Flipando es poco... ¡Y qué la gente no abra los ojos! ¿Sabéis dónde nos fuimos nosotros de luna de miel? A ningún sitio, no nos lo podíamos permitir y un crownfunding no nos parecía ético (sic, ironía mode on), juntamos a unos cuantos cuantos de familia y amigos, e hicimos una paella en casa. Y no estoy menos casada ni fue un día menos especial.