Zonas NO-GO: La Sharia se extiende por Europa.

Francia redobla la presión contra el islamismo radical: en qué consisten las leyes laicas de Macron


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El francés es un pueblo que siempre estará contra el separatismo. Así justifica Emmanuel Macron uno de sus últimos planes políticos: “separatismo” no tiene aquí las mismas connotaciones que en Reino Unido o España, sino que se refiere a la lucha contra ese “islamismo radical” que estaría buscando la expansión de un funcionamiento paralelo del estado galo, al estilo de la sharía, y que estaría emponzoñando a nivel cultural al conjunto de la sociedad.

Un plan en pos de la laicidad: lo anunciado por el Presidente esta semana son una nueva batería de medidas legales confeccionadas casi explícitamente contra el islam (más sobre esto más adelante) y que se presentarán en un proyecto de ley a finales de año.

El país lleva años dándole vueltas a la ley de 1905 que establece la laicidad como principio de la República y a la que, desde que el culto musulmán entró a ser uno de los mayoritarios y más influyentes del país, se ha buscado la manera de retorcerla para provocar una represión de su avance, lo que lleva a continuas reyertas dialécticas con los religiosos. Por ejemplo, esta ley establece la neutralidad del Estado ante las distintas religiones, de ahí que la famosa “ley burka” no se refiera al pañuelo como tal sino a una "ley contra el disimulo del rostro en el espacio público".

Entre esas nuevas medidas nos encontramos algunas como:

  • Limitar la escolarización a domicilio.
  • Mayor poder para disolver asociaciones, que podrá hacerse gracias a denuncias más leves como “atentado contra la dignidad de la persona” o “presión psicológica o física”. Además toda asociación requerirá la firma de una “carta de laicidad” si quieren recibir subvenciones.
  • Obligación de neutralidad religiosa para los empleados de empresas subcontratas para un servicio público.
  • Un mayor control financiero de las mezquitas e intervención de un consejo religioso estatal para la certificación de imanes, lo que les obligará a aceptar una serie de valores nacionales para obtener el título.
  • Y fin de la asignatura “Educación en Lengua y Cultura de Origen” por la que hasta ahora los profesores eran contratados por los países de origen y que ahora dependerán de las instituciones francesas.
Una de cal y otra de arena: todas estas medidas se ven de tres formas. La primera, como la búsqueda de soluciones contra la progresiva pérdida de valores republicanos en ciertas comunidades, especialmente a las afueras de las grandes ciudades. La segunda, como un cálculo político de Macron, una apelación del candidato de centro al votante de la derecha.

La tercera, como un posible abuso contra los musulmanes (las voces en contra no han tardado en oírse), y de ahí que el representante público haya introducido al mismo tiempo algunas ayudas, como son los 10 millones de euros para la Fundación del Islam en Francia, y una idea de fondo de estudiar y perseguir las injustas discriminaciones que sufren los musulmanes en el país por parte de los cristianos y los laicos y que también son fuente de radicalizaciones.

No es sólo contra el islam, pero lo parece: en apenas un párrafo de los 17 folios compartidos a prensa sobre las nuevas normas de laicidad se ha encontrado una referencia al combate contra “ciertas religiones evangélicas que tienen voluntad de sustraerse del funcionamiento de la República”, mientras que todo lo demás hace referencia al islamismo. El argumento de parte de la izquierda y del entorno musulmán dice que, si de verdad se tratase de una lucha contra la radicalización religiosa y no contra los musulmanes se prestaría más atención al auge de los movimientos extremistas cristianos.

El conflicto en cifras: Francia tiene desde 2018 localizados al menos 15 barrios con problemas graves de radicalización, a los que se tilda de “ecosistemas paralelos” donde la población autóctona puede pedir la segregación de género en las piscinas o elegir a unos sobre otros para las plazas de guarderías o empleos. En este tiempo la policía ha aumentado su presencia en estos distritos, ha cerrado centenares de locales que radicalizaban a los jóvenes e incluso centros de acogida de menores fuera de los ojos del Estado. Existen zonas “no-go” donde los residentes no-musulmanes se está adaptando de forma involuntaria a los usos islámicos, aunque también circulan muchos mitos sobre la realidad de estos barrios.

En enero la policía francesa habría detectado a entre 40.000 y 60.000 musulmanes salafistas de los que de 12.000 a 15.000 serían “particularmente virulentos”. El porcentaje de musulmanes dentro de Francia son casi 9 millones y es ya el primer país “musulmán” de Europa.

Francia ya lleva un montón de asesinatos, no sé a qué esperan para ser eficaces de una vez
 
La Transformación Religiosa de las Escuelas Francesas
  • En Francia, está burbujeando una guerra de baja intensidad, dirigida a radicalizar la educación.
  • En la escuela Pierre Mendès France de Saumur, un alumno le dijo a su profesor: "Mi padre te decapitará". Se ha vuelto imposible incluso hacer una lista precisa de estos incidentes. Ocurren todos los días en Francia.
  • "Frente a la intimidación islamista, ¿qué debería hacer el mundo libre?" - Título de la columna de Robert Redeker en Le Figaro en 2006. Unos días después, comenzó a recibir amenazas de muerte.
  • Si los extremistas han logrado intimidar a las escuelas y universidades de Francia, ¿por qué no deberían poder someter a toda la sociedad?

A diferencia de usted, coronel y tantos otros, Mila nunca se someterá", escribióel padre de la adolescente francesa al director de su escuela en una carta publicada por Le Point . El 18 de enero de 2020 Mila O. , que entonces tenía 16 años, hizo comentarios insultantes sobre el Islam durante su transmisión en vivo de Instagram.

"Durante su transmisión en vivo, un niño musulmán la invitó a salir en los comentarios, pero ella lo rechazó porque es gay. Él respondió acusándola de racismo y llamándola 'lesbiana sucia'. En un video de seguimiento enojado , transmitido inmediatamente después de ser insultada, Mila respondió diciendo que 'odia la religión' ".
Mila continuó: "El Corán es una religión de odio; solo hay odio en él ... El Islam es una mierda ..." Desde entonces, ha recibido aproximadamente 50.000 mensajes y cartas que contienen amenazas de violarla, rajarla. garganta, torturarla y decapitarla. Ha tenido que seguir moviéndose de una escuela a otra.

Una vez más, Mila se ha encontrado sin escuela secundaria. En una red social, accidentalmente dio el nombre de su nueva escuela militar. Su administración la excluyó de inmediato por ser una amenaza potencial para la seguridad de los estudiantes. "Devastado por tanta cobardía", escribió el padre de Mila . “Incluso el ejército no puede protegerla y permitirle continuar su educación, ¿qué podemos hacer nosotros, sus padres? Esta observación es para nosotros una película de terror”.

¿Incluso el ejército francés no puede protegerla? "Tiene 17 años y ahora vive como el personal de Charlie Hebdo, en un búnker; ¡es insoportable!" El abogado de Mila, Richard Malka, dijo .

Unos días más tarde, "Caroline L.", profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Aix-Marsella, recibió innumerables amenazas de muerte, acusándola de "islamófoba". El fiscal de Aix-en-Provence abrió una investigación por "insultos públicos por pertenencia a la religión". ¿Su "crimen"? La profesora les había explicado a sus alumnos allí:

"No hay libertad de conciencia en el Islam. Si naciste de padre musulmán, eres musulmán de por vida. Una especie de religión de transmisión sexual. Uno de los mayores problemas que tenemos con el Islam, y desafortunadamente no es el único una, es que el Islam no reconoce la libertad de conciencia. Es absolutamente aterrador ".
La escuela secundaria Pierre Joël Bonté en Riom (Puy-de-Dôme) se cerró el 11 de enero debido a "insultos y amenazas de muerte" contra los profesores. "Hemos decidido cerrar la escuela luego de insultos y amenazas de muerte para proteger a los estudiantes y al personal", explicó un portavoz de la escuela . Unas horas más tarde, una profesora de Toulouse, Fatiha Boudjahlat, pidióprotección policial tras recibir importantes amenazas.

En 2015, el Estado Islámico anunció que las escuelas francesas deben ser atacadas e invitó a sus seguidores a " matar a los maestros ". Según Gilles Kepel, experto en islamismo, "la escuela, para los partidarios del islam político, se ha convertido en una ciudadela para derribar".

Un artículo de L'Express señala trágicamente que las escuelas son objeto de campañas violentas de los islamistas en todo el mundo. En 2014, una escuela militar en Peshawar, Pakistán, fue blanco de un mortal ataque islamista que se cobró la vida de 132 estudiantes. El movimiento talibán de Pakistán, entre 2009 y 2012, atacó 900 escuelas según un informe de la ONG International Crisis Group. La premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai, conocida por su lucha por la educación de las niñas, recibió un disparo en la cabeza de los talibanes en Swat. Boko Haram, responsable de numerosos ataques en Nigeria, afirmóhabía secuestrado a 276 chicas de secundaria en Chibok. En un ataque de islamistas afiliados a al-Qaeda a la Universidad Garissa de Kenia, murieron 142 estudiantes . En Burkina Faso, más de 2.000 escuelas han cerrado sus puertas.

En Francia, está burbujeando una guerra de baja intensidad, dirigida a radicalizar la educación. Si bien es posible que muchos musulmanes no apoyen tal transformación, el esfuerzo actual parece haber comenzado en 1989, durante el bicentenario de la Revolución Francesa y la publicación francesa de la novela de ficción de Salman Rushdie, The Satanic Verses . Una universidad de Creil rechazó la admisión a tres estudiantes que llevaban el velo islámico. Las autoridades francesas intentaron mediante el diálogo y el apaciguamiento calmar la situación. Sin embargo, en un llamamiento publicado por Le Nouvel Observateur y firmado por los autores Alain Finkielkraut y Elisabeth Badinter, varios intelectuales denunciaron el "Munich de la escuela republicana".

La islamización de la educación francesa avanza ahora a un ritmo rápido. En 1989, el grito fue: "¡ Maestros, no capitulemos !". Desde entonces, algunos profesores franceses que se han negado a capitular han pagado con su vida.

En octubre de 2020, un profesor de historia francés, Samuel Paty, fue decapitadopor un terrorista checheno por haber realizado su trabajo: educar a sus alumnos en el respeto de los valores fundacionales de las sociedades occidentales y las palabras colgadas en las puertas de su escuela ( Liberté , égalité, fraternité ), por discutir la libertad de expresión y mostrarles las caricaturas de Charlie Hebdosobre Mahoma.

"Vivir juntos es una fábula", escribió Alain Finkielkraut después de la decapitación de Paty; "Los territorios perdidos de la República son los territorios conquistados por el odio a Francia. Los ojos se han abierto, las pruebas ya no se pueden ocultar".

El ministro de Educación francés, Jean Michel Blanquer, reveló que después de la decapitación de Paty, se habían producido 800 "incidentes" islamistas en escuelas francesas.

Otro profesor fue amenazado físicamente en la escuela Battières de Lyon, donde Samuel Paty había comenzado su carrera. Esta profesora de historia y geografía había impartido una lección sobre libertad de expresión, de acuerdo con los planes de estudio escolares, a una clase de quinto grado. Afirmó, entre otras cosas, que Emmanuel Macron no era "islamófobo". El padre de un alumno vino a ver al maestro y lo desafió verbalmente frente a testigos. "Hablaba y era muy intrusivo acerca de lo que decía y no se le permitía decir en sus clases", dijo un testigo . Conmocionada, la maestra recibió licencia por enfermedad y se le pidió que cambiara de escuela.

En una escuela secundaria en Caluire-et-Cuire, cerca de Lyon, un estudiante amenazó a un maestro con "cortarle la cabeza". En Gisors, una niña distribuyóuna foto de la decapitación de Paty a sus compañeros. En Albertville , Saboya, la policía tuvo que convocar a cuatro niños de diez años ya sus padres porque en el aula dijeron "ese maestro merecía morir". En Grenoble, un extremista musulmán fue arrestado por amenazar con decapitar a un profesor de historia y geografía llamado Laurent que aparece en un reality show de televisión. "Te decapitaré", dijo . Evidentemente, Laurent estaba preparando un video tributo a Paty. En la escuela Pierre Mendès France de Saumur, un alumno le dijo a su profesor: "Mi padre te decapitará".

Se ha vuelto imposible incluso hacer una lista precisa de estos incidentes. Ocurren todos los días en Francia.

Una nueva encuesta revela el nivel de autocensura entre los profesores franceses. Para evitar posibles incidentes, uno de cada dos profesores está admitiendo autocensurarse en clase. Mediante el miedo, el terror y la intimidación, el islamismo está cosechando lo que ha sembrado.

Cómo dejamos que el islamismo entre en la escuela es el título del nuevo libro de Jean-Pierre Obin sobre el auge del islamismo en las escuelas francesas. Obin, ex inspector general de educación nacional, coordinó en 2004 un informe sobre manifestaciones de afiliación religiosa en las escuelas. No fue el primer informe de un experto en educación francés. Bernard Ravet fue, durante 15 años, el director de tres de las escuelas más problemáticas de Marsella. En su libro , ¿ Director de la Universidad o Imán de la República? , Ravet escribió:

“Desde hace más de diez años, el fanatismo golpea a la puerta de decenas de establecimientos ... Se ha buscado invadir el territorio físico de la República, centímetro a centímetro, imponiendo sus signos y estandartes”,
El filósofo francés Robert Redeker escribió en 2006:

"El Islam intenta imponer sus reglas en Europa, abriendo piscinas en determinados momentos exclusivamente para mujeres, la prohibición de caricaturizar esta religión, la exigencia de un tratamiento dietético especial para los niños musulmanes, la lucha por llevar el velo en la escuela, la Islamofobia contra los espíritus libres ".
Su columna en Le Figaro se tituló: "Frente a la intimidación islamista, ¿qué debería hacer el mundo libre?" Unos días después, Redeker comenzó a recibir amenazas de muerte. "No puedo trabajar y estoy obligado a esconderme", dijoRedeker . "Entonces, de alguna manera, los islamistas han logrado castigarme en el territorio de la república como si fuera culpable de un crimen de opinión".

Deberíamos haber prestado más atención a ese primer caso. Fue el primero de una larga serie de ataques contra profesores y escuelas francesas. Catorce años después, Samuel Paty ha pagado con su vida, un profesor universitario acaba de recibir protección de seguridad y otro tuvo que dejar su escuela por amenazas. Si los extremistas han logrado intimidar a las escuelas y universidades de Francia, ¿por qué no deberían poder someter a toda la sociedad?

 
La Transformación Religiosa de las Escuelas Francesas
  • En Francia, está burbujeando una guerra de baja intensidad, dirigida a radicalizar la educación.
  • En la escuela Pierre Mendès France de Saumur, un alumno le dijo a su profesor: "Mi padre te decapitará". Se ha vuelto imposible incluso hacer una lista precisa de estos incidentes. Ocurren todos los días en Francia.
  • "Frente a la intimidación islamista, ¿qué debería hacer el mundo libre?" - Título de la columna de Robert Redeker en Le Figaro en 2006. Unos días después, comenzó a recibir amenazas de muerte.
  • Si los extremistas han logrado intimidar a las escuelas y universidades de Francia, ¿por qué no deberían poder someter a toda la sociedad?

A diferencia de usted, coronel y tantos otros, Mila nunca se someterá", escribióel padre de la adolescente francesa al director de su escuela en una carta publicada por Le Point . El 18 de enero de 2020 Mila O. , que entonces tenía 16 años, hizo comentarios insultantes sobre el Islam durante su transmisión en vivo de Instagram.


Mila continuó: "El Corán es una religión de odio; solo hay odio en él ... El Islam es una mierda ..." Desde entonces, ha recibido aproximadamente 50.000 mensajes y cartas que contienen amenazas de violarla, rajarla. garganta, torturarla y decapitarla. Ha tenido que seguir moviéndose de una escuela a otra.

Una vez más, Mila se ha encontrado sin escuela secundaria. En una red social, accidentalmente dio el nombre de su nueva escuela militar. Su administración la excluyó de inmediato por ser una amenaza potencial para la seguridad de los estudiantes. "Devastado por tanta cobardía", escribió el padre de Mila . “Incluso el ejército no puede protegerla y permitirle continuar su educación, ¿qué podemos hacer nosotros, sus padres? Esta observación es para nosotros una película de terror”.

¿Incluso el ejército francés no puede protegerla? "Tiene 17 años y ahora vive como el personal de Charlie Hebdo, en un búnker; ¡es insoportable!" El abogado de Mila, Richard Malka, dijo .

Unos días más tarde, "Caroline L.", profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Aix-Marsella, recibió innumerables amenazas de muerte, acusándola de "islamófoba". El fiscal de Aix-en-Provence abrió una investigación por "insultos públicos por pertenencia a la religión". ¿Su "crimen"? La profesora les había explicado a sus alumnos allí:


La escuela secundaria Pierre Joël Bonté en Riom (Puy-de-Dôme) se cerró el 11 de enero debido a "insultos y amenazas de muerte" contra los profesores. "Hemos decidido cerrar la escuela luego de insultos y amenazas de muerte para proteger a los estudiantes y al personal", explicó un portavoz de la escuela . Unas horas más tarde, una profesora de Toulouse, Fatiha Boudjahlat, pidióprotección policial tras recibir importantes amenazas.

En 2015, el Estado Islámico anunció que las escuelas francesas deben ser atacadas e invitó a sus seguidores a " matar a los maestros ". Según Gilles Kepel, experto en islamismo, "la escuela, para los partidarios del islam político, se ha convertido en una ciudadela para derribar".

Un artículo de L'Express señala trágicamente que las escuelas son objeto de campañas violentas de los islamistas en todo el mundo. En 2014, una escuela militar en Peshawar, Pakistán, fue blanco de un mortal ataque islamista que se cobró la vida de 132 estudiantes. El movimiento talibán de Pakistán, entre 2009 y 2012, atacó 900 escuelas según un informe de la ONG International Crisis Group. La premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai, conocida por su lucha por la educación de las niñas, recibió un disparo en la cabeza de los talibanes en Swat. Boko Haram, responsable de numerosos ataques en Nigeria, afirmóhabía secuestrado a 276 chicas de secundaria en Chibok. En un ataque de islamistas afiliados a al-Qaeda a la Universidad Garissa de Kenia, murieron 142 estudiantes . En Burkina Faso, más de 2.000 escuelas han cerrado sus puertas.

En Francia, está burbujeando una guerra de baja intensidad, dirigida a radicalizar la educación. Si bien es posible que muchos musulmanes no apoyen tal transformación, el esfuerzo actual parece haber comenzado en 1989, durante el bicentenario de la Revolución Francesa y la publicación francesa de la novela de ficción de Salman Rushdie, The Satanic Verses . Una universidad de Creil rechazó la admisión a tres estudiantes que llevaban el velo islámico. Las autoridades francesas intentaron mediante el diálogo y el apaciguamiento calmar la situación. Sin embargo, en un llamamiento publicado por Le Nouvel Observateur y firmado por los autores Alain Finkielkraut y Elisabeth Badinter, varios intelectuales denunciaron el "Munich de la escuela republicana".

La islamización de la educación francesa avanza ahora a un ritmo rápido. En 1989, el grito fue: "¡ Maestros, no capitulemos !". Desde entonces, algunos profesores franceses que se han negado a capitular han pagado con su vida.

En octubre de 2020, un profesor de historia francés, Samuel Paty, fue decapitadopor un terrorista checheno por haber realizado su trabajo: educar a sus alumnos en el respeto de los valores fundacionales de las sociedades occidentales y las palabras colgadas en las puertas de su escuela ( Liberté , égalité, fraternité ), por discutir la libertad de expresión y mostrarles las caricaturas de Charlie Hebdosobre Mahoma.

"Vivir juntos es una fábula", escribió Alain Finkielkraut después de la decapitación de Paty; "Los territorios perdidos de la República son los territorios conquistados por el odio a Francia. Los ojos se han abierto, las pruebas ya no se pueden ocultar".

El ministro de Educación francés, Jean Michel Blanquer, reveló que después de la decapitación de Paty, se habían producido 800 "incidentes" islamistas en escuelas francesas.

Otro profesor fue amenazado físicamente en la escuela Battières de Lyon, donde Samuel Paty había comenzado su carrera. Esta profesora de historia y geografía había impartido una lección sobre libertad de expresión, de acuerdo con los planes de estudio escolares, a una clase de quinto grado. Afirmó, entre otras cosas, que Emmanuel Macron no era "islamófobo". El padre de un alumno vino a ver al maestro y lo desafió verbalmente frente a testigos. "Hablaba y era muy intrusivo acerca de lo que decía y no se le permitía decir en sus clases", dijo un testigo . Conmocionada, la maestra recibió licencia por enfermedad y se le pidió que cambiara de escuela.

En una escuela secundaria en Caluire-et-Cuire, cerca de Lyon, un estudiante amenazó a un maestro con "cortarle la cabeza". En Gisors, una niña distribuyóuna foto de la decapitación de Paty a sus compañeros. En Albertville , Saboya, la policía tuvo que convocar a cuatro niños de diez años ya sus padres porque en el aula dijeron "ese maestro merecía morir". En Grenoble, un extremista musulmán fue arrestado por amenazar con decapitar a un profesor de historia y geografía llamado Laurent que aparece en un reality show de televisión. "Te decapitaré", dijo . Evidentemente, Laurent estaba preparando un video tributo a Paty. En la escuela Pierre Mendès France de Saumur, un alumno le dijo a su profesor: "Mi padre te decapitará".

Se ha vuelto imposible incluso hacer una lista precisa de estos incidentes. Ocurren todos los días en Francia.

Una nueva encuesta revela el nivel de autocensura entre los profesores franceses. Para evitar posibles incidentes, uno de cada dos profesores está admitiendo autocensurarse en clase. Mediante el miedo, el terror y la intimidación, el islamismo está cosechando lo que ha sembrado.

Cómo dejamos que el islamismo entre en la escuela es el título del nuevo libro de Jean-Pierre Obin sobre el auge del islamismo en las escuelas francesas. Obin, ex inspector general de educación nacional, coordinó en 2004 un informe sobre manifestaciones de afiliación religiosa en las escuelas. No fue el primer informe de un experto en educación francés. Bernard Ravet fue, durante 15 años, el director de tres de las escuelas más problemáticas de Marsella. En su libro , ¿ Director de la Universidad o Imán de la República? , Ravet escribió:


El filósofo francés Robert Redeker escribió en 2006:


Su columna en Le Figaro se tituló: "Frente a la intimidación islamista, ¿qué debería hacer el mundo libre?" Unos días después, Redeker comenzó a recibir amenazas de muerte. "No puedo trabajar y estoy obligado a esconderme", dijoRedeker . "Entonces, de alguna manera, los islamistas han logrado castigarme en el territorio de la república como si fuera culpable de un crimen de opinión".

Deberíamos haber prestado más atención a ese primer caso. Fue el primero de una larga serie de ataques contra profesores y escuelas francesas. Catorce años después, Samuel Paty ha pagado con su vida, un profesor universitario acaba de recibir protección de seguridad y otro tuvo que dejar su escuela por amenazas. Si los extremistas han logrado intimidar a las escuelas y universidades de Francia, ¿por qué no deberían poder someter a toda la sociedad?
Que horror y que nadie pudiendo haga algo es indignante vamos acabar llevando Burka, esto es bastante serio y hay que poner coto
 
Que horror y que nadie pudiendo haga algo es indignante vamos acabar llevando Burka, esto es bastante serio y hay que poner coto

Llegados a este punto, la unica solucion que se me ocurre es que a la persona que amenace de esa manera, poniendo en riesgo la libertad de expresion y de pensamiento, se le de un escarmiento ejemplar alli donde mas le duela. En el caso de los musulmanes que viven en Europa seria quitarles todo tipo de ayudas sociales que reciban (muchos de ellos viven del Estado sin dar palo al agua en paises donde apenas hay paro. Esto nos deberia hacer reflexionar de las verdaderas intenciones de este tipo de emigrantes). Si las amenazas son muy serias quitarles el pasaporte de la UE y mandarlos de vuelta a su pais de origen aunque sean tercera generacion.

Siendo blanditos y tolerantes no vamos a solucionar nada, al contrario, la cosa ira a peor porque esa gente no atiende a razones. Su religion y valores van por delante de los valores y las leyes occidentales. Ante la nula voluntad de integracion lo unico efectivo es tomar medidas drasticas.
 

El 57% de los jóvenes musulmanes en Francia dice que la ley islámica está por encima de las leyes del Estado

EL FRACASO DEL MULTICULTURALISMO

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Un estudio de la Fundación Jean-Jaurès ha subrayado el crecimiento llamativo de la influencia del islam en la educación francesa.
La presión islámica se mantiene en continuo ascenso y más de la mitad de los jóvenes musulmanes -el 57%- asegura que la ley islámica “está por encima de las leyes del Estado”.

En el último trimestre, el Gobierno de Emmanuel Macron ha contabilizado casi 800 “incidentes” en las escuelas provocados por musulmanes. Hay sumar la autocensura entre los profesores, víctimas de violentas presiones de alumnos y familias musulmanas. Hoy, tras la decapitación el pasado mes de octubre del profesor de historia y geografía Samuel Paty por haber enseñado en clase las caricaturas de Mahoma en una clase sobre libertad de expresión, casi la mitad confiesan autocensurarse.

En Francia, un país con 67 millones de personas, unos cinco millones de ciudadanos son musulmanes y otros ocho millones son “de origen árabe musulmán”, según el Observatorio de laLaicidad. El islamismo domina ya barrios y enclaves de grandes ciudades en los que no impera la ley francesa.

En las últimas semanas, Francia ha cerrado en las últimas semanas nueve mezquitas y ha anunciado controles en más de 70 sospechosas por radicalización islámica en la línea del proyecto de ley de Macron, que evidencia el fracaso del multiculturalismo globalista, para erradicar el adoctrinamiento dentro de los centros y prohibir la llegada de imanes formados en el extranjero.

A juicio del presidente, Francia ahora debe liberar el islam de sus influencias extranjeras y atacar “el separatismo islámico porque en ese islamismo radical hay una voluntad de contravenir las leyes de la República y de crear un orden paralelo, otra organización de la sociedad”.
Por ello exigió al Consejo Francés para el Culto Musulmán (CFCM) una “carta de principios” sobre el islam en Francia, que fue aprobada a mediados de este mes de enero y afirma su “compatibilidad” con el “laicismo” y la “igualdad entre hombres y mujeres”, y rechaza “la instrumentalización del islam con fines políticos”.

 
Puede que yo no lo vea, pero en Esapña vamos camino, de tener las mujeres que llevar velo, estamos perdiendo, por cuatro golfas derechos que a las mujeres nos ha costado sudor y lagrimas
 

ENTREVISTA Ayaan Hirsi Ali​

"Fomentar el islam es independizar a Cataluña de Occidente"

  • CAYETANA ÁLVAREZ DE TOLEDO 20 NOV. 2017

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  • "La palabra islamofobia silencia a los occidentales acomplejados"
  • "¿Cómo es posible que la izquierda haga causa común con los peores reaccionarios?"

No pudimos conversar en persona. La intelectual más crítica con el islam acaba de tener un bebé. Oculta. Blindada. Vive así desde que rompió con su religión. Nacida en Somalia, sufrió el fanatismo en carne propia. Literalmente. Su padre le impuso una boda y ella se fugó. Acabó de diputada en Holanda. Su socio fue asesinado y ella, amenazada de muerte. Pero no se arredró. Ahora vive en EEUU, donde en nombre de los valores de la Ilustración defiende una reforma del islam. Y de Occidente.

- La reacción política y mediática al atentado de Barcelona fue: "No criminalicemos al islam. El islam es una religión de paz". ¿Lo es?

- Cada vez que contesto esta pregunta pienso: "Uf, estoy perdiendo el tiempo". Casi nadie está dispuesto a escuchar. ¡Pero insistiré!

- Le agradezco.

- La clave es distinguir entre los musulmanes y el islam. Entre personas e ideas. Hay 1.500 millones de musulmanes. Por supuesto, no todos son fanáticos ni misóginos ni violentos. Los musulmanes son tan diversos entre sí como cualquier otro presunto colectivo: cristianos, judíos, mujeres, gays, hombres heterosexuales blancos... Y la inmensa mayoría son pacíficos y tolerantes. Otra cosa es el islam. El atentado de Barcelona es la expresión del islam político. Sus autores fueron fieles al Corán. Siguieron exactamente las consignas de la segunda etapa de la vida de Mahoma.

- La que transcurrió en Medina.

- Eso es. La vida de Mahoma tiene dos fases. Primero vive en La Meca. Funda una religión como la entendemos ahora en Occidente. Predica la paz, la piedad y la caridad. Es un guía moral. Pero luego se traslada a Medina, donde elabora un modelo político. Fija la imagen de una sociedad ideal. Dicta cuál debe ser la relación entre dios y el individuo. Entre el marido y la mujer. Entre el creyente y el no creyente. Y dice algo crucial: el califa tiene la obligación de convertir al no creyente, aunque sea mediante el uso de la violencia. Por tanto, el imam que radicalizó a los jóvenes de Barcelona era un fiel seguidor de Mahoma y de los textos sagrados del islam. Los terroristas que cometieron el atentado, también. El uso de la violencia no les convierte en heterodoxos ni locos ni descarriados. El culto de la violencia y su justificación están teológicamente sancionados. El islam, a partir de Medina, ya no es una religión de paz

- ¿Y en qué se distingue el islam del cristianismo?

- La analogía es utilísima. Primero: imagínese que la vida de Jesús hubiera tenido dos etapas: la pacífica y la militarista. Los cristianos tendrían que rechazar explícitamente la segunda fase o repudiar el referente entero. Segundo: el cristianismo tuvo sus cruzadas, su Inquisición y su confusión entre política y religión. Pero los cristianos han aceptado que su religión es sólo una de tantas. Han separado la política de la fe. Y son pacíficos. Este viaje es fruto del pensamiento crítico: un resultado liberador de la Ilustración. Primero en Europa y luego en Estados Unidos, todo el cristianismo fue sometido a escrutinio: la Biblia, el Viejo Testamento, el Nuevo, la figura de Moisés, la de Jesús... Se analizó qué parte era religión y qué parte, política. Y se las separó. Nada de esto ha sucedido con el islam. A lo largo de los siglos, han surgido reformistas. Pero han sido silenciados. Incluso asesinados. Este rechazo radical a una crítica honesta y constructiva del islam continúa. A los reformistas nos llaman herejes y nos persiguen. Desde un punto de vista puramente intelectual, el problema no es difícil. Lo que lo complica es la actitud de la izquierda occidental: los progresistas están encantados de hacer la disección y crítica del cristianismo y otras religiones, pero con el islam no se atreven. Callan. Y silencian.

- Cataluña es la región de España con más musulmanes. Los gobiernos nacionalistas han promovido su inmigración por motivos políticos. Y, como en muchas partes de Europa, bendicen la creación de mezquitas y centros islámicos.

- Eso es una locura. Si los nacionalistas catalanes siguen favoreciendo la inmigración musulmana y la creación de infraestructuras islámicas acabarán teniendo una Cataluña independiente no ya de España sino de Occidente. De la modernidad, la paz, la tolerancia y las libertades civiles. En EEUU sufrimos la misma fiebre de las políticas identitarias. Es suicida. Estamos no ya permitiendo sino directamente financiando el dawa.

- ¿Dawa?

-Dawa es el proceso que desemboca en la yihad. Si te identificas con el Mahoma político debes seguir sus pasos: viajar de La Meca a Medina. Emigrar para colonizar otra comunidad. Una vez allí, debes establecer una vanguardia. Eso hizo Mahoma. Predicó e invitó a la gente a sumarse al islam. Eso es, literalmente, dawa: la llamada al islam. Esta llamada tiene un límite temporal: llamas y llamas y llamas. Si el no creyente atiende tu llamada, bien. Pero si no la atiende, debes recurrir a la acción militar. A la violencia. Así es como el dawa da paso a la yihad.

- Los terroristas de Barcelona eran prácticamente adolescentes. Fueron radicalizados en muy poco tiempo y en el marco de su propia comunidad.

- Es habitual. Los musulmanes Medina, los que siguen al Mahoma político, penetran en las comunidades con facilidad. Son hábiles. Captan primero a las familias. Muchos padres temen que sus hijos adolescentes puedan meterse en líos -drogas, alcohol, la influencia negativa del grupo- y ven con alivio y gratitud que los imanes se ocupen de ellos y los saquen de las calles. En 1985, cuando yo vivía en Kenia, aparecieron los Hermanos Musulmanes. Mi madre estaba encantada de que hubieran captado a mi hermano, que había abandonado el colegio y tenía malas amistades. Le tranquilizaba que fuera a un centro islámico y a la mezquita. No era consciente de que su hijo podía acabar en la yihad.

- ¿Y el adoctrinamiento cómo se produce?

- La fuerza de la doctrina se infravalora. Esto es delicado: ser musulmán significa aceptar que Mahoma es un guía moral perfecto. En los centros te dicen: «Mahoma dijo, Mahoma dijo... Tú debes hacer como él...». Y pocos jóvenes tienen la madurez, los conocimiento o la fortaleza para contestar: «Lo dijo en el siglo VII; sus lecciones ya no son válidas». A una baja capacidad de argumentación se suma una elevada exigencia de obediencia. En las escuelas islámicas no se permite cuestionar nada. Es la anti-educación; el dogma. Y funciona. Y no sólo con varones jóvenes. También con las mujeres, a las que se les incita a renunciar a sus derechos. Y muchas lo aceptan voluntariamente. No hay nada más importante que el pensamiento crítico. La libertad intelectual. El temperamento o el aprendizaje de la duda. Eso fue lo que me salvó a mí.

- El terrorismo islámico es nuestra principal amenaza. Pero ni siquiera nos ponemos de acuerdo en cómo nombrar a su principal agente. ¿Estado Islámico? ¿DAESH?

- El término DAESH pretende separar la violencia del islam. Nos lo ha impuesto Arabia Saudí, nuestro presunto mejor amigo y el gran promotor del dawa. El que financia sus infraestructuras. El que entrena a los imanes en la vía Medina. Y el que difunde su ideología. Es como si la Unión Soviética hubiese adiestrado a los americanos sobre cómo luchar contra el comunismo. Estados Unidos acepta las lecciones de Arabia Saudí por consideraciones políticas. Es decir, por su dependencia del petróleo.

- Esa es la parte cínica de Occidente. Pero también está el apaciguamiento. Dos detalles sobre el atentado de Barcelona. El Rey de España puso un tuit que decía: «Son unos asesinos, simplemente unos criminales.» Luego hubo una gran manifestación. El texto final lo leyeron una actriz y una musulmana con velo. La única referencia al islam fue la siguiente: «Sabemos que el amor acabará triunfando sobre el odio. Ni la islamofobia, ni el antisemitismo, ni ninguna expresión de racismo ni de xenofobia tienen cabida en nuestra sociedad».

- Se protege al islam de toda crítica y se ataca una islamofobia testimonial o incluso inventada... Es un fenómeno habitual en Estados Unidos, Canadá y muchos sitios de Europa. Y el resultado es un divorcio entre la élite y la gente corriente. Porque la gente corriente aplica el sentido común. Ven que los terroristas invocan explícitamente el islam como motivación para sus asesinatos. Ven que invocan el nombre y el ejemplo de Mahoma. Que gritan abiertamente: ¡Allahu Akbar! Que imprimen banderas con el lema del ISIS, que por cierto es el mismo de Arabia Saudí: «Confieso que no hay otro dios más que Allah». En cambio, las élites -los políticos, los medios de comunicación, las grandes corporaciones, ¡hasta los reyes y reinas!- coinciden en la impostura. Intentan ocultar la realidad porque la consideran políticamente incorrecta. No querer que se les acuse de atacar al islam. No quieren reconocen que buena parte de los inmigrantes son musulmanes. No admiten que han permitido -y siguen permitiendo- la creación de infraestructuras de radicalización en sus propios territorios. No quieren ni siquiera debatir sobre la vertiente política y violenta del islam. Viven en un gran teatro: «El terrorismo no tiene nada que ver con islam; islam es paz...» Viven en la mentira. Y la difunden.

- A veces a un coste electoral.

- El crecimiento de la ultraderechista AfD en Alemania es una advertencia clara. También la fuerza de Wilders en Holanda. O episodios dramáticos como el ocurrido en Inglaterra, donde un individuo cogió una furgoneta y la empotró en una mezquita. Los poderosos deben quitarse la mordaza de la corrección política. Si siguen como hasta ahora, habrá más radicalización y más violencia. Hay que encarar la batalla ideológica sobre el islam. Para Europa el asunto clave es la inmigración. Yo no soy contraria a la inmigración. Pero me parece una irresponsabilidad histórica que se permita a personas instalarse en un país sin pedirles que a cambio asimilen los valores propios de la Unión Europea: la libertad individual, el pluralismo, la tolerancia. Las élites europeas creen que el simple contacto con Occidente acabará convirtiendo a los inmigrantes musulmanes en hijos de la Ilustración y ciudadanos modelo. No es verdad. Los datos revelan que los musulmanes se radicalizan más dentro de la propia Europa que fuera.

- En su último libro, Heretic, hace un llamamiento enfático a los progresistas occidentales.

- Yo apelo al egoísmo altruista de los progresistas. Les advierto: «Si me quitan a mí el derecho a hablar libremente estarán poniendo en riesgo su propio derecho a hablar libremente». Pero también denuncio su hipocresía. Les digo: «Ustedes, que disfrutan de la libertad, que dicen defender los derechos humanos y a las minorías, que se proclaman paladines de la igualdad de la mujer... ¿cómo es posible que hagan causa común con los peores reaccionarios, con gente ultraconservadora, machista y homófoba? Ayúdennos a nosotros para que también podamos disfrutar de la libertad.» Pero la hipocresía de la izquierda en torno al islam está prácticamente blindada.

- En España, hay un partido, Podemos, cuyos dirigentes compatibilizan las lecciones de feminismo con el patrocinio de Irán

- La izquierda exhibe una sórdida tolerancia ante la intolerancia. Es el resultado de una combinación de factores. Tendencia natural al apaciguamiento. Defensa del colectivismo. Desprecio por la libertad individual. Miedo a que les llamen racistas. Miedo -incluso físico- a la confrontación. Es decir, un falso pacifismo. Y sobre todo una hostilidad profunda hacia Occidente y sus valores. Se ve en las universidades americanas. La mezcla de postcolonialismo, postmodernismo, multiculturalismo y relativismo ha provocado un socavón intelectual y moral. En_Estados Unidos y en Europa, las minorías se han convertido en tiranías a costa de la primera minoría, el individuo.

- Y los islamistas lo saben.

- Por supuesto. Le doy un ejemplo: el presidente de Turquía, el señor Erdogán. Su objetivo es islamizar Occidente. Conoce nuestra debilidades intelectuales y culturales. Nuestra obsesión con las identidades. Nuestra white guilt, culpa de hombre blanco. Y las explota sin pudor. ¿Cómo? Promoviendo por el mundo el concepto de islamofobia. La palabra islamofobia sirve para callar la boca de los occidentales acomplejados.

- ¿Y qué consecuencias tiene todo esto para la seguridad? La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, causó indignación al afirmar que las medidas de protección sugeridas por las agencias de Seguridad -los bolardos¬- «coartaban la libertad». Las consideraba represivas y una señal de intolerancia.

- El desprecio a la seguridad es una actitud narcisista y suele acabar en lágrimas, porque opera sobre una presunción de invulnerabilidad que choca con la realidad. Y la factura de la realidad la pagan los ciudadanos. Con sus vidas. Con la primera libertad.

- En la derecha se está produciendo una reacción identitaria al identitarismo de la izquierda: el Frente Nacional. Brexit. El propio Trump. ¿Qué opina de él?

- Bajo Obama, el relativismo, el posmodernismo y las políticas identitarias crecieron exponencialmente. La victoria de Trump es una reacción contra todo aquello. Un voto de protesta. Nadie ve a Trump como un salvador. Lo han votado como una forma de advertencia al establishment. Y es fundamental que el establishment reaccione. Hay que bajar a la tierra. Hablar con la verdad. En lo que se refiere al Islam, lo que la gente pide es una discusión sincera. Sobre su faceta política e ideológica. Sobre su íntima vinculación con la violencia. Sobre la utilización de la inmigración para exportar un proyecto totalitario. No es una demanda difícil de atender. Difícil es crear cientos de miles de empleos. Difícil es levantar un muro en la frontera con México. Pero abrir una conversación cultural sobre el islam político es fácil. Y urgente.

- Esa conversación no asoma por ningún lado. Al contrario. Cada vez se habla más de la identidad. La última polémica: unos reivindican la Confederación, racismo incluido. Otros derriban estatuas y reescriben la historia.

- Esa es la penúltima polémica. Cualquiera que siga las noticias ahora en Estados Unidos creerá que un tercio de los americanos son transgénero. Es un debate artificial, hinchado. Las políticas identitarias lo han copado todo. Lo han politizado todo. Y especialmente la universidad.

- También está el ejemplo de James Damore, despedido de Google por redactar una nota interna sobre la política de la empresa de discriminación a favor de las mujeres.

- Otro disparate. Pero Google es una empresa privada. Puede contratar o despedir a quien quiera. La universidad es otra cosa. En la universidad hay que aprender a debatir, confrontar puntos de vistas, respetar y ejercer la libertad intelectual. Pero ahora impera la censura. Los alumnos se gradúan con ideas fijas y dogmáticas. Salen al mundo laboral, incluso se incorporan a la administración, creyendo que las personas que tienen opiniones distintas de las suyas son inmorales y deben ser silenciadas o erradicadas. Esto socava la calidad del debate público y político. Y fomenta la polarización. Es una espiral destructiva para la democracia.

- ¿Y qué se está haciendo para frenarla?

- Empieza a haber una reacción. Una organización de alumnos ha generado un debate sobre la financiación de aquellas universidades que fomentan la intolerancia. Ya hay un primer caso: la Universidad de Evergreen, en el estado de Washington. Echaron a un profesor -de izquierdas, por cierto- porque se negó a secundar la idea de sus alumnos de fijar un «Día sin hombres blancos». El profesor advirtió, con razón, que eso era racismo y lo echaron. El escándalo saltó a los periódicos nacionales y ahora las matriculaciones han caído en picado.

- ¡Día sin hombres blancos! Extraordinario.

- Necesitamos asignaturas sobre el individuo y la ciudadanía. Sobre la Constitución americana. Sobre la civilización occidental. Otra paradoja: hay un movimiento fuerte contra la Confederación y cualquier asomo de segregación racial. Pero a la vez todo el debate público -incluido el movimiento anti-Confederación- contribuye a la segregación. La gente es identificada y por tanto segregada según su aspecto, género, religión. Míreme a mí. Bajo un enfoque identitario yo soy un compendio de minorías: mujer, negra, musulmana, apóstata... Pero no. Yo soy mucho más que todo eso. Soy un individuo. Una ciudadana. Y sobre todo no soy una víctima. Tengo libertad y responsabilidad.

- Una liberal clásica.

- Sí, liberal en el sentido europeo. El emocionante acierto del liberalismo clásico es que se fija en el individuo. No se detiene en el s*x*, la raza, la ideología o la religión de una persona. Lo único que le importa es la condición humana. Y la capacidad de las personas para comprender y compartir ideas y experiencias con otras. Y lo primero que compartimos es el deseo de libertad. Y la primera libertad que anhelamos y debemos defender es la libertad frente a cualquier intento de coerción. Esto es una verdad y un valor universal, en Namibia o en Minnesota.

- La ley natural: nuestro anhelo de libertad.

- De ahí la fuerza del liberalismo clásico. Su relevancia y atractivo frente a cualquier ideología religiosa o secular. Los liberales clásicos debemos combatir todos los colectivismos. Señalar la radical debilidad de sus postulados. Y lograr que cada vez más personas los rechacen. En lo que afecta al islam, esa es nuestra misión: hacer un dawa de la libertad antes de que nos sometan al dawa de la sharia.

- Usted fue sometida a una ablación de niña y lleva años denunciando esta práctica. ¿Con qué resultado?

- Mi experiencia contra la ablación es que es más fácil obtener el apoyo de la cadena Fox que del New York Times. La condescendencia de muchas mujeres de izquierdas con la mutilación genital es insólita. Recuerdo una conversación con una periodista de gran prestigio del Times. No había manera de que llamara mutilación a la mutilación. Buscaba eufemismos. Y justificaciones. Lo consideraba la expresión de «una cultura». Esta actitud esconde un fondo de racismo: ninguna mujer blanca occidental sometería a sus hijas a una mutilación genital.

- Dice que el Islam necesita una Ilustración. Pero la Ilustración tuvo lugar hace tres siglos. Y el islam no se ha dado por enterado.

- Y los occidentales se han olvidado... Los herederos de la Ilustración han dejado de promover sus ideas y valores. Se han vuelto relativistas. Y tienen pánico a ofender a los que no los comparten. No se dan cuenta de que esos valores no son mejores porque sean suyos, sino porque son los que hacen posible la libertad, la felicidad y el bienestar de todos los seres humanos. Dicen: no tenemos derecho a imponer los valores de la Ilustración. Es exactamente al revés: a lo que no tenemos derecho es a considerar que la libertad, el pluralismo y la tolerancia son patrimonio exclusivo de Occidente.

- Insisto. Usted compara los musulmanes reformistas con los disidentes del comunismo: Sájarov, Havel, Solzhenitsyn. Pero ellos no pretendían reformar el comunismo sino acabar con él. ¿No será que el problema es la religión en sí?

- La religión es un problema, sí.

- ¿Cuál es ahora su relación personal con la religión? ¿Es creyente?

- No. Presido una organización que lleva mi nombre con la que intento que musulmanes escépticos se unan y trabajen juntos por la reforma del islam. Ya no soy hostil al islam, como en los años 2008 a 2010. Entonces creía que la reforma era inviable, que no había nada que hacer. Pero he matizado mi visión de las cosas. Ahora creo que la reforma sí es posible. Si distinguimos entre las personas y las ideas veremos que cada vez son más los musulmanes que rechazan la sharia, la yihad, la cultura de la muerte y la obediencia acrítica a Mahoma. Con el tiempo, la reforma se hará: o separamos la religión de la política, Meca de Medina, o al final todos los musulmanes se volverán agnósticos, incluso ateos, o migrarán a otra religión.

- Salvo el de Salman Rushdie o el suyo, los nombres de los reformistas apenas se conocen.

- Hay muchos y valientes. El problema es que la mayoría escriben en lenguas minoritarias, como el holandés o el danés. Los gobiernos occidentales debería promover la traducción de sus obras.

- Volvemos al principio: los gobiernos no quieren hacer nada que pueda ser considerado un ataque a una religión que profesan 1.500 millones de personas.

- Por eso hay que insistir en la distinción: no es un ataque a los musulmanes sino a una idea. Una idea que incluye la misoginia, la dominación y la intolerancia. Eso es lo que debemos explicar. Para que el Rey de España, por ejemplo, estuviera cómodo al decir después de una matanza terrorista: «Esto es lo que yo condeno. Esta idea. Esta idea reaccionaria, misógina e intolerante». Podemos repetir mil veces: «Islam es paz, islam es paz, islam es paz...». Pero es como decir: «Abracadabra». Pensamiento mágico. No hace que el islam se convierta. El apaciguamiento refuerza a los violentos y abandona a los pacíficos, a los que sólo les queda cruzar los dedos.

- ¡Rezar!

- Quizá no literalmente.


 

Expulsado del país el que fue Imán de la mezquita de Calahorra


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Agentes de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja han ejecutado la expulsión del varón, de 43 años y nacionalidad senegalesa, que ejercía de Imán de la Mezquita ‘Qoba’ de la localidad de Calahorra, desde el año 2010 hasta el año 2017.

La detención se produjo el pasado lunes, día 15 de febrero, en la localidad de Calahorra (La Rioja).

Las Brigadas de Extranjería y Fronteras junto a la de Información habían comenzado una investigación al objeto de determinar si la actividad del Imán infringía lo dispuesto en artículo 54.1 A) de la Ley Orgánica 4/200, de 11 de enero, sobre Derechos y Libertades de los extranjeros en España y su integración social por considerar que su conducta constituía “una amenaza real, actual y suficientemente grave para la Seguridad Nacional, por su implicación, como Imán de la comunidad Islámica de Calahorra, en los postulados del islamismo radical, y su apoyo al restablecimiento de la Sharía o Ley islámica”.

Así como por “su dedicación en la propagación de dichos postulados hacia la comunidad musulmana, generando un riesgo significativo y concreto para la Seguridad Nacional, debido a la amenaza real e inminente que este individuo supone para España y sus intereses”.

Tras realizar las gestiones legales pertinentes, la Secretaria de Estado de Seguridad dictó resolución de expulsión para este ciudadano senegalés, imponiéndole además una Prohibición de Entrada en España.

El detenido fue trasladado por agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras hasta al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde se materializó su expulsión, siendo escoltado hasta Dakar (Senegal).

DEFENSOR DE LA IDEOLOGÍA SALAFISTA-WAHABI​

El detenido, el cual residía entre Calahorra (La Rioja) y Senegal, ha ejercido durante los años 2010 hasta el año 2017, como Imán en la Mezquita Qoba de la localidad de Calahorra, siendo un referente religioso y un predicador de ideología salafista-wahabí, especialmente entre los jóvenes, a los que transmitía dicho ideario.

Entre los años 2013 y 2014 realizó varias expediciones recaudatorias por mezquitas de países europeos, y en el año 2019, viaja a Kuwait para conseguir donaciones de la organización salafista, Revival of Islamic Heritage Society (RIHS), con el objetivo de construir un gran centro islámico en Calahorra.

La “RIHS” se considera la primera organización “salafista” estructurada a nivel mundial que subvenciona actividades de ideología “salafista wahabí”, y algunos de sus partidarios justifican la lucha armada en nombre del Islam. Su propósito es la instauración del califato regido por la “Sharia” o “Ley Islamica”, así como la reducción de la injerencia de occidente en los países musulmanes.

Fue prohibida en el año 2002 en Pakistan y Afganistan, por su apoyo a los talibán, y en el año 2008 fui incluida por el departamento del Tesoro Estadounidense en un listado de asociaciones que financiaban actividades de Al-Qaeda.*Está considerada, en la actualidad, como la más extremista de todas las corrientes fundamentalistas del Islam.

DEFENSOR DE LA LUCHA ARMADA​

El detenido ha defendido en varias ocasiones la lucha armada en defensa del islam, teniendo constancia que en el año 2014, durante la guerra de Siria, rezó por los muyahidines en numerosas ocasiones y en el 2017, realizó varias plegarias por lo hermanos que sufren en Oriente.

 

Ayaan Hirsi Ali: “Hay que deshacerse del multiculturalismo, es un concepto fracasado”



Ayaan Hirsi Ali: “Hay que deshacerse del multiculturalismo, es un concepto fracasado”

La pensadora Ayaan Hirsi Ali, autora de 'Presa: la inmigración, el Islam y los derechos de la mujer' (Ed. Debate, 2021).GETTY
  • La pensadora estadounidense nacida en Somalia Ayaan Hirsi Ali explica a NIUS qué han de hacer el feminismo y las sociedades occidentales con el Islam y el multiculturalismo.​

A falta de poco más de una semana para que se celebre el Día Internacional de la Mujer, la escritora, pensadora y activista Ayaan Hirsi Ali (Mogadiscio, 1969) no parece estar muy dispuesta a dejar que el feminismo actual se duerma en los laureles.

En esta entrevista con NIUS, de hecho, esta pensadora critica varios aspectos de parte del feminismo contemporáneo, al que ve acusando pereza ante mujeres con burka que reivindican esa prenda como algo que empodera o en dificultades cuando las agresiones sexuales no las comete un hombre blanco heterosexual sino uno hombre de otro color.

Además, Ayaan Hirsi Ali ofrece nuevas orientaciones al feminismo. En suma, esta intelectual se mantiene activa en el debate de las ideas. Esto ya le ha costado, además de un reconocido prestigio internacional, amenazas de muerte por su crítica al Islam y reproches de “islamofobia” de quienes entienden que va demasiado lejos en lo que tiene que decir sobre esa religión.

El Islam es uno de los temas centrales de los varios libros que ha escrito y en los que su experiencia personal constituye, a veces, un elemento más de su análisis. Su último libro acaba de aparecer en España. Se titula 'Presa: la inmigración, el Islam y los derechos de la mujer' (Ed. Debate, 2021).

En él retoma la reflexión sobre temas que han marcado su carrera como escritora, política – en su momento fue diputada del parlamento neerlandés tras haber solicitado asilo en Los Países Bajos – e investigadora en el American Enterprise Institute, un think tank conservador de Estados Unidos, su país de acogida desde 2013.

Desde Estados Unidos, ella continúa estudiando y reflexionando sobre la evolución de la relación entre el Islam y Occidente, Europa y las mujeres, además estar muy pendiente de cuestiones como las políticas de inmigración y asilo. Sobre esto, entre otras cosas, ella dice lamentar que los líderes políticos europeos, tras haber reconocido que “el multiculturalismo ha fracasado absolutamente” – Angela Merkel dixit en 2010 –, no hayan “desarrollado una alternativa”.



P: Ha señalado usted que le gustaría ver renovarse al movimiento feminista. ¿Qué le gustaría que fuera diferente en ese movimiento?


Me gustaría que cambiara en tres aspectos. Me gustaría que empezara a hablar del tema de las seguridad y las mujeres en Europa. Y cuando digo seguridad, lo digo en alusión al espacio público. El movimiento feminista ha hablado mucho de la seguridad en los hogares, el movimiento del 'Me too' hablaba de la seguridad en el trabajo. Pero ahora estamos en un momento en el que tenemos que hablar de nuevo de seguridad en el espacio público, por ejemplo, en el transporte público, en parques, en lugares donde se hagan actividades recreativas, ya sea ir a correr o a relajarse. Porque las mujeres han dejado de estar seguras en estos sitios debido a la inmigración.

La segunda cosa que me gustaría es que el movimiento feminista viera y dedicara tiempo a las mujeres trabajadoras. Es verdad que muchas feministas hacen campaña por acceder a la igualdad con los hombres en términos de remuneración o por la igualdad de derechos en el mercado laboral. También hacen campaña para que haya más mujeres en posiciones de liderazgo. Todo esto está muy bien, pero estaría bien que nos dedicáramos a las mujeres trabajadoras, especialmente en Europa, porque hay muchas mujeres que están sufriendo las consecuencias no deseadas de la globalización, la inmigración y la fallida integración de las minorías.

P: ¿Y cuál sería el tercer aspecto?

Me gustaría que las feministas se ocuparan de las mujeres inmigrantes. Las feministas han sido reacias a defender a las mujeres inmigrantes. Es porque vienen de diferentes culturas y, desafortunadamente, ha habido mujeres inmigrantes musulmanas, por ejemplo, que han reivindicado que llevar el burka o el velo es un símbolo de empoderamiento femenino. Y yo creo que parte del feminismo ha sido demasiado perezoso, escuchando ese argumento y no yendo más allá en ese debate. Junto a los temas de seguridad, las mujeres trabajadoras y las mujeres inmigrantes, también me gustaría que las feministas se empezara a hablar de la conducta de los abusadores.

Porque para las feministas ha sido muy fácil criticar y corregir el mal comportamiento de hombres blancos heterosexuales. Pero a las feministas les ha costado y todavía les cuesta hablar de corregir el mal comportamiento de los hombres de otro color. Y ahora mismo son los hombres de otro color los más responsables de mucha de la violencia que vemos cometida contra mujeres, ya sea en su casa, en barrios obreros y en los espacios públicos. Todas éstas deberían ser las prioridades del movimiento feminista en el mundo occidental.

P: Menciona usted el problema de la violencia en comunidades de inmigrantes que no se han integrado en las sociedades occidentales. ¿No resulta extraño que actualmente este tema sólo sea abordado políticamente por partidos de ultraderecha o de extrema derecha?

Es cierto que los partidos de ultraderecha, algunos de los cuales son de verdad extrema derecha, otros yo los describo como populistas aunque se podría decir que son sólo anti-establishment, son partidos que se ocupan básicamente de un tema o dos en política. Por ejemplo, la inmigración o dejar la Unión Europea. En cada país puede ser distinto, pero hay una serie de partidos que parecen tener el monopolio a la hora de hablar de temas como la inmigración, el Islam radical y el fracaso de integrar grandes cantidades de personas de la minorías musulmana. Digo grandes cantidades porque hay países en los que hay pequeñas cantidades de musulmanes que están bien integradas y tienen mucho éxito. No todos los musulmanes están fuera de la sociedad.

P: ¿Pero por qué goza ese espectro político del monopolio de este tema?

Porque los partidos del establishment han estado evitando estos temas durante mucho tiempo. Han aplicado la filosofía del multiculturalismo, escapando con ideas de relativismo moral según las cuales no hay necesidad de que los inmigrantes se integren y asimilen las normas y los valores de la sociedad que les acoge porque tienen sus propias normas y valores. Esa filosofía dice: ¿quién es quién para decir que nuestras normas y valores son mejores que las suyas? Esto es lo que hemos estado viendo en Europa en las últimas tres décadas sino durante más tiempo.

P: ¿Qué consecuencias ha tenido esto?

Los problemas no han hecho más que crecer. Porque en las comunidades de inmigrantes vemos una mayor dependencia de ayudas sociales, más casos de abandono escolar, mayores porcentajes de desempleo y de representación en la población carcelaria. Y, como describo en mi último libro, esas comunidades ahora también suman una mayor cantidad de hombres que practican violencia contra mujeres en el espacio público. Los partidos del establishment han ignorado todos estos temas. Y los votantes se han ido a los partidos anti-establishment que sí se ocupan de esto. No les votan porque crean en ellos sino para mostrar su protesta, para dar cuenta de que están enfadados con los partidos del establishment.

Pero en realidad, los partidos anti-establishment no tienen el monopolio natural de estos temas. Tan pronto como los partidos del establishment se ocupen de estos temas, los electores volverán a votarles. Hay ejemplos de esto en Dinamarca, Austria o yo misma lo vi en Los Países Bajos cuando vivía allí. Fritz Bolkestein, cuando era líder del Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD), el partido que hoy lidera la coalición del Gobierno neerlandés, logró anular a la extrema derecha ocupándose de estos temas. Pero luego la extrema derecha volvió porque los partidos del establishment volvieron a no ocuparse de estos asuntos.

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P: En Francia hemos visto surgir ese bautizado como “proyecto de ley para reforzar la laicidad y los principios republicanos” con el que luchar contra los islamistas radicales que buscan romper con la República y sus valores. ¿Qué opinión le merece esta iniciativa?

Primero, el ejemplo francés es importante porque es un país grande en Europa, uno de los tres que lidera Europa. Si Francia logra resolver este asunto, puede que otros países europeos sigan su ejemplo. Lo que ha pasado en Francia es que la Agrupación Nacional de Marine Le Pen se ha agrandado. Ella ha estado cerca de ganar la presidencia. Según las encuestas, para las elecciones presidenciales del próximo año, podría estar cerca de ganar otra vez. Creo que el presidente Emmanuel Macron tiene una cierta urgencia que otros líderes europeos creen que no tienen.

Segundo, el problema del Islam radical tiene una escala y una gravedad muy grande en Francia. En muchos sentidos, el caso de Francia es el peor. Han tenido ya muchos ataques terroristas, pequeños y grandes. Casi cada semana están desarticulando planes de atentados terroristas. Ahora, lo que parece es que el Gobierno francés se ha dado cuenta de lo que conecta lo que yo llamo dawa y la yihad.

P: ¿A qué se refiere?

La dawa es el proselitismo, la propagación de aquello que lleva a la yihad y la violencia. Esto se hace en mezquitas, en las cárceles, en las casas, en los salones de los hogares de las familias cuyos miembros tienen la nacionalidad francesa pero que odian a Francia y los valores franceses. Ahora, las autoridades francesas no pueden hacer cómo que sólo tienen que ir a por los terroristas usando los medios de los cuerpos y fuerzas de seguridad. Esto ya no es suficiente. Han entendido que tienen que abrir algunas autodenominadas mezquitas, escuelas coránicas y lugares en los que niños pequeños, incluso niños pequeños, están aprendiendo a odiar a Francia. La gente que hace esto no llama a esto captación de terroristas, sino 'guerra santa'. Yo creo que en el Gobierno francés se están dando cuenta de lo que es este fenómeno. Le han puesto un nombre que lo describe de manera exacta: “separatismo”. Porque estamos hablando de una filosofía política y un movimiento separatista y en Francia lo están tratando como tal.

Lo que pasa en Francia es un gran avance en lo que respecta a este tema. Porque una vez que dices que hay separatistas dentro del país, uno está obligado a desarrollar programas para ocuparse del fenómeno adecuadamente. Si el presidente francés logra poner en marcha la legislación para ocuparse de esto será algo bueno no sólo para Francia, también lo será para el resto de Europa. Será lo mejor que le ocurra a los chicos y hombres jóvenes que viven en Francia y cuyas mentes no deberían ser envenenadas con el Islam radical y que así podrán integrar los valores y normas de la sociedad en la que viven para tener éxito en la vida.

P: ¿Hasta qué punto leyes como la francesa ponen de manifiesto el fracaso del multiculturalismo y que los gobiernos como el francés tienen que ser proactivos?

El multiculturalismo es un concepto fallido porque los principios que asume, según los cuales todos los valores son igual de buenos o igual de malos porque son lo mismo, significa que no tiene sentido imponer valores europeos en inmigrantes musulmanes, o a la inversa. Esa es la lógica del multiculturalismo. Es un concepto fallido pero para los líderes europeos. No hablo de uno en concreto, sino de los líderes políticos europeos que durante décadas consideraron el concepto de multiculturalismo una forma de evitar temas problemáticos. Esta actitud ha provocado que el problema se haya hecho cada vez más grande. Dice usted que el Gobierno de Francia está siendo proactivo. En realidad, es justo lo contrario.

El Gobierno francés está siendo reactivo. Porque han esperado tanto y han ocurrido tantos ataques terroristas. Han esperado a que las comunidades separatistas ya estén separadas. Los líderes separatistas ya han tenido éxito en Francia, separando miembros de su comunidad del resto de la sociedad. Ahora el gobierno está reaccionando. Ser proactivo hubiera implicado hacer lo que dice que ahora va a hacer el Ejecutivo hace treinta o cuarenta años. Pero han dejado que se formen guetos. Han dejado que radicales se instalen y prediquen hasta en las prisiones. La situación es tal que sólo queda una opción, a saber, reaccionar. El multiculturalismo lleva a esto, porque como filosofía lleva a que no se haga nada.

P: Sin embargo, el multiculturalismo sigue teniendo bastante predicamento en muchos sectores de la sociedad.

Sus defensores siempre hablan de los temas inofensivos, ya sea la comida, la música, la ropa. Pero se niegan a hablar de temas como la yihad en lo que respecta al Islam, por ejemplo. Rechazan, por ejemplo, hablar de los derechos de las mujeres o de la libertad de expresión. Algunos líderes que aceptaron la idea del multiculturalismo para lidiar con temas como la inmigración y el Islam han fracasado completamente. Por eso creo que hay que deshacerse del multiculturalismo.

P: Que el multiculturalismo se adoptara en su momento, ¿fue algo propio del pasado, resultado de las ideas progresistas de los años 60 y 70, lo que luego se ha llamado French Theory, o tiene que ver con una aparente pereza de los líderes políticos del mundo occidental?

Creo que son las dos cosas. Los sesentayochistas y la gente que creció en los setenta vivió en ese Zeitgeist del que usted habla. Luego, al llegar a posiciones de liderazgo, estuvieron muy abiertos a esta filosofía del multiculturalismo. Creo que ahí juega un papel la noción de que los europeos cayeron en lo siguiente: cuando juntas experiencias como el colonialismo o el Holocausto, esto lleva a los líderes a estar muy abiertos y a querer ser diferentes de la generación de sus padres y sus abuelos. Querían demostrar que eran distintos, empáticos, globales, capaces de aceptar otras culturas y valores y demás. El Zeitgeist puede explicar en algo esto, pero luego viene la pereza y la incompetencia.

Porque, con el paso del tiempo, muchos líderes de países han visto por sí mismos con pruebas empíricas, por ejemplo, que el Islam político es una filosofía que es hostil a todas las libertades, a las mujeres, a los que no creen, a los propios musulmanes que no van a la yihad y a los homosexuales. Todo esto es bien sabido. Por eso, es importante moverse en una dirección distinta a la que marca el espíritu de los tiempos y, como líder, mirar lo que quieren los votantes que se haga. Hay líderes como Angela Merkel que han dicho que el multiculturalismo ha fracasado. Otros lo han admitido y han dicho que ya no se inscriben en él. Pero no han desarrollado ninguna alternativa.

 
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