Es cierto que ser padres conlleva una responsabilidad de dar amor,seguridad y preparación, para que los hijos afronten su futuro, con el soporte y buenas herramientas.Pero también los hijos deben responder del mismo modo a sus padres.Yo me siento muy orgullosa de los míos, de todos los sacrificios y esfuerzos que han hecho conmigo y con mis hermanos de ese amor sin condiciones que nos han ofrecido, porque siempre es de bien nacidos ser agradecidos.Dar educación a los hijos es un deber para todo padre que merezca ese nombre. Aborrezco a esos padres que creen que sus hijos les deben agradecimiento por haberlos traído al mundo, criado, alimentado, vestido, darles estudios, etc. Los hijos no eligen nacer y lo hacen como una responsabilidad de los padres, obligados a trabajar y luchar para darles lo más importante para que puedan encarar una vida adulta.
Otra cosa es que, por injusticia social, no todos los padres puedan dar a los hijos todo lo que quisieran a nivel de educación, pero el señor Markle se vió con un premio de la loteria y lo invirtió en los estudios de su hija menor, que estaba en la edad de hacer estudios universitarios. Hubiese sido vergonzoso que hubiese preferido comprarse un casoplón menguando las posibilidades de futuro de su hija .¡Fué su deber de padre! ¡Hizo lo que tenía que hacer! Le aplaudo por haber asumido su obligación de padre, pero los hijos no están por ello obligados a obedecerles ya en su vida adulta o a permitir que interfieran en sus vidas.
Recuerdo la película "Adivina quien viene a cenar esta noche". Sidney Poitier quiere casarse con la hija de la pareja Hepburn-Tracy. El padre de Poitier, un viejo cartero jubilado que se opone a ese matrimonio, le grita diciéndole que le debe obediencia porque pasó sacrificios para criarle y darle la mejor educación que ha hecho de él un médico prestigioso. Pero el joven le responde que él no le debe nada porque su obligación como padre era hacer lo que hizo, la misma que él tendría con su propio hijo.
Asi que ya basta con sonsonetes absurdos. Si tienes un hijo no es solo para sacarle fotos, sino para subordinar tu vida a su cuidado y educación para dotarles de preparación para la vida adulta. Por eso se dice que la paternidad o maternidad es una responsabilidad que implica múltiples renuncias y obligaciones que jamás deben ser echadas en cara a los hijos que no pidieron que les trajeses al mundo.