Cumpleaños 94 de la reina Isabel II. Abril 21, 2020



Una fuente de Palace agrega: Todos los cambios están "en línea con los deseos de Su Majestad". Ot ya ha sido anunciada allí, no habrá ceremonia de Trooping the Color en junio (el desfile oficial de cumpleaños) y no hay planes para ninguna "marca
En pocas palabras desde el Palacio de Buckingham: "No vamos a celebrar el cumpleaños de Su Majestad de ninguna manera especial" este año debido a #coronavirus . Cualquier video llamada entre miembros de la familia será privada. Queen está en Windsor. Charles en Escocia. William en Norfolk. Harry en LA
 
Pues qué triste.
Triste de verdad.
Soy de las que espero ansiosa el saludo de toda la familia real extendida en el balcón de Buckingham cada Trooping The Colour.
Incluso recuerdo que el año pasado, pensé programar para estar allí este año.

Muero por ver a Louis, tengo curiosidad de cómo está Archie...
y ni siquiera podremos tener una foto oficial de la Reina y el Duque con todos sus bisnietos como cuando Lilibeth cumplió 90.
Ahora hay 3 bisnietos más (Louis, Lena y Archie).

Lo máximo que tendremos, con suerte, es algo vía zoom como hicieron los suecos por Pascuas...
y en ese caso, las imágenes salen con muy mala calidad.

Qué triste.
Espero la Reina pueda festejar sus 95 por todo lo alto, con todos, incluído el Duque, que ya está muy muy mayor.
 
El atípico 94 cumpleaños de Isabel II: tarta solo para dos en Windsor
La pandemia obliga a cancelar tanto la celebración privada como el desfile militar

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Dicen los chefs de la Familia Real que Isabel II es muy fan de una tarta de chocolate cuya receta data de la época de su tatarabuela la Reina Victoria. Y que siempre la pide para su cumpleaños. Este martes 21 de abril no será la excepción, aunque este año tendrá que compartirla solo con su marido, Felipe de Edimburgo, con quien está en el Castillo de Windsor pasando la cuarentena a la que está sometida la población británica. Este año, la pandemia del coronavirus ha provocado que su celebración sea muy distinta a la del 2019, cuando la fecha coincidió con el domingo de Pascua, un día muy importante en el calendario británico y sobre todo para ella como cabeza de la Iglesia de Inglaterra. Aquel día asistió a un servicio religioso junto a la mayor parte de su familia con quienes luego disfrutó de una celebración íntima.

Y es que Isabel II celebra dos veces su cumpleaños: uno en privado en la fecha de su nacimiento, y el oficial el segundo sábado de junio, para el cual se reserva toda la pompa nacional, que incluye el espectacular desfile militar Trooping the color frente al Palacio de Buckingham. Esta fiesta se celebra cuando hay más posibilidades de que clima sea agradable. Este año, no obstante, el brote del virus ha obligado a cancelar.

Nacida el 21 de abril de 1926 en Londres como la princesa Elizabeth Alexandra Mary, no estaba destinada a reinar. Pero la abdicación de su tío Eduardo VIII en 1936 puso a su padre George VI en el trono y cambió por completo el rumbo de su vida. Con 68 años como soberana, es la única que ha vivido para celebrar su Jubileo de diamante. Y en sus casi 94 años de vida esta mujer pequeña por fuera pero grande por dentro ha vivido mucho y lo ha visto casi todo, así que ni siquiera esta pandemia ha podido con ella, que se mantiene al pie del cañón pese a las vicisitudes propias de su vida pública.


2019, lleno de baches


Precisamente, en el discurso que dirigió a la nación las pasadas Navidades, reconoció que «el camino, por supuesto, no siempre es llano, y a veces este año nos puede haber parecido lleno de baches». Y no es para menos. En aquel 2019 que ahora parece muy lejano, mientras la sociedad británica sufría fuertes divisiones internas por causa del Brexit, del que ahora nadie habla, los revuelos mediáticos de los Windsor solo le dieron dolores de cabeza.

Nadie habría imaginado que menos de tres meses después de su tradicional discurso y justo antes de su cumpleaños, una pandemia fuera a ser la protagonista de los titulares en todo el mundo, Gran Bretaña incluida, muy por encima de los ires y venires del excéntrico primer ministro Boris Johnson, de la polémica por la relación de su hijo el Príncipe Andrés con el fallecido
multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein, acusado de tráfico y abuso sexual de menores; o de la crisis del «Megxit». Esperaba quizá la Reina mientras le hablaba a los ciudadanos en su mensaje televisado que el 2020 sería un poco más benévolo, ya que pese a su excelente estado de salud, a los 94 no se está para esos trotes. O tal vez ella sí lo esté. Porque es una Reina curtida en los cambios más con la pasmosa serenidad de quien ha vivido lo suficiente como para saber que todo pasa. Incluso las pandemias.

 
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