siempre he sido fan de estos bichejos. Me parecen curiosos y bonitos, pero hace ya algunos años, pude ver un par en el Aquario de San Sebastián y ya aluciné totalmente. ¡Cuantos animales en extinción si en Madrid hasta los gorriones lo están!.
Este tipo de iniciativas hay que apoyarlas vengan de donde vengan y dejando de lado las ideologias.