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Hace casi 40 años que la princesa Estefanía de Mónaco se quedó huérfana. Un terrible accidente de coche, en el que viajaba junto a su madre la Princesa Grace de Mónaco (y del que se culpó a la entonces adolescente durante décadas) la obligó a superar el luto en público y en plena adolescencia. ¿Cómo consiguió sobrevivir a la pérdida?
Estefanñia era la favorita del principe Rainiero y la hija más conflictiva a ojos de su madre.
Cómo consiguió superar la princesa Estefanía de Mónaco la trágica muerte de su madre la Princesa Grace cuando solo tenía 17 años (y ella iba en el coche)
Hace casi 40 años que la princesa Estefanía de Mónaco se quedó huérfana. Un terrible accidente de coche, en el que viajaba junto a su madre la Princesa Grace (y del que se culpó a la entonces adolescente durante décadas) la obligó a superar el luto en público y en plena adolescencia. ¿Cómo consiguió sobrevivir a la pérdida?
Es historia de la crónica rosa: el 13 de septiembre de 1982 el coche que conducía la princesa más mediática del mundo, la princesa Grace chocó y se cayó por un terraplén. Con ella viajaba la menor de sus hijos, la princesa Estefanía de Mónaco. Ambas fueron las víctimas directas de un terrible accidente que acabó en tragedia. La joven princesa de 17 años perdería a su madre y tendría que encarar un duelo público en el peor momento de la prensa rosa que no solo llenaba portadas a costa de memoriales e imágenes de la Familia Real de Mónaco, los Grimaldi;destrozada por el dolor en el entierro, sino que incluso la señalaba como la responsable de la muerte de su madre. ¿Cómo pudo superar todas esas circunstancias?SILVIA VIVASMartes, 28 septiembre 2021, 17:49
Es historia de la crónica rosa: el 13 de septiembre de 1982 el coche que conducía la princesa más mediática del mundo, la Soberana de Mónaco Grace,chocó y se cayó por un terraplén. Con ella viajaba la menor de sus hijos, la princesa Estefanía de Mónaco. Ambas fueron las víctimas directas de un terrible accidente que acabó en tragedia. La joven princesa de 17 años perdería a su madre y tendría que encarar un duelo público en el peor momento de la prensa rosa que no solo llenaba portadas a costa de memoriales e imágenes de su familia, los Grimaldi;destrozada por el dolor en el entierro, sino que incluso la señalaba como la responsable de la muerte de su madre. ¿Cómo pudo superar todas esas circunstancias?
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Se puede decir que la adolescencia de la más joven de los hijos del príncipe Rainiero y la mediática princesa Grace terminó el día del accidente. Con tres fracturas cervicales, las costillas rotas, la clavícula partida la joven princesa consiguió salir del coche accidentado. Su madre moriría al día siguiente en el mismo hospital en el que ella permanecería ingresada durante meses.
La primera línea de contención de su dolor fue su familia… y la preocupación por su padre. «Cada uno de nosotros trató de reconstruirse, y los tres nos unimos a nuestro padre, cuyo sufrimiento era indescriptible. Su dolor fue mayor, él fue el que se sintió más vacío, el más abandonado», explicó la princesa en una entrevista posterior.
Pero incluso aunque su deseo era arropar a su padre el príncipe Rainiero, la preocupación del progenitor era ayudar a su hija con su propia pena. A pesar de que las relación de la benjamina de los Grimaldi con Paul Belmondo era motivo de disputas entre la adolescente y su padre, quizá deseoso de evitar otro escándalo como el de Philippe Junot y la princesa Carolina, un nuevo libro publica que fue el propio príncipe reinante en Mónaco el que llamó a la familia Belmondo para informar al entonces piloto de carreras sobre lo que le había sucedido a su hija. Rainiero no solo se puso en contacto con el hijo de Belmondo, también permitió que se convirtiera en una de las compañías constantes de la princesa mientras permaneció en el hospital.
desafortunadamente, son las bofetadas que te da la vida las que te hacen más fuerte. Lo que la existencia nos presenta, bueno o malo, tenemos que vivirlo. No siempre es fácil tomar la decisión correcta; yo misma a veces me he equivocado. Pero todo tiene un sentido», explicó Estefanía de Mónaco en una entrevista en Point de Vie.
Quizá una de esas decisiones equivocadas de las que habla sea haber cortado su noviazgo con Paul Belmondo en plena tormenta sentimental. Después vendrían los años de noviazgos «locos», de relaciones como la que mantuvo con el actor Rob Lowe (que definió a la princesa como una maestra de la infidelidad) o Anthony Delon.
Ahora, con 56 años ya cumplidos, la princesa puede echar la vista atrás y hablar cons serenidad sobre cómo superó el luto por su madre, y cómo consiguió que esa tragedia marcara su vida, pero para bien. Afirma que tras la rabia y el sentimiento de «qué injusto» por la desaparición prematura de su madre llegó una etapa de autocompasión en la que estuvo a punto de quedar encerrada para siempre si no fuera porque una idea llegó a su mente: la de que si había sobrevivido al accidente es porque había un motivo para ello.
En el peor momento de su vida, se hizo una promesa a sí misma: « Tienes un lugar en este mundo, de ti depende encontrarlo«. Parece que tras años de vida nómada la princesa menos bling bling del principado ha encontrado, junto a sus hermanos, su lugar en el mundo: en Mónaco, junto a sus hijos y haciendo labores en múltiples fundaciones benéficas.
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