Esta mujer si es tonta. Se las da de lista, pero no hizo más que errar en su papel de Duquesa y en su nuevo papel de celebrity tampoco parece entender al público.
Saca fotos de ella con Archie y los perros, mirando directamente a la cámara mientras Archie parece que fuese a caerse. Lo hace para tumbar el efecto de la fiesta de los Cambridge, Anne y Wessex con los dirigentes de Africa y no ve que el efecto es totalmente contrario a lo que busca.
Allí está ella, viviendo de los millones provenientes de un ducado inglés, en un país extranjero (por muy perteneciente a la Commonwealth que sea), paseando y pendiente más de la cámara, que de su hijo, mientras la familia gracias a la cual logró notoriedad y bienestar económica sale a trabajar en representación del reino. Haciendo lazos con un continente que puede prestar grandes beneficios a UK.
El contraste que ella provoca la deja a ella como una aprovechada, vaga y hasta no muy competente madre, al lado de una familia formal, que trabaja por su país.
Es muy tonta. No tiene idea de la imagen que proyecta y por eso le fracasó el plan de convertirse en Diana II, la más amada por el público británico. Hasta para las "venganzas fotográficas" Diana tenía más seso.
Saca fotos de ella con Archie y los perros, mirando directamente a la cámara mientras Archie parece que fuese a caerse. Lo hace para tumbar el efecto de la fiesta de los Cambridge, Anne y Wessex con los dirigentes de Africa y no ve que el efecto es totalmente contrario a lo que busca.
Allí está ella, viviendo de los millones provenientes de un ducado inglés, en un país extranjero (por muy perteneciente a la Commonwealth que sea), paseando y pendiente más de la cámara, que de su hijo, mientras la familia gracias a la cual logró notoriedad y bienestar económica sale a trabajar en representación del reino. Haciendo lazos con un continente que puede prestar grandes beneficios a UK.
El contraste que ella provoca la deja a ella como una aprovechada, vaga y hasta no muy competente madre, al lado de una familia formal, que trabaja por su país.
Es muy tonta. No tiene idea de la imagen que proyecta y por eso le fracasó el plan de convertirse en Diana II, la más amada por el público británico. Hasta para las "venganzas fotográficas" Diana tenía más seso.