Cumpleaños 40 del principe William . 21 junio 2022
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Llorando. Supuestamente era hora de tomar pecho y Diana lo calmó dándole uno de sus dedos (
).Interesante y claro análisis. Gracias por traerlo.El plan del Príncipe William para asegurar el futuro de la realeza
El proyecto central de quien sucederá en el trono a su padre, el Príncipe Carlos, es materia de análisis en el Palacio de Buckingham, que ya está preocupado por lo que vendrá cuando la Reina Isabel II termine su período
Por Redacción Iman Lat
Escrito en REALEZA el 20/6/2022 · 02:02 hs
Los expertos en el quehacer de la monarquía británica están de acuerdo que la gira que realizaron en marzo pasado por el Caribe los Duques de Cambridge marcará un antes y un después en la mirada que el Príncipe William (39), quien este martes cumple 40 años, tiene acerca del futuro de la realeza.
El trato dispensado por las autoridades de Belice, Jamaica y Bahamas en la gira que efectuaron el Príncipe William y su esposa, Kate Middleton (40), no estuvo exento de controversia, debido a que consideraron en algunos lugares que sus presencias no eran más que señales de un colonialismo añejo y abusivo. El epítome de la incomodidad se produjo cuando el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, afirmó que preferían ser una nación independiente, en un discurso donde estaban los Duques.
Junto a Kate Middleton, pilar en el engranaje real a futuro.
La crítica no se dejó esperar al regreso de una gira que no tenía mayor sentido que ser parte de los primeros festejos del Jubileo de Platino. Los dardos apuntaron a que William y Kate se habían excedido en algunos episodios, donde se les vio muy cerca de los habitantes de los países que se acercaban a exponerle sus problemas o sencillamente a departir con la realeza. Varios de esos pobladores le enrostraron que la monarquía no había colaborado con las difíciles condiciones de pobreza y retraso que sufrían, ante la mirada atenta y sin muchas respuestas de los Duques.
Los casos de Andrew y Harry
El regreso de la gira encontró a William y Kate en la recta final de los preparativos para el Jubileo de Platino, la actividad más relevante de los últimos años en materia protocolar de la corona británica, ya que marcaba los 70 años en el reinado de Isabel II.
Su hermano Harry, un aliado que no podrá ser.
Varios episodios colaterales estaban haciendo ruido para que el escenario no fuera del todo adecuado, considerando que, de seguro, sería la última gran fiesta de la actual monarca. Uno de ellos era la postura de su hermano Harry (37) y de su cuñada Meghan Markle (40) respecto a sus roles oficiales dentro de la realeza.
Sólo había pasado un mes desde que ambos habían informado su renuncia a los derechos y obligaciones que les imponía la corona, lo que para William representaba sin duda un dolor de cabeza, pues siempre consideró que el Duque de Sussex sería su aliado más leal.
El otro gran problema era que su tío, el Príncipe Andrew (62), estaba involucrado en unos de los casos policiales internacionales más oscuros de los últimos años, y que implicaba a poderosos empresarios, altas personalidades y figuras del show business, una mezcla a la que la monarquía británica siempre le ha hecho el quite.
Pues bien, el Duque de York no solo conocía a varios personajes de la trama, liderada por el magnate Jeffrey Epstein, sino que, según una testigo, había sido parte de la cúpula que organizaba fiestas y tráfico con menores de edad. Todo reventó hacia el lado del hijo de la reina Isabel II con una denuncia por abuso sexual presentado por Virginia Giuffre, quien aseguraba haber intimado con Andrew cuando ella aún no cumplía la mayoría de edad.
El escándalo no detonó completamente solo porque la corona británica resolvió llegar a un acuerdo extrajudicial con la denunciante y desembolsó 5 millones de dólares, pese a la negativa del Duque de York, que hasta hoy alega inocencia.
William no quiere ver más en escena a su tío Andrew.William diseña su plan
La perspectiva que visualizó el Duque de Cambridge no era la más halagüeña, coinciden los especialistas. Una reina con poca capacidad de imponer su presencia debido a su avanzada edad, pero que aún mantiene el poder por una cuestión de tradición, y un futuro rey, su padre Carlos (73), y reina consorte (Camilla Parker Bowles, 74 años) que asumirán cuando ya estén en el ocaso de sus vidas, le auguran a William y a Kate ponerse la corona de aquí a una década, aproximadamente.
En diez años más, de acuerdo a los expertos, el diagnóstico de William es que si la monarquía británica no se adecúa a los nuevos tiempos puede desaparecer, ante la presión social hacia una institución que no tiene una razón de ser para muchos ciudadanos, quienes consideran que sus impuestos no pueden seguir financiando en parte el buen y caro gusto de unos pocos.
William a la espera del turno de Carlos y Camilla Parker.
Así es como William ya ha diseñado sus próximos pasos, sin alterar obviamente el reinado de su abuela ni el de su futuro padre. Todo lo contrario, los estudiosos creen que el Príncipe Carlos comparte el criterio de su hijo mayor, y entiende que él es quien debe marcar los cambios culturales que supone esta nueva mirada.
El Duque de Cambridge desde ya considera que su tío Andrew debe ser sacado de escena lo más rápido posible, porque su figura sólo genera el incremento de la mala reputación de la realeza y de la familia. El Duque de York le ha insistido a su madre, la Reina Isabel II, que le devuelva las atribuciones quitadas luego de su incidente en "el caso Epstein", pero la monarca hasta ahora se ha mantenido firme con la decisión que deja a Andrew como un actor de reparto.
Lo de su hermano Harry, si bien le duele porque comparte con él un pasado en común que no fue fácil, sobre todo en los últimos años de vida de su madre, Lady Di, entiende que su posición lo saca del mapa de poder casi automáticamente. Sin duda que le podría ser de gran ayuda desde el punto de vista comunicacional, pero la decisión de radicarse en Estados Unidos con su esposa Meghan y sus dos hijos, lo alejan de su nueva lógica de gobierno real.
Su madre, Ladi Di, un ejemplo a seguir para William.
Y, por último, según los especialistas, lo más relevante en el plan de William será cambiar el tono y la profundidad de las declaraciones de la realeza respecto de los problemas que aquejan al Reino Unido y al mundo. El Duque de Cambridge quiere desterrar el "nunca te quejes, nunca expliques" instaurado por una decena de reyes y reinas de la corona británica. Reconoce que su padre ya lo ha ido alterando con opiniones sobre el cambio climático, por ejemplo; y que su madre en algún momento también lo hizo, pese a la renuencia de palacio, cuando habló con el corazón y dijo lo que pensaba, por ejemplo, sobre la igualdad y tolerancia de género y tratamiento a los habitantes de países del Tercer Mundo.
El Príncipe William está dispuesto a asumir que los miembros de la monarquía, que estima deben disminuir, tienen que estar más incorporados a la discusión de políticas públicas, sin el ánimo de deliberar, por cierto, pero sí con el objetivo de influir. De esa manera, el Duque de Cambridge asume que una monarquía puede perdurar en el tiempo para representar una institución que aporte, y no que haga que la carga sea aún más pesada.
Visto así, todo suma, en William. La visión a futuro de Charles para la institución, más la crianza cercana, afectuosa y con compromiso social de Diana (que los llevaba no sólo a Disney, sino también a refugios de personas sin hogar, o daba el ejemplo de acercarse y tocar a enfermos de SIDA sin guantes en épocas donde la percepción del riesgo era confusa ...), más el rigor y el celo de la propia Reina hacia el deber y la tradición...
Wills tiene una posibilidad de transformarse en un líder global de opinión, que creo que Charles no tiene (porque -aunque tenga la intención- está demasiado asociado a la vieja forma de ser Monarcas... porque... ES viejo). William está a una generación de distancia de eso, y es una ventaja. Técnicamente, es millennial, pero se ha mostrado progresivamente responsabe, y le hemos visto madurar desde que era un adolescente que vivía de fiesta en pubs y discos.
Está en un gran momento, y bastante crucial.
Es claro que Andrew, ya en la 3a edad también, no hace falta institucionalmente. Con los Wessex, sus hijos y quizás algún primo/a, estará cubierto para una Monarquía que debe reducirse y reinventarse un poco.
También es claro que Harry tampoco hace falta, y puede dedicarse a ser feliz en EEUU, siempre y cuando no moleste. (Creo que con la humillación que recibió en el Servicio Religioso del Jubileo, habrá entendido).
Ojalá William aproveche, y no malogre la situación como lo ha hecho Felipe de Borbón, que de joven parecía una gran promesa pero hoy es la nada misma, cero líder.
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Asi es.Llorando. Supuestamente era hora de tomar pecho y Diana lo calmó dándole uno de sus dedos (
Hay videos en los que William bb llora y tanto la reina como la reina madre tratan de calmarlo hasta que Diana lo toma en brazos y le da el dedito para chupar.
Si lo encuentro, lo cuelgo.
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Aqui esta
Sí, he leído era mala hora para él
Se pasó el tiempo llorando porque tenía hambre.
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