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¿Cómo puede tener una amante éste hombre tan mayor?Felipe de Edimburgo, su accidente revela su crudo día a día con Isabel II: ya no desayunan juntos...
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- CARLOS FRESNEDA
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- 27 ENE. 2019 02:36
Felipe, duque de Edimburgo y la Reina Isabel II Donald McKague
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El accidente de Land Rover ha puesto en evidencia que el duque de Edimburgo hace una vida de hombre soltero lejos de Isabel II
Así ha sido el año de retiro del duque de Edimburgo, el marido de la reina Isabel
Hubo un tiempo en que Felipe (97), siempre más madrugador que su esposa, disfrutaba sirviéndole a Isabel II (92) sus famosos desayunos de tortilla o huevos revueltos con abadejo ahumado. Pero ahora no desayunan siquiera juntos. Desde que se "jubiló" en agosto del 2017, el duque de Edimburgolleva una vida de "soltero", confinado gran parte del tiempo en la Wood Farm de Sandringham, con sus libros, sus acuarelas y sus fiestas privadas.
El accidente en su Land Rover ha sacado a la luz un secreto a voces: la Reina y su consorte llevan vidas separadas. "¿Qué hace un hombre de 97 años conduciendo un tanque y poniendo en riesgo su vida y la de los demás?", fue la primera pregunta que se hicieron los británicos al ver las fotos del aparatoso accidente de su vehículo Horas después, cuando Felipe fue de nuevo fotografiado y sin cinturón de seguridad, al volante de otro flamante 4x4, los interrogantes fueron mucho más allá: "¿Por qué esa obstinación del príncipe consorte en hacer vida propia a su edad?"
Hubo un tiempo en que Felipe presumía de su buena forma física subiendo los escalones de dos en dos y exhibiendo su destreza en 110 actos oficiales al año: "Debo ser el mayor experto mundial en descubrir placas conmemorativas". Cuando decidió jubilarse, muchos pensaban que sus días activos estaban contados y que pronto pasaría al asiento de atrás.
Imagen del Land Rover accidentado del duque de Edimburgo LAGENCIAGROSBY
Liberado del peso de los actos oficiales, sin embargo, todo parece indicar que Felipe de Edimburgo se siente ligero como nunca y vive una especie de segunda juventud, sin rendir cuentas a nadie y sin que le recriminen por su carácter huraño y sus malos modales. Lo cuenta con detalles Richard Kay, el especialista en la Casa Real de The Daily Mail, que ha glosado su peripecias de los últimos meses en un artículo titulado 'Un Príncipe muy solitario'.
Que Felipe e Isabel II dormían en camas separadas era público y notorio desde hace décadas. Al fin y al cabo, tal y como reconocía la biógrafa y experta en etiqueta lady Pamela Higgs, "los matrimonios en la aristocracia inglesa siempre han tenido dormitorios separados porque no quieres que te moleste alguien con sus ronquidos o con la pierna atravesada en mitad de la noche". "Lo cual no quita que cuando alguien se sienta dispuesto, quiera compartir su habitación de vez en cuando", añade Lady Pam. "Es estupendo ser capaz de elegir".
Lejos de Buckingham
Pero una cosa es dormir separados y otra es vivir en casas distintas. Por lo visto, tal y como apunta Richard Kay, Felipe de Edimburgo no ha vuelto a poner prácticamente el pie en Buckingham, pese a que sigue teniendo allí el grueso de su biblioteca. Su querencia por el castillo de Windsor también parece haber quedado atrás, tal vez porque allí está obligado a hacer vida familiar.
Pese a sus 92 años, Isabel II no acaba de soltar riendas y mantiene gran parte de su rutina real, aunque ahora empiece sus jornadas más tarde. La Reina se ha prodigado también en los últimos meses en sus escapadas a Sandringham por aquello de estar más cerca de su marido, aunque incluso allí llevan vidas separadas. En vez de vivir en la mansión principal, Felipe de Edimburgo ha decidido atrincherarse en la casa más modesta de la vasta propiedad real de 8.100 hectáreas: la Wood Farm, donde vivió hace más de un siglo semirrecluido el Príncipe Juan, hijo de Jorge V.
La Reina Isabell II y Felipe de Edimburgo Ben Gurr / The Times / Cordon Press
Cansado también de la presencia insidiosa del séquito y de los guardaespaldas, Felipe eligió además reducir al máximo su personal, aunque sigue contando en su retiro con dos mayordomos, un chef, un ama de llaves y una discreta protección policial. "La Reina considera que el Duque merece una jubilación apropiada", han reconocido a Richard Kay fuentes cercanas a la Casa Real, a la hora de explicar la decisión de Felipe de ir a su aire mientras el cuerpo aguante.
"Los dos se han ido adaptando poco a poco y confortablemente al ritmo de su nueva vida de casados", admiten las mismas fuentes. "Aunque ella le echa de menos, sobre todo a la hora de los desayunos, que siempre compartieron". Famosa por su tolerancia ante las supuestas infidelidades de su marido, Isabel II habría hecho también la vista gorda ante las visitas recientes y habituales a Wood Farm de Penelope Knatchbull, condesa de Mountbatten.
Los relaciones públicas de la Casa Real se refieren al asunto como 'the Penny situation'. A saber: los rumores persistentes de la relación de Felipe con la que fuera esposa de su primo Norton. Separada de su marido, a sus 65 años, la Condesa está de muy buen ver y encaja en los cánones de las mujeres con quienes se relacionaron en el pasado a Felipe: diez, veinte o treinta años más jóvenes que él.
Entretenimiento
La lista roja se remonta a Zsa Zsa Gabor, pasando por la actriz norteamericana Cobina Wright, la también actriz del West End Pat Kirkwood, la madre de Sarah Ferguson (Susan Barrantes) o Sasha Hamilton (duquesa de Abercorn), por no hablar de su crucero en solitario en 1956 por las islas Seychelles o sus escapadas al Soho en los años del swinging London, con el actor Richard Todd y el fotógrafo Baron Nahum como compañeros de farra.
Con motivo de las bodas de Titanio con Isabel II (70 años), un documental del Canal 5 de televisión ahondaba en 2017 en la vida amorosa de Felipe de Edimburgo. El historiador Piers Brendan justificaba hasta cierto punto su desmarcaje de la Reina ante las cámaras: "Las pruebas fueron siempre elusivas, aunque la leyenda fue en aumento. Está claro que el duque necesitaba una válvula de escape y la reina siempre fue tolerante con sus amigas especiales. Aunque en cierta ocasión llegó a mostrarse perturbada por sus actividades".
Sobre la renovada amistad especial con la condesa de Mountbatten, antes conocida como lady Penny, llevaba hablándose desde el pasado verano. La biógrafa Colin Campbell, autora de Diana in private y The Queens Marriage, describe a Felipe como "un gran flirteador" y asegura que a la reina no le importa, y que es incluso una manera de mantenerle alegre. Más que amantes, Colin asegura que las mujeres han sido como "compañeras de juego" para el duque, que le tienen "entretenido y ocupado".
Lo que nadie parecer negar a estas alturas es que Felipe de Edimburgo sigue pisando el acelerador. Si por él fuera, seguiría posiblemente conduciendo hasta los 100 años, aunque se ve que el accidente, del que salió milagrosamente ileso, le ha dado que pensar: tal vez ha llegado la hora de embragar y reducir de marcha. El mismo cuento se lo podría aplicar la reina, que sigue también conduciendo a su avanzada edad y sin necesidad de carné. Por simple prerrogativa real.
La 'víctima' de Felipe de Edimburgo reclama atención
"Me gustan los royals, pero me han ignorado y me han rechazado, a sabiendas de que estoy pasando por bastante dolor", asegura Emma Fairweather, la mujer que viajaba en el asiento del copiloto en el Kia implicado en el accidente con el Land Rover del Príncipe de Edimburgo. Con la muñeca fracturada y el brazo en cabestrillo, Emma gozó de sus diez minutos en fama en los programas matutinos de la televisión y en tabloides como The Daily Mirror, donde la han entrevistado y ha posado luciendo su brazo escayolado. "Habría significado mucho para mí si el príncipe Felipe me hubiera pedido al menos perdón. ¿Qué le hubiera costado, a él o a la reina, mandarme una tarjeta y un ramo de flores después del accidente?", se pregunta en la prensa. Emma asegura que la única comunicación que ha tenido con la Casa Real ha sido un mensaje críptico escrito por Mary Morrison, una de las consejeras de mayor confianza de Buckingham Palace, deseando que se recupere y diciéndole que la reina y Felipe la tienen presente en sus pensamientos. Ni rastro del ramo de flores o la nota firmada por la jefa de la Casa Real
https://www.elmundo.es/loc/casa-real/2019/01/27/5c49deb8fc6c83d67b8b458b.html
¿Cómo puede seguir teniendo carnet de conducir un hombre de casi 100 años? qué peligro!!