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Hay una historia ( que es real) en el Budismo antiguo; cuenta la historia que a una joven madre se le murió su bebé, abatida y desesperada por el sufrimiento no dejaba de llorar a sus oídos llego la noticia que había un hombre que era un iluminado y que podía hacer algo para que el bebé volviera a la vida, ella no lo dudó y con su bebito en brazos camina y camina kilómetros para llegar a la Aldea donde estaba este hombre.....lo encuentra y se le tira a sus pies con su cara empapada por el llanto y le suplica que haga algo por su bebé, el hombre cariñosamente la levanta y le dice: quiero que vayas a todas las casas de esta Aldea y te den una semilla de mostaza en donde no haya habido una muerte y me la traes .....al cabo de unas horas la mujer regresa con las manos vacías!!!! Y logra entender lo que Buda había tratado de decirle
La vida es dura la muerte es aún más. Nos queda los recuerdos nos queda lo mejor del ser perdido .