La Reina se tomó un tiempo durante su ajetreado año de Jubileo para visitar las Badminton Horse Trials con su hijo, Edward, y su sobrina, Lady Sarah Armstrong-Jones.
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Sus hijos crecieron para compartir su amor por el aire libre y la Reina disfrutó de una visita al Salón del Caballo de Windsor con el Príncipe Andrés cuando cumplió 20 años.
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Podrían haber sido monarca y consorte, pero la Reina y el Duque de Edimburgo fueron ante todo padres cuando dieron la bienvenida al Príncipe Andrés a casa con su familia después de su servicio en la Guerra de las Malvinas.
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