Supongo que como en todo habrá diferentes opiniones. Habría que preguntarles a los repartidores qué es lo que prefieren, porque igual la otra opción que tienen es irse a la put* calle como me pasó a mí. Yo me quedé sin trabajo por culpa del estado del alarma, y si hubiese tenido la opción de trabajar lo habría hecho con gusto, pero por desgracia no la tuve.