"ARQUEOLOGÍA, PALEONTOLOGÍA"

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La arqueología palestina y el misterio de la cripta de Gaza
Un temporal de lluvias saca a la luz tumbas romanas excavadas bajo una casa derruida por la guerra


JUAN CARLOS SANZ
Jerusalén 5 FEB 2018

FOTOGALERÍA

FOTOGALERÍA: Al Kafarna, en las tumbas halladas bajo su casa en Gaza. MOHAMMED ABED AFP


Abdelkarim al Kafarna vive en Beit Hanun, al norte de la franja de Gaza. La casa de su familia quedó prácticamente arrasada en la guerra que durante 50 días enfrentó al Ejército de Israel con las milicias islamistas de Gaza en el verano de 2014. Un temporal de lluvias que azotó la pasada semana Oriente Próximo amenazó con arrastrar los muros que aún se tenían en pie. Cuando escampó, Al Kafarna, de 24 años, salió a comprobar los daños. El agua acumulada tras las intensas precipitaciones no se había encharcado, en contra de lo habitual, en los cráteres que abrieron las bombas israelíes por todo el huerto.

El misterio rodeaba un fenómeno anormal. Así que el joven gazatí decidió seguir el minúsculo regato que discurría desde el patio de la casa hacia una de las oquedades. Descubrió que la tierra se tragaba el agua y tuvo que retirar una pesada piedra para resolver el arcano. A sus pies apareció una escalera excavada en la roca que descendía hacia la oscuridad. Un olor nauseabundo emanaba de lo desconocido, pero este superviviente a las tres guerras libradas en el enclave palestino durante la última década se armó de valor y comenzó a descender por los peldaños.

Cuatro metros bajo tierra, se encontró con nueve tumbas horadadas en el subsuelo. Cada una de las sepulturas contenía un osario, aparentemente restos de distintos cadáveres, junto con lamparas votivas y sellos familiares de cerámica. Al Kafarna no tardó en dar la voz de alarma: bajo las tierras de su familia parecían haber surgido unas catacumbas tras el aguacero. El arqueólogo de Gaza Ayman Hassuna, convocado con urgencia por las autoridades, pronto descifró el enigma. “El método de excavación de estas tumbas familiares apunta a su origen romano, hace unos 2.000 años”, dictaminó el experto.

Este viene a ser el relato del misterio de la cripta de Gaza que transmitieron dos fotógrafos locales de France Presse y Associated Press a sus redacciones centrales en Jerusalén. Su versión acompañaba las sorprendentes imágenes de un hallazgo arqueológico accidental distribuidas por ambas agencias que han acabado dando la vuelta al mundo.

Gaza fue incorporada a la República romana en año 63 AC. Permaneció bajo el Imperio y siguió en manos de Bizancio —entonces acabó de ser cristianizada por San Porfirio— hasta el VII, cuando pasó a manos del primer califato de islam. Distintas civilizaciones han dejado su huella a lo largo de los 4.000 años de historia documentada de la Franja mediterránea. Antes que los romanos, egipcios y cananeos; israelitas y filisteos; asirios, persas y griegos, entre otros, se disputaron el territorio.

La búsqueda de antigüedades que certifiquen la presencia histórica en los territorios en litigio se ha convertido en un arma habitual en el conflicto entre israelíes y palestinos. El afán por desenterrar el pasado es patente en Jerusalén, donde los arqueólogos del Estado judío han excavado túneles a lo largo del recinto amurallado y sus alrededores, y en otras ciudades renombradas de la antigüedad, como Hebrón (Cisjordania).

Beit Hanun, sin embargo, apenas era conocida hasta ahora por ser una de las poblaciones que llevó la peor parte en la denominada Operación Margen Protector en Gaza, que se cobró la vida de 1.500 civiles y unos 700 combatientes palestinos, y de 67 soldados y 6 civiles israelíes. Situadas en primera línea del frente, a escasa distancia de la frontera, sus edificaciones duramente golpeadas por los bombardeos eran hasta hace poco el primer paisaje urbano con el que se topaba el visitante después de atravesar el paso aduanero de Erez.

En la Franja palestina aún quedan 6.000 familias, unas 30.000 personas, pendientes de ser realojadas. Más de 18.000 viviendas fueron destruidas y otras 160.000 resultaron dañadas por la guerra de 2014. Que el hallazgo accidental de unas misteriosas tumbas romanas bajo la casa en ruinas de Abdelkarim al Kafarna sirva también para dar noticia del sufrimiento de estas gentes de Gaza a quienes pueden remediarlo.


https://elpais.com/internacional/2018/02/02/mundo_global/1517591649_819593.html




 
La ciudad maya descubierta en Guatemala, en imágenes
Un grupo de arqueólogos ha descubierto cerca de 60.000 edificios mayas —incluyendo tumbas, palacios y pirámides— que han permanecido ocultos durante siglos bajo la selva guatemalteca, en el departamento de Petén. El hallazgo ha sido posible gracias a una revolucionaria tecnología láser, capaz de emitir rayos que penetran el manto forestal, lo que ha revelado el relieve que se esconde debajo
EL PAÍS
Madrid 12 FEB 2018 - 15:46

https://elpais.com/elpais/2018/02/12/album/1518429337_635840.html

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    Un grupo de arqueólogos ha descubierto miles de edificios mayas —incluyendo palacios y pirámides— que han permanecido ocultos durante siglos bajo la selva guatemalteca, en el departamento de Petén. El hallazgo ha sido posible gracias a una revolucionaria tecnología láser, capaz de emitir rayos que penetran el manto forestal y que han revelado los cambios en el relieve del terreno.

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      Casas, estructuras defensivas, tumbas y hasta una pirámide de 30 metros de altura —que hasta ahora se pensaba que era una pequeña montaña— son algunas de las cerca de 60.000 estructuras descubiertas.FUNDACIÓN PATRIMONIO CULTURAL Y NATURAL MAYA EFE
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        Ha sido hallada también una muralla de unos 14 kilómetros cerca de la ciudadela de Tikal, uno de los vestigios arqueológicos más importantes de asentamientos mayas. Los investigadores apuntan a que, tras la desaparición de la civilización, la selva invadió la ciudad, que ha permanecido oculta bajo el suelo y el follaje durante siglos.

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          Los edificios descubiertos formaban parte de una docena de ciudades. La dimensión del hallazgo ha llevado a los investigadores a la conclusión de que la población maya podría haber alcanzado los 10 millones de personas, una cifra muy superior a la estimada hasta ahora.EFE

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            Los investigadores han descubierto además que, alrededor de los centros urbanos, había extensos campos de cultivo que podían llegar a ocupar hasta un 95% de la tierra disponible.

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              El descubrimiento ha sido posible gracias al láser utilizado, de tecnología LiDar, que emite pulsiones de luz que, al rebotar con las estructuras, revelan el relieve que se esconde bajo la superficie. Esta técnica, unida a un sistema de localización por GPS, ha permitido crear mapas 3D de la megalópolis sin perjudicar el manto selvático.








 
Los 15 yacimientos arqueológicos más impresionantes de España
De Atapuerca a Numancia, lugares imprescindibles para los amantes de las civilizaciones antiguas

JOSÉ-MARÍA BARRANCO RIBOT
14 FEB 2018 -

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    Atapuerca (Burgos) Resulta casi inevitable que Atapuerca inicie este recorrido, porque puede presumir de ser uno de los yacimientos más importantes del mundo, un lugar que ha llevado a reescribir la evolución remota de nuestra especie, aportando savia nueva al larguísimo y borroso árbol genealógico que se consuma en nosotros, los homo sapiens. Lo más destacado de la visita (que cuesta 6 euros) son tres yacimientos: la Sima del Elefante, Galería y la Gran Dolina. A unos 15 kilómetros de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, la excursión puede seguir en el Museo de la Evolución Humana, en el centro de la ciudad de Burgos. En la imagen, el yacimiento de Galería de Atapuerca. Más información: atapuerca.org.
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      Cueva de Altamira (Cantabria) “¡Mira, papá, bueyes pintados!”, le dijo su hija María, de ocho años, un día de 1879, señalando el techo de la cueva. Marcelino Sanz de Sautuola dio a conocer las pinturas de Altamira, pero el mundo científico no las aceptó como auténticas hasta 1902, tras el descubrimiento de otras cuevas en Francia. Desde entonces, son un icono del arte rupestre paleolítico. Desde 2015 la visita a la cueva de Altamira está limitada (solo pueden acceder cinco personas por semana durante 37 minutos). En el museo (entrada, 3 euros) se puede visitar una exposición permanente además de la Neocueva (en la fotografía), una reproducción tridimensional que muestra la cueva tal y como era hace entre 35.000 y 13.000 años. El conjunto se encuentra a dos kilómetros de Santillana del Mar. Más información: museodealtamira.mcu.es.

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        Dólmenes de Antequera (Málaga) Los dólmenes de corredor de Menga (en la foto) y de Viera (ambos del Neolítico) y el tholos de El Romeral (Calcolítico) forman uno de los mejores conjuntos del megalitismo europeo, que representa la primera expresión de arquitectura monumental de la historia, el primer afán del hombre por crear algo grandioso que lo acercara al más allá y a sus dioses. Se pueden visitar gratuitamente. Más información: museosdeandalucia.es.GARCÍA-SANTOS
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          Los Millares (Almería) Esta gran ciudad prehistórica da nombre a una cultura que durante la Edad del Cobre (3.200-2.200 antes de Cristo) dominó el sureste de la península Ibérica. Conserva cuatro líneas de muralla en torno a la ciudadela, una necrópolis y varios fortines alrededor del poblado, destinados al control del territorio. El enclave arqueológico Los Millares, perteneciente al municipio de Santa Fe de Mondújar, se puede visitar de miércoles a domingo. El acceso es gratuito. Más información: andalucia.org

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          • Las Cogotas (Ávila) Conocido desde 1876, las excavaciones en este castro empezaron a definir la cultura de los vettones, que ocuparon durante el Bronce Final y la II Edad del Hierro un territorio que abarcaba la zona occidental de las dos mesetas, entre el Duero y el Tajo. Hoy aún se pueden admirar las imponentes murallas y el peculiar sistema defensivo de piedras hincadas. Situado a unos seis kiómetros de la localidad de Cardeñosa, Las Cogotas se puede visitar gratuitamente. Más información: castrosyverracosdeavila.com.
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        • Son Fornés (Mallorca) La cultura talayótica, que se asentó en las islas Baleares en la Edad del Bronce y la Edad del Hierro, organizaba sus poblados alrededor de los enormes talayotes, enigmáticas torres ciclópeas en torno a las cuales se reunían los habitantes para resolver sus conflictos y celebrar los grandes acontecimientos. Situado a 2,5 kilómetros de Montuïri, el Museo Arqueológico de Son Fornés está abierto de lunes a viernes (entrada, 3,50 euros; visita guiada del museo y el yacimiento, 4,50 euros). Más información: sonfornes.mallorca.museum.

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          • Cancho Roano (Badajoz) En 1978, un labrador que construía una alberca descubrió este edificio de origen tartésico, que 2.500 años antes había sido quemado con todo lo que tenía dentro. Interpretado al principio como santuario, las últimas investigaciones sugieren que fue un palacio de la nobleza rural, al estilo de otros que vertebraban el valle del Guadiana entre 500 y 400 antes de Cristo. Situado a 10 kilómetros del municipio de Zalamea de la Serena, se puede visitar gratuitamente. Más información: turismoextremadura.com.


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            • Numancia (Soria) Quién no conoce la heroica resistencia de los numantinos, que, en el verano del año 133 antes de Cristo, prefirieron suicidarse e incendiar su ciudad antes que rendirse al cónsul romano Escipión Emiliano. Y quién puede no emocionarse viendo los restos de ese asedio y las ruinas de la ciudad que se reedificó sobre el arrasado bastión celtíbero. Situado en el cerro de la Muela, en el municipio soriano de Garray, el yacimiento arqueológico de Numancia se puede visitar de martes a domingo (entrada, 5 euros). Más información: numanciasoria.es.ULY MARTÍN

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              • Empúries (Girona) Fueron comerciantes griegos de Focea quienes fundaron esta colonia en 575 antes de Cristo, y la llamaron Emporion. Los romanos también entraron en la Península por este puerto, que llamaron Ampurias, en 218 antes de Cristo, con motivo de la II Guerra Púnica. Así se inició, sin que ni ellos mismos lo supieran, la romanización de Hispania. La visita al yacimiento y el museo cuesta 5,50 euros. Más información: mac.cat/esl/Sedes/Empuries.MAGDALENA JUILLARD GETTY IMAGES


 
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    Cabezo de Alcalá (Teruel) El poblado de Azaila, que algunos identifican con Sedeisken, la capital de los sedetanos, tuvo varias fases de ocupación desde el año 550 antes de Cristo hasta su destrucción durante las guerras Sertorianas (82-72 antes de Cristo). Las excavaciones arqueológicas han ido descubriendo desde 1868 la acrópolis, la ciudad baja y numerosos restos representativos del mundo íbero. La entrada al yacimiento cuesta 3 euros (yacimiento más centro de visitantes, 4 euros). Más información: http://www.patrimonioculturaldearagon.es.MARKUS BASSLER AG

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    • Segóbriga (Cuenca) Esta ciudad es un buen ejemplo del desarrollo urbano de la Hispania romana. Plinio el Viejo señala la riqueza de sus minas de lapis specularis, yeso cristalizado que se usaba para las ventanas de las viviendas. Su comercio hizo prosperar la ciudad, favorecido por el paso de la vía romana que comunicaba Carthago Nova y Complutum. Situado cerca de Saelices, el yacimiento se puede visitar de martes a domingo (entrada, 6 euros). Más información: segobriga.org.PARQUE ARQUEOLÓGICO DE SEGÓBRIGA

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        Castro de Santa Tecla (Pontevedra) Este castro, situado a 300 metros de altitud, domina el océano Atlántico, la desembocadura del río Miño y buena parte de la costa. Sus orígenes se remontan a los siglos II y I antes de Cristo, pero las casas rectangulares delatan el influjo romano, ya que las cabañas galaicas eran circulares —según se dice, para que los espíritus no quedasen atrapados en las esquina—. Se encuentra en el municipio de A Guarda. La entrada al museo arqueológico cuesta 1 euro. Más información: aguarda.es.
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          Cueva Pintada (Gran Canaria) Desde su descubrimiento en 1873 hasta que se comenzó a excavar de manera sistemática en 1987, pasó por diversas vicisitudes que estuvieron a punto de condenarla a la destrucción y el olvido. El poblado prehispánico que prosperó alrededor de la cámara decorada tenía más de 60 casas y cuevas artificiales y ha sido datado entre los siglos VI y XVI. El Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada se encuentran en Galdar y se pueden visitar de martes a domingo (entrada, 6 euros). Más información: cuevapintada.com.SIEPMANNIMAGE BROKER
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          • Recópolis (Guadalajara) Tras consumar la unificación territorial del reino visigodo, el rey Leovigildo fundó 'ex novo' esta ciudad en el año 578 y le puso el nombre de su hijo, el futuro rey Recaredo. Entre los restos excavados destacan el palacio, la iglesia palatina y la muralla. No hay que olvidar visitar el castillo de Zorita, que se divisa desde el yacimiento. Situado al sur de Zorita de los Canes, el parque arqueológico es accesible de miércoles a domingo (entrada, 5 euros). Más información: recopolis.com.

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            • Medina Azahara (Córdoba) El primer califa omeya de Córdoba, Abderramán III, ordenó construir en el año 936 una “ciudad resplandeciente”, que es lo que significa Madinat al-Zahra. Fue una ciudad fastuosa en la que se materializó el esplendor y el lujo del reino, pero el sueño fue breve, ya que fue destruida en 1010, en la guerra que acabó con la dinastía de los Omeya. Situada a unos ocho kilómetros de Córdoba, en las estribaciones de sierra Morena, Medina Azahara se puede visitar de martes a domingo (entrada gratuita). Más información: www.museosdeandalucia.es.ANTONIO RIBEIRO GETTY IMAGES


              https://elviajero.elpais.com/elviajero/2018/02/13/album/1518538727_408388.html#foto_gal_14



 
REPORTAJES
El último misterio de Tartesos
J. A. Aunión
Periodista de El País
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Animales sacrificados en un ritual celebrado hace 2.500 años en un edificio hallado en Guareña (Badajoz). La escalinata de la derecha convierte esta construcción tartésica en algo insólito en el Mediterráneo occidental. CARLOS CARCAS



Un yacimiento de Badajoz abre pistas sorprendentes sobre esta ancestral civilización que floreció en el suroeste de la península Ibérica, de la mano del comercio con los fenicios, en la primera mitad del primer milenio antes de Cristo.


HACE 2.500 AÑOS, muy cerca de lo que hoy es el municipio de Guareña, en Badajoz, los lugareños se reunieron en un enorme edificio de dos plantas para celebrar un banquete y una ceremonia ritual en la que sacrificarondecenas de valiosos animales. Después lo quemaron todo, lo sepultaron y lo abandonaron para siempre. Los últimos días de aquella insólita construcción, congelados en el tiempo gracias a la mezcla de las cenizas y arcilla que ha protegido sus restos todos estos siglos, pueden ser claves para entender la última etapa de Tartesos. Y, de paso, para cubrir algunos de los huecos que durante tantos años se han rellenado a base de mitos y leyendas (de Hércules al rey Argantonio) sobre la gran civilización que floreció en el suroeste de la península Ibérica, de la mano del comercio con los fenicios, en la primera mitad del primer milenio antes de Cristo. Tartesos confluyó con la colonización fenicia y llegó a ser tan brillante y rica que excitó la imaginación de los historiadores griegos. Perduró unos cinco siglos, y su decadencia y desaparición total, hacia el 500 antes de Cristo, aún está por aclarar.


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El río Guadiana a su paso por Guareña, cerca del yacimiento del Turuñuelo. CARLOS CARCAS


“Faltan muchos análisis que hacer y mucho edificio por desenterrar —apenas se ha excavado el 10%—”, advierten Sebastián Celestino y Esther Rodríguez, arqueólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y responsables del yacimiento de las Casas del Turuñuelo de Guareña, que empezó a excavarse en 2015. Pero los huesos de 22 caballos, 3 vacas, 2 cerdos, 2 ovejas y 1 asno sacrificados (eso de momento, puede haber más) no solo representan un hallazgo extraordinario —es la mayor hecatombe de animales localizada hasta ahora en todo el Mediterráneo, la primera de tamaño comparable a los holocaustos religiosos que se describen en el Antiguo Testamento o en la Iliada y la Odisea—, sino que abren nuevas pistas para entender qué pasó allí.

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El de Guareña no es el único edificio que entre finales del siglo V y principios del IV antes de Cristo tuvo ese mismo final en las Vegas Altas del Guadiana, un territorio que había cobrado vida e importancia económica apenas un siglo antes, gracias a las oleadas migratorias llegadas por culpa de una gran crisis económica desde el núcleo central de Tartesos, entre lo que hoy es Huelva y Sevilla. Toda una serie de construcciones similares —como el santuario de Cancho Roano, en Zalamea de la Serena, o La Mata, en Campanario, con un perfil más económico—, encargadas de la gestión del territorio y del control del paso por el Guadiana, acabaron también autodestruidas casi al mismo tiempo, algunas tras un gran festín como el del Turuñuelo. La gran diferencia es el desmesurado sacrificio de animales, incluidos todos los caballos, claros símbolos de abundancia y distinción en aquel tiempo, colocados además en posturas teatrales: la mayoría en parejas, algunos con las cabezas entrelazadas.

Esto, sumado a las otras riquezas enterradas (sacos de grano, vasos de pasta vítrea, juegos de ponderales, bronces destrozados a propósito), abre la hipótesis de que aquellos hombres y mujeres pensasen que los dioses les habían castigado y que estuvieran intentando ponerle remedio sacrificando los más valioso que poseían, explica Sebastián Celestino.


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Perdería entonces fuerza la idea tradicional que dice que se marcharon por miedo a una inminente invasión de los pueblos celtas del norte, algo que tampoco concuerda con la casi absoluta ausencia de armas (común en realidad a todo Tartesos) y la enorme cantidad de tiempo y mano de obra que se debió de necesitar para ocultar semejante construcción (se calcula que el edificio ocupa casi una hectárea de terreno). Los expertos creen que se debió más bien a algún cambio brusco del clima, alguna gran catástrofe natural o gran epidemia.

Los investigadores insisten en que se trata de resultados e interpretaciones provisionales. Podrán afinar mucho más, por ejemplo, cuando sepan cómo fueron sacrificados los animales, a qué edad o si fueron eviscerados o descarnados después de muertos. Desde que comenzaron los trabajos en 2015 ya han desenterrado una habitación llena de ricos objetos —joyas, puntas de lanza, cerámicas, semillas, parrillas de bronce y un gigantesco caldero extraordinariamente conservados—, otra gran sala con un altar de adobe típico tartésico (que representa una piel de toro) y una rarísima bañera-sarcófago. Además, está la escalinata monumental de tres metros de altura (en la que se utilizó una especie de protocemento un siglo antes de que el Imperio Romano empezara a usar el opus caementicium) que conduce al patio donde se han hallado los animales y frente a la que se abre un camino de pizarra y se intuye una gran puerta en un lateral. El hecho de que conserve las dos plantas también convierte el edificio en un descubrimiento único en todo el Mediterráneo occidental.


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Uno de sus dos directores de la excavación, Sebastián Celestino. CARLOS CAR


Con todos esos ingredientes, no es extraño el interés que el yacimiento ha despertado en la comunidad científica. Los responsables de la excavación reciben constantes ofertas de colaboración por parte de decenas de expertos e instituciones. Celestino, que también dirige el Instituto de Arqueología de Mérida(centro mixto del CSIC y la Junta de Extremadura), y Rodríguez aceptan muchas de ellas para superar la limitación de medios a la que suelen enfrentarse este tipo de trabajos en España; en su caso, su única subvención procede de la Diputación de Badajoz. Así, por ejemplo, el laboratorio de restauración de la Universidad Autónoma de Madrid está recomponiendo algunos de los restos hallados en Badajoz; mientras, en la Universidad de Cambridge se analizan sus fragmentos de tela; entre ellos, la que es probablemente la lana más antigua encontrada en la Península.

Y también un equipo de ingenieros de la Universidad de Extremadura ha recorrido la excavación con un escáner para tomar información que permitirá reproducir en 3D a escala 1:1 las estancias. Eso servirá después, entre otras cosas, para el desarrollo de algoritmos específicos que permitan recomponer, a partir de los fragmentos encontrados, la forma precisa de la bañera o de la puerta del patio, explica la investigadora Pilar Merchán. Además, el registro exacto de cómo era el patio con los animales sacrificados será especialmente importante por si en un futuro (de momento, bastante lejano) se plantea abrir el yacimiento al público y colocar reproducciones de los huesos.

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Esther Rodríguez, codirectora de la excavación (en el centro). CARLOS CARCAS

De momento, y ante el rápido deterioro de los esqueletos, seis zooarqueólogos de diferentes centros de investigación se disponen a transportarlos a sus respectivos laboratorios para analizarlos y, en algunos casos, prepararlos para su conservación (una vez restaurados, todos los restos pasan a disposición del Museo Arqueológico de Badajoz). “Cuando eran solo dos caballos [los primeros que salieron a la luz], yo podía hacerme cargo, pero cuando siguieron saliendo y saliendo, vi que esto era demasiado, que necesitaba ayuda”, cuenta a pie de obra Rafael Martínez Sánchez, arqueólogo experto en restos animales de la Universidad de Granada. Así, de la forma más natural, durante una cena tras un taller celebrado en Mérida el pasado mes de octubre sobre Los sacrificios de caballos en la península Ibérica durante la I Edad del Hierro, nació el improvisado equipo.


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Melchor Rodríguez Fernández, obrero especializado en trabajos arqueológicos. CARLOS CARCAS


Sacar de la tierra con piqueta y paletín los restos de una treintena de animales de hace 2.500 años es un trabajo delicado que requiere un plan de ataque: por dónde empezar, cómo nombrar a cada individuo… Mientras lo deciden en el yacimiento (Pilar Iborra y Rafael Martínez Valle, del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración, llevan la voz cantante), repasan las primeras impresiones: aquel parece un ternero; este, un asno de cabeza enorme; a esta cerda le falta una paletilla delantera (¿se la comerían durante el festín?); al caballo quizá le cortaron las patas antes de sacrificarlo… A los especialistas se les ve abrumados, pero también entusiasmados; muy raramente pueden trabajar con semejante muestra, que les permitirá conocer, por ejemplo, pautas de alimentación y enfermedades (de esto se encarga Silvia Albizuri, de la Universidad de Barcelona). O indagar a través de su ADN, si el estado de conservación lo permite, en el proceso de domesticación del caballo en la Península, explica Jaime Lira, del Centro Mixto Universidad Complutense de Madrid-Instituto de Salud Carlos III y miembro del equipo de Atapuerca.

Son sin duda enormes las posibilidades que se abren en este yacimiento de las Casas del Turuñuelo para saber mucho más sobre cómo eran, cómo se organizaban o cuál era la relación de esa cultura tartésica tardía con los lejanos países del otro extremo del Mediterráneo; se han encontrado objetos griegos, pero también imitaciones hechas en los alrededores, y en los bloques rectangulares que sostienen la escalinata monumental se puede ver una versión local de los sillares de piedra que usaban en Grecia. Y como además existen muy pocos restos de envergadura en la zona central de Tartesos en torno al Guadalquivir —probablemente porque sobre ellos se fueron superponiendo capas y capas de los pueblos que llegaron después—, también pueden ayudar a entender mejor aquella gran civilización.

Desde que empezaron a excavar en Guareña, Celestino y Rodríguez, con la inestimable colaboración de Melchor Rodríguez Fernández, un obrero especializado en este tipo de trabajos desde hace más de 20 años, que ha abierto a pico y pala gran parte del yacimiento, no han hecho más que encontrar a cada paso objetos únicos, construcciones insólitas y los restos más antiguos y mejor conservados en la protohistoria mediterránea (¡hasta los marcos de madera de algunas puertas!). Y todavía falta el 90% restante.

https://elpais.com/elpais/2018/02/13/eps/1518539498_460221.html
 
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Detalle de la estatua encontrada.

CULTURA
Hallan una impresionante estatua de Afrodita en las obras del metro de Salónica
Los detalles del este nuevo descubrimiento serán presentados el próximo viernes en una conferencia conjunta de la empresa constructora Atikó Metro y la dirección de arqueología de Salónica.
21 febrero, 2018 13:25
  1. PATRIMONIO
  2. HISTORIA
E.E./Agencias
Una estatua de Afrodita de belleza extraordinaria ha sido hallada durante los trabajos para la construcción del metro de Salónica, la segunda ciudad más grande de Grecia en el norte del país, anunció hoy el presidente de la compañía Atikó Metro, Yannis Mylópulos. "Esta Afrodita sin cabeza es probablemente el hallazgo más bello de los más de 300.000 que fueron descubiertos durante los trabajos de construcción", anunció Mylópulos en su cuenta personal de Facebook.

Los detalles del este nuevo descubrimiento serán presentados el próximo viernes en una conferencia conjunta de la empresa constructora Atikó Metro y la dirección de arqueología de Salónica. La estatua fue encontrada durante las excavaciones en el subsuelo del centro de la ciudad, en las cercanías de la iglesia bizantina de Santa Sofía.

En el mismo lugar aparecieron recientemente unos mosaicos del siglo VI, en perfecto estado de conservación, también durante las obras de construcción del metro. Los hallazgos arqueológicos son una de las principales razones del retraso de la construcción del metro de Salónica, que comenzó en 2006 y cuya conclusión estaba inicialmente prevista para comienzos de 2013. Con retrasos similares se enfrentó también el metro de Atenas, algunas estaciones de las cuales exponen las piezas arqueológicos halladas "in situ".

https://www.elespanol.com/cultura/2...frodita-obras-metro-salonica/286721831_0.html
 
Localizan la sepultura de un adolescente islámico del siglo VIII en Barcelona EFE 06.02.2018

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La sepultura fue descubierta tras el inicio de obras en el antiguo barrio de la Ribera. Se trata de una sepultura que responde a los cánones islámicos: el cuerpo esta enterrado de lado con el cráneo mirando hacia la Meca. La falta de elementos y materiales encontrados durante la excavación no permite precisar su conología exacta. Imagen de una necrópolis medieval. A. ALVÁREZ / EFE

Una intervención arqueológica en el barrio de la Ribera de Barcelona ha puesto al descubierto la sepultura de un adolescente islámico que data de entre los siglos VIII y XI, según ha informado el Servicio Arqueológico de la Ciudad Condal. Unos trabajos en la calle Antic de Sant Joan, antes de iniciar las obras de una nueva red de alcantarillado y recogida neumática de basuras, ha permitido encontrar una sepultura islámica. Los trabajos, dirigidos por el arqueólogo Walter Alegría Tejedor, de la empresa Global Geomática SL, han permitido documentar parte del antiguo barrio de la Ribera del siglo XVII y XVIII, derribado durante la construcción de la Ciudadela borbónica. Durante la última semana, esta operación ha permitido localizar una sepultura islámica, identificada por las características comunes empleadas en este tipo de ritual funerario. En concreto, se trata de una sepultura excavada directamente en las arenas naturales, en fosa simple, donde el individuo está orientado como mandan los cánones islámicos: enterrado de lado con el cráneo mirando hacia el Este, hacia la Meca.

Según ha informado el Servicio Arqueológico de Barcelona, se trata de un adolescente, sin poder precisar su género por su precario estado de conservación, y no presenta ninguna patología aparente. Durante la excavación de la tumba no se ha encontrado ningún elemento de ajuar ni ningún material arqueológico, lo que no permite precisar su cronología exacta, por lo que los arqueólogos sitúan la antigüedad de la tumba en un tramo comprendido entre los siglos VIII y XI dC, pudiéndose alargar hasta el siglo XIII. Ahora, tendrán que hacer los pertinentes estudios antropológicos, así como dataciones de carbono 14 para poder datar con más precisión el hallazgo. Los trabajos de excavación de la inhumación han sido realizados por la antropóloga Izaskun Ambrosio. Según los arqueólogos, esta sepultura estaría relacionada con la maqbara o necrópolis islámica asociada al extenso conjunto funerario localizado en el barrio de la Ribera, concretamente en torno al mercado del Born, donde se han localizado hasta un total de 20 sepulturas islámicas. "Estamos ante un espacio de culto que perdura a lo largo de los siglos a pesar de la diferencia religiosa de los individuos enterrados, teniendo en cuenta el hallazgo de diferentes necrópolis desde época romana, antigüedad tardía y época medieval", según los responsables del Servicio de Arqueología de Barcelona. Además de este hallazgo, en la misma calle se han encontrado elementos de la Guerra de Sucesión de 1714 y de periodos anteriores, como una parte de edificios bajomedievales y estructuras relacionadas con el uso y el aprovechamiento del agua, como un pozo, un depósito y alcantarillas del siglo XVII. Consulta aquí más noticias de Barcelona.

https://www.20minutos.es/noticia/32...escente-islamico-del-siglo-viii-en-barcelona/
Creo que es una mujer.-
 
MACROESTUDIO DE ADN PREHISTÓRICO
La misteriosa catástrofe prehistórica que acabó con el 90% de la población británica
Una nueva investigación de 'Nature' revela que Reino Unido experimentó un misterioso cambio en su población solo unos pocos siglos después de la construcción de Stonehenge


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Stonehenge. (Reuters)

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M. PALMERO
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22.02.2018 –

Stonehenge sigue siendo uno de los grandes misterios sin resolver. El famoso círculo de piedras megalíticas construido en el condado de Wiltshire (Reino Unido) alrededor del 2500 a.C. es uno de los monumentos más famosos, de hecho es una de las atracciones más visitadas del país.

La última investigación al respecto ha sido publicada esta semana en la revista 'Nature'. Se trata del análisis genético del material esquelético británico prehistórico. Es el estudio más grande sobre ADN humano jamás realizado. La investigación fue llevada a cabo por un equipo internacional de 144 arqueólogos y genetistas de instituciones en Europa y Estados Unidos, incluidos el Museo de Historia Natural, la Universidad de Cambridge y la Escuela de Medicina de Harvard.

Se trata del análisis genético del material esquelético británico de la Prehistoria. Es el estudio más grande sobre ADN humano jamás realizado

El estudio ha revelado una nueva evidencia genética: que Gran Bretaña experimentó un misterioso cambio casi total en su población solo unos pocos siglos después de la construcción de Stonehenge. Los expertos sugieren que se desarrolló algún tipo de catástrofe social, económica o epidemiológica.

Las grandes piedras, de 20-30 toneladas, fueron erigidas por agricultores neolíticos cuyos antepasados habían vivido en Gran Bretaña durante al menos los 1.500 años anteriores, y las nuevas investigaciones genéticas, sobre 51 esqueletos de todo el Neolítico del país, han revelado que durante toda esta era estuvo habitado principalmente por personas de piel morena, pelo oscuro y aspecto mediterráneo.

Pero unos 300 o 500 años después de que se construyera la fase principal de Stonehenge, ese aspecto predominantemente mediterráneo de origen neolítico-británico que tenía casi el ciento por ciento de la población lo pasó a poseer apenas un 10% de los habitantes. ¿Qué pasó?

Cambio en la población
Esta nueva investigación genética revela que el otro 90% era una población de origen centroeuropeo recién llegada, que parece que llegó a Gran Bretañaentre el 2500 y el 2000 a.C. a través de los Países Bajos. Y cómo ocurrió este drástico cambio poblacional es un misterio total.

No hay absolutamente ninguna evidencia de que se produjese un conflicto a gran escala, por lo que la guerra o el genocidio no son la explicación, apuntan los expertos, según recoge 'The Independent'.

El 90% de la población que estaba en Gran Bretaña entre el 2500 y el 2000 a.C. era de origen centroeuropeo. Nadie sabe cómo llegaron allí

La explicación más plausible es que la población recién migrada tuviera tecnología más avanzada (como el metal), obtuviera el control de las mejores tierras y recursos y lograra marginar económicamente a la población neolítica.

También existe otra posibilidad: que la población nativa de Gran Bretaña no resistiese a algunas enfermedades europeas continentales. Existe cierta evidencia de que la plaga bubónica pudo haber sido la culpable.



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Stonehenge. (Reuters)


La investigación genética revela que el mismo tipo de cambio demográfico extremo no se produjo en el resto del continente. Por lo tanto, es probable que, aunque la isla de Gran Bretaña protegió o aisló la enfermedad de alguna manera, sí que hizo que la población fuera mucho más vulnerable a un eventual cambio catastrófico.

Habiendo descubierto el dramático reemplazo poblacional entre 2500 y 2200 o 2000 a.C. (el paso del Neolítico a la Edad de Bronce), los investigadores ahora se están centrando en la interfaz cultural anterior (alrededor del 4300 a.C.) que se produjo entre los indígenas de Gran Bretaña (los cazadores-recolectores mesolíticos) y la cultura neolítica temprana de origen continental, para ver si se estaban produciendo cambios extremos similares en la población.

Más que ideas
Siempre ha habido cierto debate y misterio acerca de cómo los principales cambios culturales de Gran Bretaña de produjeron en la Prehistoria. Hasta ahora se pensaba que era a través del intercambio de ideas y de tecnologías o mediante el movimiento de personas.

En cambio, estos nuevos descubrimientos genéticos muestran, por primera vez, que al menos en la transición del Neolítico a la Edad del Bronce fueron las personas las que llegaron, no solo las ideas, como se creía.

La investigación genética revela que el mismo tipo de cambio demográfico extremo no se produjo en el el resto del continente

Actualmente, en términos genéticos, la población neolítica de Europa sobrevive sustancialmente en un solo lugar: Cerdeña. En Reino Unido, los datos genéticos se obtuvieron de 51 individuos neolíticos (que murieron entre 4000 y 2500 a.C.) y 104 personas de la Edad del Cobre y de la Edad del Bronce (que murieron entre el 2500 a.C. y el 1000 a.C.).

Alrededor del 55% de los restos esqueléticos del Neolítico provienen de grandes tumbas comunes, y el 31%, de cuevas. Alrededor del 88% de los individuos de la Edad del Cobre y de la Edad del Bronce proceden principalmente de tumbas comunes e individuales, y apenas el 9%, de cuevas.



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Stonehenge. (Reuters)


Macroestudio sobre ADN
Este macroestudio fue posible gracias a una colaboración sin precedentes entre la mayoría de los principales laboratorios de ADN del mundo. "Numerosos equipos tenían diferentes muestras clave y decidimos juntar nuestros recursos para hacer posible un estudio que fue más definitivo de lo que cualquiera de nosotros podría haber logrado solo", asegura el coautor del estudio, Kristian Kristiansen, arqueólogo de la Universidad de Gotemburgo en Suecia, a 'Nature'.

El análisis muestra de forma bastante concluyente que la migración de la gente a Gran Bretaña fue más intensa y a una escala mayor de lo que se creía

Mark Thomas, profesor de Genética Evolutiva y coautor del estudio, dice: "La enorme escala del reemplazo de población en Gran Bretaña va a sorprender a muchos, aunque cuanto más aprendemos de los antiguos estudios de ADN, más nos damos cuenta de que la migración a gran escala fue la norma en la Prehistoria".

El también coautor de la investigación Ian Armit, profesor de Arqueología de la Universidad de Bradford, afirma que este análisis "muestra de forma bastante concluyente que la migración de la gente de Beaker a Gran Bretaña fue más intensa y a una escala mayor de lo que nadie había pensado antes. Gran Bretaña tuvo una población completamente nueva después de ese periodo".

https://www.elconfidencial.com/alma...astrofe-prehistorica-acabo-poblacion_1525774/
 
La movilidad de las mujeres, clave en los intercambios culturales de la Edad de Bronce




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(EFE /
STADTARCHÄOLOGIE AUGSBURG)
Enterramiento hallado en el valle del Lech, al sur de la ciudad alemana de Augsburgo, de una mujer no oriunda de esta zona.


Es la conclusión de una investigación basada en el estudio de enterramientos situados en el valle del río Lech, en el sur de Alemania. Hace 4.000 años las mujeres europeas dejaban sus pueblos d nacimiento y se trasladaban lejos para formar una familia, llevando nuevos objetos e ideas. Los hombres normalmente se quedaban en su lugar de origen.

EFE. 05.09.2017 - 04:31h
La movilidad de las mujeres en la etapa final de la Edad de Piedra y el inicio de la Edad de Bronce fue clave para los intercambios culturales entre regiones, según una investigación basada en el estudio de enterramientos situados en el valle del río Lech, , al sur de la ciudad alemana de Augsburgo.. El trabajo, publicado este lunes en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), muestra cómo hace 4.000 años las mujeres europeas dejaban sus pueblos de nacimiento y se trasladaban lejos para formar una familia, llevando con ellas nuevos objetos e ideas culturales, explicó en un comunicado el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia de la Humanidad.

En las familias de esos asentamientos, la mayoría de las mujeres procedían de otras regiones, probablemente de Bohemia o del centro de Alemania, a varios cientos de kilómetros, mientras que los hombres normalmente se quedaban en el lugar de su nacimiento. Según los investigadores, este patrón patrilocal, en el que las nuevas parejas residen en el territorio de la familia del varón, combinado con la movilidad femenina individual, no fue un fenómeno temporal, sino que se prolongó durante unos 800 años, en la transición del Neolítico a la Edad de Bronce. En el trabajo, dirigido por Philipp Stockhammer, de la Universidad Ludwig-Maximilians de Múnich, han participado Corina Knipper, del Centro de Arqueometría Curt-Engelhorn; y Alissa Mittnik y Johannes Krause, del Max Planck.

Análisis genético
"La movilidad individual fue una de las principales características de la vida de las personas de Europa central, incluso en el tercer y segundo milenio", destacó Stockhammer sobre un fenómeno que los investigadores creen que fomentó el desarrollo de nuevas tecnologías en la Edad de Bronce. El equipo científico recurrió a análisis genéticos e isotópicos, junto a evaluaciones arqueológicas, para investigar los restos de 84 individuos enterrados entre el año 2.500 y el 1.650 aC en cementerios de granjas o asentamientos individuales, en los que se habían sepultado entre una y varias docenas de cuerpos a lo largo de varias generaciones.

"Vemos gran diversidad de linajes femeninos, lo que ocurriría si a lo largo del tiempo muchas mujeres se hubieran trasladado al valle del Lech desde otros lugares", explicó Mittnik al describir los análisis genéticos. Al analizar la proporción de isótopos de estroncio en los molares, añadió Knipper, se puede concluir que la mayoría de esas mujeres no provenían de la región. Los enterramientos de las mujeres no difieren de los de la población nativa, lo que indica que las extranjeras estaban integradas en la comunidad local. Además de demostrar la importancia de la movilidad femenina, apuntó Stockhammer, la investigación revela que al menos una parte de lo que se creía que habían sido migraciones en grupo fueron formas institucionalizadas de movilidad individual.

http://www.20minutos.es/noticia/3126491/0/movilidad-mujeres-intercambios-culturales-edad-bronce/
@pilou12

Esto es fascinante! Gracias por toda esta información! :)
 
Descubren los tatuajes figurativos más antiguos en dos momias del Museo Británico
Los cadáveres decorados pertenecen a un hombre y una mujer que vivieron en Egipto hace 5.000 años


BRUNO MARTÍN
2 MAR 2018
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Cadáver de la mujer tatuada de Gebelein. En vídeo, el conservador Daniel Antoine explica el hallazgo.BRITISH MUSEUM/VÍDEO:REUTERS-QUALITY



Un nuevo examen de dos momias de la colección egipcia del Museo Británico, en Londres, ha revelado que los cuerpos están tatuados con dibujos de animales y otros iconos. Los cadáveres son momias naturales, preservados por la salinidad y la aridez del desierto desde su muerte hace 5.000 años. Sus dibujos son los ejemplares más antiguos de tatuajes figurativos y demuestran que la práctica de tatuar el cuerpo ya se practicaba en África un milenio antes de lo pensado. El descubrimiento se ha dado a conocer en el Journal of Archaeological Science.

Los investigadores solo pudieron apreciar los tatuajes —que parecen manchas oscuras a simple vista— al realizar un análisis con luz infrarroja. Dos son de animales y se superponen ligeramente en el brazo superior de una momia que lleva expuesta en el Museo Británico desde que se encontró cerca de la actual ciudad de Luxor hace 100 años. Se cree que representan un toro, en el que se aprecian cuernos y una larga cola, y un carnero de berbería con la cornamenta curva. La momia es de un hombre que murió entre los 18 y 21 años de una puñalada en la espalda, y que, según la datación por radiocarbono, debió de vivir entre 3.351 y 3.017 antes de Cristo, antes de que el primer faraón unificase la región hacia 3.100 a.C. El toro es un símbolo conocido de poder o virilidad en el arte de esta época predinástica de Egipto (en la que no existía todavía la escritura). El carnero también aparece con frecuencia, pero no se conoce su significado.

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Detalle de los tatuajes de animales en el hombre de Gebelein bajo luz infrarroja (en escala de grises) y bajo luz visible (a color). BRITISH MUSEUM



La otra momia es de una mujer, y tiene tatuadas cuatro líneas con forma de S en el hombro derecho y otra línea con forma de L en el brazo, que según los arqueólogos podría ser el icono de un bastón ritual muy presente en el arte de la época. Los autores sugieren que la ubicación de los tatuajes denota poder social o conocimientos religiosos, pero las interpretaciones son ambiguas. En ambos cuerpos, conocidos como las momias de Gebelein, los tatuajes llegan hasta la dermis, la capa intermedia y más gruesa de la piel, y están dibujados con un pigmento a base de carbono que podría ser hollín. Además, previamente los científicos propusieron que algunas herramientas de cobre halladas en la misma región que las momias podrían haber sido instrumentos para tatuar.

“El uso de los últimos métodos científicos, como la tomografía computarizada, la datación por radiocarbono y la fotografía en infrarrojo, ha transformado nuestro entendimiento de las momias de Gebelein”, ha dicho Daniel Antoine, el conservador de antropología física del Museo Británico y principal autor del estudio, en un comunicado. Estas dos momias son parte de una colección de siete encontradas en el mismo yacimiento, y las únicas con tatuajes. Todas salvo una fueron enterradas en posición fetal sobre su costado izquierdo, como era típico de la época. “Solo ahora estamos adquiriendo nuevos conocimientos sobre estos individuos increíblemente conservados. A sus 5.000 años de edad, retrasan la evidencia del tatuaje en África un milenio” ha añadido Antoine.

Hasta la fecha, se pensaba que solo las mujeres de esta civilización antigua se tatuaban, ya que solo se habían encontrado estatuillas de mujeres con tatuajes dibujados. Esta es la primera vez que se demuestra que los hombres de la época predinástica egipcia se tatuaban y la primera vez que los arqueólogos encuentran tatuajes corporales con motivos que también han encontrado en su cultura material, como la cerámica. Además, la momia femenina es la mujer más antigua tatuada que se ha encontrado. El hombre más antiguo tatuado conocido apareció congelado en los Alpes, y lo llaman Ötzi. Él también murió en el cuarto milenio antes de Cristo, pero sus tatuajes son geométricos, de líneas verticales y horizontales, no figurativos.

https://elpais.com/elpais/2018/03/02/ciencia/1519985780_360462.html
 
ARQUEOLOGÍA
El temporal saca a la luz restos de una calzada y un acueducto romanos en Cádiz
La policía mantiene bajo vigilancia los vestigios de Cortadura, cuya existencia se conocía pero que no habían emergido


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Foto de Adip de uno de los vestigios que el temporal ha revelado en la playa de Cortadura


JESÚS A. CAÑAS
Cádiz 5 MAR 2018 -

“Allí fue medio Cai / con espiocha / y la pobre mi suegra / y eso que estaba ya media chocha. / Con las uñas a algunos / vi yo escarbar, / cuatro días seguíos / sin descansar”. En 1905, el coro de carnaval de Antonio Rodríguez Martínez, El Tío de la Tiza, ya cantó en sus hoy archifamosos tanguillos Aquellos duros antiguos lo ocurrido un año antes en la playa gaditana de La Victoria, cuando un pescador halló enterrados en la arena unos reales del siglo XVIII. Y ayer, 114 años después, la misma escena se repitió en la playa de Cortadura, cuando los gaditanos descubrieron lo que el temporal de viento y lluvia ha desenterrado: restos de un acueducto romano y de los muros de una calzada datada entre los siglos XVI y XVII.

La Asociación para la Investigación y Difusión del Patrimonio de Cádiz (Adip) comunicó el hallazgo. “Nos avisaron de que habían aparecido estos restos y que la gente estaba escarbando en la zona, así que fuimos hasta allí, avisamos de que dejaran de hacerlo y llamamos al Ayuntamiento, sobre todo para evitar que se descontextualicen las piezas”, explica el historiador Moisés Camacho, presidente de la asociación.


El aviso de la entidad hizo que hasta el lugar, sito en el tramo de dicha playa que discurre paralelo a la carretera entre Cádiz y San Fernando, acudieran tanto el arqueólogo municipal como la Policía Local para custodiar los restos desenterrados.


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Restos en la playa de Cortadura (Adip).


Por una parte, se ha podido documentar “restos de dos muros paramentales de unos 80 centímetros de grosor y dos metros de alto por los que discurría la calzada”, como ha explicado Eugenio Belgrano, miembro de Adip y también presidente de la Asociación de Investigadores del Subsuelo. Esta calzada data de entre los siglos XVI y XVII y se mantuvo en uso hasta 1755, cuando el maremoto de Lisboa la destruyó. Parte de los muros localizados están tumbados por la acción de las olas que azotaron la ciudad.

A algo menos de dos metros de estos restos, también han aparecido hasta siete piezas de lo que podría ser el acueducto de Gades, una infraestructura romana del siglo I después de Cristo. Son lo que se conocen como atanores, piezas de piedra machihembradas por cuyo interior discurría el agua. “Dos de estas piezas aún aparecen unidas con la argamasa original, algo poco común”, ha reconocido Camacho. El acueducto romano de Cádiz medía 75 kilómetros y traía agua desde los manantiales del Tempul (en San José del Valle). Las piezas encontradas en la playa de Cortadura son iguales a otras, ya descubiertas hace años y hoy expuestas en la plaza de Asdrúbal de Cádiz.

Junto al tramo de acueducto —considerado uno de las obras de ingeniería más grandes de la Hispania romana— que discurría por la playa se cree que existía una antigua calzada romana que podría estar ubicada justo bajo la aparecida ahora del siglo XVII o en una zona paralela hoy bajo el mar. De hecho, se conocía la existencia tanto de los vestigios de la calzada de la Edad Moderna como del acueducto romano, aunque no habían emergido a la superficie en décadas recientes.

El Ayuntamiento anunció que estudiará estos hallazgos para su catalogación. No es el único frente abierto que ha dejado el temporal en la ciudad. También ha causado daños en otros bienes históricos deteriorados por el temporal, como el Paseo Fernando Quiñones en la playa de la Caleta y el lienzo de muralla de San Felipe, en el casco histórico.

VIDEO:https://elpais.com/cultura/2018/03/04/actualidad/1520182987_250586.html


 
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