Premios Princesa de Asturias - 21 de octubre 2016

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La Sindicalista, careto nuevo a costa de los contribuyentes, en éxtasis, la hija pasando de ella (como ha hecho siempre) y el reyezuelo riéndose. Nosotros también nos reímos del esperpento en que se han convertido nuestros royals.
 
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PREMIOS PRINCESA DE ASTURIAS
Letizia enseña otra vez los brazos y presume de escote
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Letizia enseña otra vez los brazos en los Premios Princesa de Asturias.
Los mensajes velados de Letizia: muestra brazos otra vez y no lleva joyas. Vuelve a recurrir a Felipe Varela para los Premios de su tierra.

Doña Letizia luce el Varela más arriesgado en el concierto Princesa de Asturias

21/10/2016 19:04
Llegó a su tierra como cada año: ideal de la muerte. Dándolo todo en cuestión de imagen: moda, maquillaje y peluquería. Es el acontecimiento del año en Asturias y la Reina, como buena asturiana que es, se lo volvió a currar un año más.

De nuevo se puso en manos de Felipe Varela, al que realmente no ha abandonado nunca a la hora de confiarle sus vestidos más importantes, y lanzó mensajes velados, como nos tiene acostumbrados. Es decir, enseñó brazos cincelados en el gimnasio para callar a quienes la critican por mostrarlos, ya que no es propio de reinas lo de lucir piel y menos esas extremidades tan delgadas que tiene. Asimismo, no se puso grandes joyas, no vayan a tildarla de derrochona. El año pasado se puso la mejor joya de la Reina Sofía, el collar de perlas rusas de valor incalculable, pero este año no ha brillado demasiado. Las piedras, swaroskis de azabache, las llevaba su vestido. ¡Qué pena de chatones y joyones de pasar que tiene a su disposición y que desprecia! (por no hablar de su propia tiara Ansorena y las demás coronas heredadas de doña Sofía, aunque es verdad que aquí no pegaban).

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Letizia y sus brazos cincelados en el gimnasio

Los pendientes que lleva no los estrena, se los puso en el concierto de los Premios Princesa de Asturias de 2015. Son de la marca De Grisono, están hechos con 432 diamantes negros.

"Vestido cóctel falda evasé en seda cady nude, bordado a mano sobre tul invisible con hilo de metal negro y lágrimas de cristal swaroski", decía el mensaje enviado por el departamento de comunicación de Felipe Varela para ponerse la medalla. Esta vez han acertado, la Reina estaba muy guapa y favorecida con este look de buena factura bastante adecuado, aunque daban ganas, como diría Rigalt, de ponerle una rebequita (ella es una chica del Norte).

Sin embargo, la Reina se ha vuelto a equivocar con el calzado: se ha puesto unos peep toes desfasadísimos de Magrit de hace 500 temporadas. Llevan hasta plataforma. ¡Si tiene unos Prada nude que le habrían ido ideales! ¿Dónde están los consejos de su estilista, Eva Fernández?

En cuanto al maquillaje y el peinado, iba espectacular. Ella es una belleza y hay reconocerle que está bien operada y acicalada. El medio recogido y el maquillaje tenue le sentaban francamente bien.

Lo que me ha llamado la atención de la Reina en su look de ayer y en el de hoy essu clara intención de lucir un escote un poco más abierto y generoso. Se siente sexy y eso se nota, porque cada vez muestra más carne. Llama la atención que, después de dos partos, una figura tan delgada como la suya contemple un pecho tan firme y redondo difícilmente natural. Cuenta la leyenda que la Reina se aumentó el pecho cuando era presentadora y tiene pinta de que si lo hizo, se lo ha retocado un muy buen cirujano después de ser madre. La ley de la gravedad se combate en el gimnasio haciendo zumba, pero sobre todo con un bisturí magnífico y nuestra Reina es experta en proveerse de lo mejorcito.


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