Ay la sexta, la sexta, nada de toda esta situación me produce tanto placer como imaginarme a Felipe esparramado en el sofá viendo la vergüenza de su partido y el destape de la sexta del PSOE.
No se si te entiendo ¿te produce placer imaginarle como Hannibal Smith, el jefe de "El Equipo A", sonriendo satisfecho puro en mano diciendo: "Me gusta que los planes salgan bien"? Porque para él nada de lo que ha pasado es vergonzoso, fué él el que entró en el Partido Socialista exiliado para transformarlo en un títere de "oposición" para los planes franquistas de "Reforma democrática" humillando a los viejos socialistas exiliados, haciendo renunciar al partido al republicanismo, después al marxismo y hasta hoy, en que le ha obligado por fín a renunciar a la vergüenza in extremis, pero Felipe es un leal aliado de los poderes franquistas a los que debe todo lo que ha sido y es.