La reina temblo y mucho. La Reina se vio obligada a dar permiso para un funeral público a Diana, utilizando los planes existentes para el funeral de la Reina Madre. La presionaron para que pronunciara el famoso discurso en honor a Diana y aún así tuvo que salir de Buckingham con la bandera a media asta y presenciar el cortejo fúnebre de Diana en la calle y inclinar su real cabeza en respeto al paso del ataúd. Después de que Diana muriera, todavía hizo que la reina se doblegara. Esa era Diana y su poder junto de las personas que tanto la amaban.Era rubia (ya no de niña, de peluquería, como tantas) y tonta.