atrás, tal vez porque allí está obligado a hacer vida familiar.

Pese a sus 92 años, Isabel II no acaba de soltar riendas y mantiene gran parte de su rutina real, aunque ahora empiece sus jornadas más tarde. La Reina se ha prodigado también en los últimos meses en sus escapadas a Sandringham por aquello de estar más cerca de su marido, aunque incluso allí llevan vidas separadas. En vez de vivir en la mansión principal, Felipe de Edimburgo ha decidido atrincherarse en la casa más modesta de la vasta propiedad real de 8.100 hectáreas: la Wood Farm, donde vivió hace más de un siglo semirrecluido el Príncipe Juan, hijo de Jorge V.

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La Reina Isabell II y Felipe de Edimburgo Ben Gurr / The Times / Cordon Press
Cansado también de la presencia insidiosa del séquito y de los guardaespaldas, Felipe eligió además reducir al máximo su personal, aunque sigue contando en su retiro con dos mayordomos, un chef, un ama de llaves y una discreta protección policial. "La Reina considera que el Duque merece una jubilación apropiada", han reconocido a Richard Kay fuentes cercanas a la Casa Real, a la hora de explicar la decisión de Felipe de ir a su aire mientras el cuerpo aguante.

"Los dos se han ido adaptando poco a poco y confortablemente al ritmo de su nueva vida de casados", admiten las mismas fuentes. "Aunque ella le echa de menos, sobre todo a la hora de los desayunos, que siempre compartieron". Famosa por su tolerancia ante las supuestas infidelidades de su marido, Isabel II habría hecho también la vista gorda ante las visitas recientes y habituales a Wood Farm de Penelope Knatchbull, condesa de Mountbatten.

Los relaciones públicas de la Casa Real se refieren al asunto como 'the Penny situation'. A saber: los rumores persistentes de la relación de Felipe con la que fuera esposa de su primo Norton. Separada de su marido, a sus 65 años, la Condesa está de muy buen ver y encaja en los cánones de las mujeres con quienes se relacionaron en el pasado a Felipe: diez, veinte o treinta años más jóvenes que él.

Entretenimiento
La lista roja se remonta a Zsa Zsa Gabor, pasando por la actriz norteamericana Cobina Wright, la también actriz del West End Pat Kirkwood, la madre de Sarah Ferguson (Susan Barrantes) o Sasha Hamilton (duquesa de Abercorn), por no hablar de su crucero en solitario en 1956 por las islas Seychelles o sus escapadas al Soho en los años del swinging London, con el actor Richard Todd y el fotógrafo Baron Nahum como compañeros de farra.

Con motivo de las bodas de Titanio con Isabel II (70 años), un documental del Canal 5 de televisión ahondaba en 2017 en la vida amorosa de Felipe de Edimburgo. El historiador Piers Brendan justificaba hasta cierto punto su desmarcaje de la Reina ante las cámaras: "Las pruebas fueron siempre elusivas, aunque la leyenda fue en aumento. Está claro que el duque necesitaba una válvula de escape y la reina siempre fue tolerante con sus amigas especiales. Aunque en cierta ocasión llegó a mostrarse perturbada por sus actividades".

Sobre la renovada amistad especial con la condesa de Mountbatten, antes conocida como lady Penny, llevaba hablándose desde el pasado verano. La biógrafa Colin Campbell, autora de Diana in private y The Queens Marriage, describe a Felipe como "un gran flirteador" y asegura que a la reina no le importa, y que es incluso una manera de mantenerle alegre. Más que amantes, Colin asegura que las mujeres han sido como "compañeras de juego" para el duque, que le tienen "entretenido y ocupado".

Lo que nadie parecer negar a estas alturas es que Felipe de Edimburgo sigue pisando el acelerador. Si por él fuera, seguiría posiblemente conduciendo hasta los 100 años, aunque se ve que el accidente, del que salió milagrosamente ileso, le ha dado que pensar: tal vez ha llegado la hora de embragar y reducir de marcha. El mismo cuento se lo podría aplicar la reina, que sigue también conduciendo a su avanzada edad y sin necesidad de carné. Por simple prerrogativa real.

La Otra Crónica
La 'víctima' de Felipe de Edimburgo reclama atención
"Me gustan los royals, pero me han ignorado y me han rechazado, a sabiendas de que estoy pasando por bastante dolor", asegura Emma Fairweather, la mujer que viajaba en el asiento del copiloto en el Kia implicado en el accidente con el Land Rover del Príncipe de Edimburgo. Con la muñeca fracturada y el brazo en cabestrillo, Emma gozó de sus 10 minutos en fama en los programas matutinos de la televisión y en tabloides como The Daily Mirror, donde la han entrevistado y ha posado luciendo su brazo escayolado. "Habría significado mucho para mí si el príncipe Felipe me hubiera pedido al menos perdón. ¿Qué le hubiera costado, a él o a la reina, mandarme una tarjeta y un ramo de flores después del accidente?", se pregunta en la prensa. Emma asegura que la única comunicación que ha tenido con la Casa Real ha sido un mensaje críptico escrito por Mary Morrison, una de las consejeras de mayor confianza de Buckingham Palace, deseando que se recupere y diciéndole que la reina y Felipe la tienen presente en sus pensamientos. Ni rastro del ramo de flores o la nota firmada por la jefa de la Casa Real. Este domingo, el diario 'Sunday Mirror' ha publicado una carta enviada por el príncipe Felipe en el que el Duque de Edimburgo pide disculpas a Fairweather. En la misiva, con fecha del 21 de enero, el duque asegura que lamenta "profundamente" el accidente y le desea "una rápida recuperación", al tiempo que confiesa que no vio "venir el coche" contra el que colisionó.
 
https://www.elmundo.es/loc/casa-real/2018/05/09/5af1dde722601da6148b45bf.html

Así ha sido el año de retiro del duque de Edimburgo, el marido de la reina Isabel
MONARQUÍA
Un año del anuncio del adiós
    • CONXA RODRÍGUEZ
  • 9 may. 2018 03:05
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El duque de Edimburgo, al abandonar el hospital donde fue operado de la rodilla hace un mes. GTRES

Hace un año se anunció la retirada del marido de la reina. Tras su salida del hospital,

El duque de Edimburgo cumplirá 97 años el próximo día 10 de junio y, aunque a estas edades la Seguridad Social británica no opera a nadie de la cadera, el marido de la Reina sí ha sido intervenido. Felipe fue intervenido el pasado 3 de abril en el hospital Edward VII del centro de Londres. Fue dado de alta el día 13 y, desde entonces, no se le ha visto ni asomado a una ventana. El parte público que anunció su salida del hospital decía que iba a continuar la recuperación en su casa. En este caso, la casa es el castillo de Windsor, en lugar de Wood Farm, la casa en la finca de Sandrigham, condado de Norfolk, donde ha permanecido la mayor parte del tiempo en el último año de retiro oficial.

El pasado mes de mayo se anunció la retirada de la vida pública del marido de Isabel II. Su último acto oficial en solitario tuvo lugar el 2 de agosto de 2017 cuando recibió a una delegación de Royal Marines. Antes, en el mes de julio del año pasado, hizo de anfitrión a la última visita de jefe de Estado a Reino Unido que resultó ser la de Felipe VI y Doña Letizia. En la publicación de la lista de invitados a la boda del príncipe Enrique y Meghan Markle que se celebrará el próximo día 19 en Windsor decían que se espera la total recuperación del abuelo del novio para asistir al enlace matrimonial.

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La Reina Isabel II y su marido han celebrado recientemente 70 años de casados. GTRES
A pesar de haber estado jubilado de su agenda oficial en el último año, al duque de Edimburgo se le ha visto en algunos actos como el homenaje, el pasado mes de noviembre, a los caídos en las guerras. En varias ocasiones en los meses previos a la operación de cadera se le ha fotografiado con las manos a la brida del caballo encima de un carruaje por los prados de Windsor o Sandringham. En noviembre pasado celebró junto a Isabel II los 70 años de matrimonio, una suerte que pocos matrimonios alcanzan.

Casado desde 1947 -y marido de la Reina desde 1952, cuando ella accedió al trono- el príncipe Felipe ha llevado a cabo 22.200 actos oficiales y ha hecho 5.490 discursos públicos. Unas cifras que lo sitúan, junto a su hija Ana, entre los miembros de la realeza más activos de Reino Unido. Ya sólo le falta un último esfuerzo para recuperarse de la operación y asistir a la boda de Enrique y la actriz americana Meghan Markle.
 
Ay, pobre. Por un lado estaba viejón para seguir manejando. Por otro, es como empezar a tomar las cosas para irse de la fiesta (o sea, morirse).

Igual me da pena. Más encima los medios de comunicación lo filmaron mientras fue a dejar el carnet, y la gente regocijándose en internet (aunque algunos con respeto). No un buen día para el Prince Phillip. Si yo hubiera sido él, habría mandado a dejar el carnet, para ahorrarme el drama.

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