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No prima, no te preocupesPrima!! Me desculpe, interpretei errado
Evidentemente, sus obligaciones le permtieron tener más tiempo para sus nietos. Se los ve a todos muy afectados. y ha sido un gran paso, que se diera a las nietas el mismo lugar que a sus nietos.Emocionante.Ha sido una coreografía perfecta entre todos ellos. Ha sido sobrecogedor.
Parece ser él.Este es el major o solo se le parece? Si no le veo las rodillas no lo reconozco.
Ver el archivo adjunto 2676903
Son muy chicos George y Charlotte, dejá que guarden los lindos recuerdos que seguramente tienen de su bisabuela. Cuando sean más grandes podrán participar de algún gran homenaje que se haga a la reina.Creo que Kate, George y Charlotte deberían haber ido. O por lo menos deberían ir en algún momento a presentar sus respetos.
Me pregunto si haber vuelto a protagonizar determinados actos como este de la vigilia o el volver a llevar un uniforme le ha hecho valorar lo que ha perdido o habrá reforzado su decisión de apartarse.
Este británico da la vuelta al mundo con el duro reproche que ha hecho a Carlos III
Ojo a la cara del monarca.
Por
Pablo Machuca
17/09/2022 06:48pm
Un británico da la vuelta al mundo con este duro reproche a Carlos III
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El rey Carlos III y su hijo, el príncipe de Gales, Guillermo, han aparecido por sorpresa en los alrededores de la Abadía de Westminster, donde miles de personas hacen cola desde hace horas para entrar a la capilla ardiente de la reina Isabel II, fallecida el pasado jueves 8 de septiembre.
El nuevo monarca ha ido dando la mano uno a uno a las centenares de personas que se agolpaban junto a las vallas para saludar al rey.
Ayer hizo lo propio en Cardiff, Gales, donde el rey puso punto y final a su gira como nuevo soberano del Reino Unido.
Durante su visita, vivió un momento divertido cuando una mujer le regaló un bolígrafo “por si acaso”, recordando el mosqueo que se agarró el monarca cuando se manchó por una pluma que perdía tinta.
Menos gracia le hizo este otro momento, en el que un hombre con barba y gafas de sol, a apenas metro y medio de distancia, le espetó lo siguiente:
“Mientras luchamos por calentar nuestras casas, tenemos que pagar por tu desfile. Los contribuyentes pagan 100 millones por ti. ¿Y para qué?”.
La cara del rey, que no respondió y prefirió darse la vuelta, era todo un poema.