EUROVISION 2018

Eurovisión: la eterna canción

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La gala final de Eurovisión ha proporcionado, como cada anterior edición, material para opiniones extremas, innumerables memes, vocerío desatado en redes sociales, ácidas críticas, apoyos ciegos y un largo etcétera. Nada nuevo bajo el sol, que dirían aquellos que están de vuelta de todo. Quizás lo más significativo sea que se trate de un evento en el que casi todos tenemos algo que decir, porque casi todos nos hemos asomado en algún momento a la transmisión, o al menos hemos tenido noticia del resultado final. Por cierto, si quien esto lee se encuentra entre las excepciones, ganó la representante de Israel, con una composición que cacareaba contra los gallinas que practican elbullying contra sus compañeros, y la representación española, con el tema Mi Canción, interpretada por el dúo Amaia y Alfred, quedó en el puesto 23 entre los 26 finalistas, puesto nada satisfactorio si se recuerda que Chiquilicuatre se situó en el 16 el año de su participación. "El puesto es una mierda, la verdad", sentenciaba la joven navarra.


El Festival de Eurovisión, en puridad, es tan solo una contienda musical en la que participan, al menos en origen, las televisiones europeas integradas en la Unión de Radiotelevisiones Europeas, a las que se han ido incorporando otros países tan alejados como Australia, o tan contrapuestos a la realidad continental como Israel. Sin embargo no se nos presenta como un concurso entre televisiones, sino entre naciones, tal y como acreditaban los propios paneles de participación, en los que figuraba "Spain", en lugar de TVE. Esta ha sido, y es, una de las claves que explican el extraordinario seguimiento y la gran pasión con que se siguen sus avatares: nos guste o no reconocerlo, lo que está en juego para una parte importante de España es el honor patrio, tan proclive a salir a las calles clamando "yo soy español, español, español", si se alcanza el triunfo, como a las manifestaciones de frustración, con búsqueda de culpables incluida, si el resultado no acompaña. Lo peor de este pseudonacionalismo es que acalla las voces de quienes creen que el sentimiento de pertenencia a un territorio nada tiene que ver con este tipo de reduccionismos.

Pero hablamos de un festival de música y lo cierto es que de música, poca y trasnochada. Por lo visto en esta edición, mucha escenografía, muchos efectos especiales, múltiples atuendos y representaciones llamativas para buscar sorprender, singularizar, fijar en la memoria para las votaciones lo desarrollado durante poco más de dos minutos. Unos participantes se sumaban a un estilo tan fuera del continente como el country; otros se apuntaban a un remedo del heavy metal, aunque solo lograban parecer enfadados; aquella convertía su amplísima falda en una sinfonía cambiante de colores; otros representaban escenas de familia, o simulaban ir al colegio, mientras algunos elegían en sus letras la denuncia de fenómenos como el terrorismo islamista, o el horror de la migración forzada por el hambre o la guerra... Pero, en conjunto, música, poca y trasnochada, he escrito. Excepcional era encontrar melodía, ritmo y compás, detrás de tanta tramoya. Ni siquiera se alcanzaba a trasponer la música real que expanden las emisoras especializadas de radio, la que se corea en conciertos multitudinarios, la que suena en fiestas y discotecas. El Festival de Eurovisión, dedicado desde su nacimiento a lo que entonces se denominaba "música ligera", no ha tenido apenas representación de las corrientes musicales que se han ido instalando en el favor del público joven: el pop, el rock con todas sus variantes, el soul, el punk o el rap solo han estado presentes de manera excepcional y como remedo distorsionado del original. Y esta edición no se ha separado de la tradición.

Algunos tenemos, en el recuerdo íntimo y familiar, la respuesta de los mayores a nuestras repetidas peticiones infantiles y adolescentes: "Ya estás con la eterna canción", nos decían, tanto si insistíamos en la compra inalcanzable para el presupuesto familiar, como en el ensanchamiento de horarios e independencia. Algo similar ocurre con las participaciones de España (o TVE) en Eurovisión: "Se ha elegido mal", "no se ha promocionado lo suficiente", "otra vez hemos hecho el ridículo", "había que haber creado un ambiente más intimista, más acorde con el contenido de la canción", "ya se sabe que todos los países votan a los más cercanos", etc. Quizás, en estos tiempos dominados por ese patio de vecinos en que hemos convertido las redes sociales, el mejor resumen se encuentre en un tuit leído en las últimas horas:



7,2 millones de espectadores

Este año, la emisión de Eurovisión le ha valido a TVE un total de7,17 millones de espectadores, el festival más visto desde 2008, con una cuota de pantalla del 43,5%, también la cifra más alta de audiencia desde hace diez años, aunque iguala el dato de 2012.

Según informa RTVE, las votaciones del festival fueron seguidas por 8,11 millones personas (51,2%), también el mejor dato desde la final de 2008. Precisamente, durante las votaciones se produjo el minuto de oro del día, a las 00.27 horas, con un total de 8,75 millones de espectadores y un 57,9% de cuota. La audiencia de las votaciones ha aumentado en 16,1 puntos y 2,89 millones de espectadores los datos de 2017.

La actuación de Amaia y Alfred se produjo a las 21.20 horas de la noche y reunió a una media de 6,23 millones de espectadores y un 41,6% de share. Respecto al año anterior, la actuación gana 8,3 puntos de aceptación y aumenta 572.000 espectadores.

https://www.infolibre.es/noticias/medios/2018/05/13/eurovision_eterna_cancion_82785_1027.html
 
Israel esta en euro visión, en el eurobasket y en la eurocopa..Cosas de seguridad. Enfrentar cada dos por tres a Israel con siria, irán o el Líbano seria un follon, están oficialmente en guerra y no hay relaciones diplomatocas y serian enfrentamientos de alta peligrosidad, así que les msntienen e en los grupos europeos de casi todo y lejos de su vecindario

Lo que pregunto es que hace Australia xD. Vale que donde están deben andar muy aburridos y hartos de solo enfrentarse a Nueva Zelanda pero es que les pilla más cerca el continente americano .. bueno cualquier otro continente
Gracias Bubi
 
Kalomira fue un intente de volver a marcarse un Paparizou, pero es que Elena Paparizou (que por cierto es sueca) dejó el pabellón muy alto. Para mí, de las mejores actuaciones de los últimos años. Parece que fue ayer, por cierto, y ya ha pasado más de una década.


Recuerdo esa actuación y me gustó, muy a lo JLO pero sin ser hortera, muy guapa la chica, con canción pegadiza, ritmo. Es de las actuaciones de las que más me acuerdo últimamente, para bien, porque las demás, bueno, y de Lordi, por supuesto, que yo vi esa actuación en un bar y todos queríamos que ganasen.
 
Yo en su día dije que no me moría sin verle en directo y cumplí mi misión y estoy satisfecha con la vida. Es de lo mejor que ha parido España, está en nuestro top ten junto a Nino, Antonio Molina, Juanito Valderrama, Tino Casal, Camilo Sesto, Perales, Manolo García. Ojocuidao lo que hemos tenido en este país en cuanto a calidad. Cuando veo que envían a un certamen de la canción a payasos de OT es que me pongo mala, artistas callejeros en parques y en el metro que les pegan mil patadas, que dejen ya esa mierda de OT y envíen a artistas de calidad, ya está bien. Aunque si miramos el certamen como la reunión anual de frikis europeos y nos lo tomamos con humor mejor, aceptemos que la gloria de otros tiempos pasó ya, es lo que hay: nos ha comido la mierda por desgracia.
!!Es que Eurovision,ya no es lo que era!!!Yo hace años que no lo veo
 
!!Es que Eurovision,ya no es lo que era!!!Yo hace años que no lo veo

De niña en Madrid siempre lo vimos con primos y amigos, era un acercamiento a la cultura pop de esos años, ya luego del otro lado del,charco trate de seguirle pero cada vez es algo más bizarro y ya mejor nos lo tomamos a risa ( por no decir que cuando empezaron a entrar paises mas de cercano oriente republicas ex sovieticas etc, los mayores de la familia refunfuñando que qué hacian en "euro"', para partirse con el choque generacional y morir de pena ajena). Sigo sin entender ...
 
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