¡Que ganas hay de divorciarle! Cuando pase un año y no haya divorcio seguirán dando largas con otro año y si no, pues otro año y si al cabo de varios años se divorciasen, soltarían ¡lo dije! ¡Que cara tienen!
Nadie tiene en cuenta que Harry odia el divorcio, odia la idea de inflingir a su hijo o hijos el sufrimiento del adulterio y el divorcio le subleva, no quiere ser como su padre en ese aspecto. Esta decidido a poner todo de su parte para que el matrimonio funcione. Y lo dice quien le tiene por una cabra que tira al monte...
Harry podrá querer vivir en un eterno mundo de caramelo, falta ver qué planes tenga MeMa para con él...