Grace Villaroyal y hermanisima

Mitocondria dijo:
Es que tener rasgos de X sitio no tiene nada de malo pero todo depende de la intención con lo que se digan las cosas, por ejm. yo soy bajita y una cosa es que alguien me diga minchiña y otra que me diga enana de mierda... La gran mayoría de gente que le dice a Melissa que tiene rasgos "sudamericanos" no lo dice como halago precisamente. Además, hay que decir también que en Sudamérica hay tantas razas mezcladas que suponer que todos tienen cara de indígena es un poco arriesgado.



Prima ya sé que te refieres al oído pero me llevo riendo un buen rato con eso de que los haters pueden ser poliglotas :ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO::ROFLMAO:
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Tigrilla dijo:
Y esta que tiene toda su casa metida en la de Grace?? Madre mía, yo tengo el tocador así de acomodado en mi propia casa...
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Es el piso de Melissa, no la casa de Grace. Mira los suelos, son de madera, no el azulejo verde. Además la amiga de Melissa llamada Marta (a la que ella llama Dembow) subió una historia enseñando el tocador del piso de Melissa y es ese mismo.
 
Carrot's dijo:
Creo que nunca se ha comentado si existe la nulidad evangélica, así que de bucle poco... Pero oye, disculpa por haberte molestado, no pretendía interrumpir tu gran y súper original aportación.
Anda que... Menudos humos...o_O
En fin si alguien sabe algo, porfi por privado :love::love:
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He investigado por internet porque me pica la curiosidad y me he topado con esto:
Hemos visto que la Biblia apoya el divorcio en casos de (1) negligencia en cuanto a la provisión de comida, ropa, o “el deber conyugal” – Ex. 21:10-11; (2) inmoralidad sexual – Dt. 24:1-4; Mt. 19:9; y (3) abandono – 1 Co. 7:15. Mirando este conjunto de bases para el divorcio, me quedo con la impresión de que la lista no es exhaustiva. Sea cual sea el caso, el hecho es que cada una de estas razones representa una cuestión de peso, no una idea frívola.

No obstante, el divorcio no es obligatorio (Mt. 19:7-8). Donde hay verdadero arrepentimiento por parte del culpable, el cónyuge inocente debe perdonarle (Lc. 17:4). Si los cónyuges son creyentes y deciden separarse, no deben casarse con otro y deben hacer un esfuerzo por reconciliarse. En el caso de un cónyuge no creyente que insiste en divorciarse de su cónyuge creyente, por la razón que sea, y si las leyes de su país le ampara, no hay nada que hacer. El creyente debe considerarse divorciado.

La Biblia trata más bien de forma directa la cuestión del divorcio, citando las bases para dicha decisión, pero más bien indirectamente la cuestión de casamiento de nuevo. No obstante, parece bastante evidente que el partido inocente tiene todo derecho a casarse de nuevo por cuanto Éx. 21:10-11 y Dt. 24:1-4 hablan de ello como algo normal. Hasta incluso Dt. 24:2 apoya el casamiento del cónyuge culpable del divorcio. Lo que sí condena Jesús es el divorcio y casamiento de nuevo de una persona que se ha divorciado por cualquier razón no aprobada por las Escrituras (Mt. 19:9).
http://www.iglesiaevangelicaamara.com/milks/view/6
 
La casa de Grace siempre llena de familia me recuerda a mis suegros, qué siempre tienen a alguien metido... A veces vas de visita y no sabes ni quién te abre la puerta: alguien viendo la tele, otros cocinando o echados la siesta... Todo esto mientras mis suegros están trabajando a 40km de casa.
Vivir así es un caos, yo no sé cómo Jacob no lo limita un poco.
 
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