El Rey visita el jardín botánico de Kirstenbosch y habla con expertos del Fondo Mundial para la Naturaleza y del Instituto Nacional de Biodiversidad de Sudáfrica sobre la importancia de la biodiversidad y la conservación de la naturaleza.
El rey Willem-Alexander y la reina Máxima tuvieron que llegar a su coche a través de una multitud enfurecida el viernes después de una visita al museo Slave Lodge en Ciudad del Cabo. El ambiente era sombrío: los manifestantes no dejaron lugar a la pareja y los guardias de seguridad tuvieron que intervenir con dureza.
Decenas de manifestantes se abalanzaron sobre la pareja cuando salían del museo. En el camino, el rey recibió un arco nativo en sus manos.
Llegó un momento complicado cuando Máxima tuvo que rodear el auto para ponerse a su lado. Los guardias de seguridad holandeses y sudafricanos tuvieron que empujar a los manifestantes en ese momento. Los guardias de seguridad sacaron a la reina entre la multitud.
Finalmente, la pareja llegó ilesa al coche, lista para partir hacia la siguiente sección.
Koning Willem-Alexander en koningin Máxima moesten vrijdag door een woedende menigte van demonstranten naar hun auto na een bezoek aan museum Slave Lodge in Kaapstad. De sfeer was grimmig: de demonstranten lieten geen enkele ruimte over voor het paar en de beveiligers moesten hardhandig ingrijpen.