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Es de las imagines mas comovedoras del dia.Y pensar que a alguien le dio risa esta imagen.
A pesar de las miles de que me van a caer, bingo, esas joyas son mas apropiadas para una celebración y no para un funeral. Creo que aunque quisiera hacer un guiño al Duque, a Diana...ahí estuvo desacertada. Las joyas, el lazazo y la forma en que estaba maquillada no eran apropiadas.
La DC luce las mismas joyas que lució el día de la celebración del 70 Aniversario de Bodas de la Reina y PPhilip, noviembre 2017.
Y el broche es la insignia del regimento q el Duque le pasó(su último acto oficial).Bravo,Camilla!iNFINITAMENTE mejor la Duquesa de Cornualles que Kate... sin un collar, sin jollones, abrigo sobrio, solo un broche de lo más simple como adorno en su atuendo. Y mira que a esta mujer sí que le gustan los collares de perlas con vueltas y vueltas.
Chapó por la Duquesa!!
Por lo poco que he leído de las joyas de la Corona británica, es la reina la que presta determinadas joyas a su hija, nietas, nueras, nietas políticas.... (aparte de las joyas personales que pertenezcan a cada una).Si lo tiene puesto es por qué la Reina se lo hizo poner. Nada aquí es casual .
Estos son el tipo de datos que disfruto mucho leer por aquí, interesante! Muchas gracias.Muy cierto, la madre de la reina renovó un poco la sangre, bueno en realidad la renuevan más a menudo de lo que nos imaginamos.La abuela de Isabel II era cocinera
Un libro revela que la madre de la actual soberana británica no fue hija de una condesa, sino de una sirvienta de palacio
La Reina Elizabeth, la Reina Madre, junto a Isabel II, la actual soberana británica. :: AP
La madre de la reina Isabel no tuvo sangre del todo azul. No fue hija de la condesa de Strathmore y Kinghorne, sino de una cocinera francesa, Marguerite Rodière, según un libro de Lady Colin Campbell que se publicará en unas semanas. La revelación ha sido recibida con simulado escándalo, porque se trata, en realidad, de una noticia muy vieja.
Los padres oficiales de la Reina Madre, que falleció hace ahora exactamente diez años, fueron Claude Bowles-Lyon, con varios títulos escoceses, y Cecilia Cavendish-Bentinck, cuyo tío abuelo fue el primer duque de Wellington. Tuvieron diez hijos y los dos últimos, Elizabeth y David, habrían sido engendrados por su padre con una bella y joven cocinera que servía a la familia.
Aquellos dos hijos no nacieron de relaciones furtivas del prolífico conde, sino que fueron resultado de un acuerdo previo entre los padres, que querían añadir más niños a la familia después de que la madre, Cecilia, fuese advertida por sus médicos que no debía tener más tras dar a luz a su octavo. Se bautizó a la niña Elizabeth Angela Marguerite y la crió la cocinera, que siguió sirviendo a los condes.
La heráldica de los inmediatos ancestros de los Windsor ya había sido salpimentada durante las disputas familiares en torno a la abdicación de Eduardo VIII, en 1936. El rey renunció al trono porque el 'establishment' se negó a aceptar su matrimonio con la divorciada americana Wallis Simpson y, entre las más activas conspiradoras contra el casamiento, tuvo la madre de la reina un papel destacado.
Casada con quien fue coronado, tras la abdicación, como Jorge VI, la bulliciosa Elizabeth habría extendido el infundio de que la obsesión de Eduardo con Wallis se debía a que ésta lo cautivó con refinados saberes sexuales, que habría aprendido cuando trabajó en un burdel chino. Herido, el rey abdicante se refirió desde entonces a su cuñada como 'cookie', derivado de cocinera.
Lady Colin Campbell, que debe el título a su disuelto matrimonio con un hijo del undécimo duque de Argyll y que nació con una malformación sexual que llevó a sus padres a educarla como un chico hasta su adolescencia, se ha quejado de la publicación en Internet de este sabroso capítulo de su biografía de la Reina Madre, que se presentará oficialmente en mayo.
El 'Daily Mail', que publicó el entremés, añade comentarios quejosos porque la divulgación de esta «tormentosa» revelación coincida con el aniversario del fallecimiento de la madre de la reina y con el Jubileo de su coronación, pero el mismo diario y otros comentaristas reconocen que este tipo de arreglos matrimoniales eran comunes entre la aristocracia.
El primer ministro, David Cameron, es, por ejemplo, sexto nieto de Jorge VI, que tuvo diez hijos con la actriz irlandesa Dorothea Bland, conocida como 'Señora Jordan'. Los hijos recibieron el apellido FitzClarence y la sexta, Elizabeth, de la que desciende el linaje materno del padre de Cameron, se casó con un conde. Jorge VI contrajo luego matrimonio con la princesa alemana Adelaida de Saxe- Meiningen.
Yo no te pongo aspita, en unos temas estamos de acuerdo y en otros no. A mí no me gusta el tocado, pero el resto lo veo bien.A pesar de las miles de que me van a caer, bingo, esas joyas son mas apropiadas para una celebración y no para un funeral. Creo que aunque quisiera hacer un guiño al Duque, a Diana...ahí estuvo desacertada. Las joyas, el lazazo y la forma en que estaba maquillada no eran apropiadas.
Esperando família?...
Error de tipeo mío querida prima, me refería a que viéndola de cuerpo entero, para mi, ya no se veía "overdressed", tal vez por su altura.
Es de las imagines mas comovedoras del dia.
Yo no lo veo así, pero vamos que esto es cosa de gustos sin más, el collar llevó el que le dejaron llevar no es algo casual, el abrigo es precioso y muy de su estilo, y es sobrio aunque más original que otros del mismo funeral. El maquillaje yo en las fotos lo veo normal, nada llamativo. Yo creo que por un tema de proyección de futuro en general se cuida mucho su imagen y nada es casual, menos en estas ocasiones tan especiales.A pesar de las miles de que me van a caer, bingo, esas joyas son mas apropiadas para una celebración y no para un funeral. Creo que aunque quisiera hacer un guiño al Duque, a Diana...ahí estuvo desacertada. Las joyas, el lazazo y la forma en que estaba maquillada no eran apropiadas.
Creo que es el reflejo priY yo que había visto a Edo tan perfectamente acicalado y vestido....hasta que llegué a los zapatos! No los distingo bien, pero no parecen zapatos formales como para un funeral.