¡Ay nuestro mustio! le brillan los ojitos y hasta sonríe ante la posibilidad de dar la mano a algunos hombres... si son de buen ver, claro.
En el fondo me da muchísima pena este personaje tan forzado por las circunstancias, también es cierto que podía haber renunciado a ser rey, pese a todo me sigue dando pena.
En el fondo me da muchísima pena este personaje tan forzado por las circunstancias, también es cierto que podía haber renunciado a ser rey, pese a todo me sigue dando pena.