La trama de corrupción de 'Voloh' se encomienda a los abogados del 'procés'
Los letrados de Puigdemont, Torra, Trapero, 'los Jordis' y otros investigados por el desafío soberanista coinciden de nuevo en la defensa de la red de empresarios afines al independentismo
Olga Tubau, Jordi Pina y Gonzalo Boye son algunos de los letrados que repiten el caso Voloh
ALEJANDRO REQUEIJOPERFILEMAILTWITTER
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La presunta trama corrupta de empresarios catalanes desarticulada en la llamada operación Volohse ha puesto en manos de los principales abogados que ya defendieron a los dirigentes independentistas del procés. Nombres como el de Olga Tubau, la letrada de Trapero, o Gonzalo Boyé, representante legal de los expresidentes Carles Puigdemont y Quim Torra son algunos de los que repiten en esta investigación dirigida por Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona.
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Principalmente se investiga una red de tráfico de influencias y el reparto irregular de subvenciones y contratos públicos. Además, el juez Joaquín Aguirre incluyó en sus autos la presunta influencia de Rusia en el proceso soberanista de otoño de 2017. El magistrado también vincula a alguno de los investigados con la dirección de la plataforma Tsunami Democràtic. Fue la marca que capitalizó buena parte de las protestas tras la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a penas de hasta 13 de años de cárcel a los dirigentes de la Generalitat y principales promotores del desafío soberanista.
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A los detenidos en la operación Voloh se les acusa de malversación, soborno, prevaricación, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y desórdenes públicos. La representación letrada de algunos de ellos correrá a cargo de de los despachos más prestigiosos de Barcelona como ya sucedió con los hechos que rodearon al procés.
Entre la nómina de imputados se encuentra, entre otros, el jefe de la oficina de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay. Ha fiado su futuro judicial a la labor de Gonzalo Boye, letrado de Puigdemont, Torra o el histórico jefe de ETA, Josu Ternera, entre otros. Actualmente, este abogado ha sido procesado en la Audiencia Nacional por un presunto delito de blanqueo de dinero en el que habría incurrido en su labor de defensa del narcotraficante gallego Sito Miñanco.
Tubau, Pina y Bergés
Olga Tubau, la abogada que logró la absolución en la Audiencia Nacional del major de los Mossos d’Esquadra, José Luis Trapero, asume la defensa en este caso de David Madí. Se trata de uno de los principales investigados en la trama. Fue director de Comunicación de Convergencia y actualmente trabaja en Aigües de Catalunya. Tubau tiene experiencia en casos mediáticos, no en vano es también la abogada del empresario audiovisual Josep María Mainat en el contencioso que le enfrenta a su mujer, acusada de que querer acabar con su vida.
Mariano Bergés EFE
Jordi Pina Masscahs es el abogado de Jordi Mir Boix, alcalde del municipio barcelonés de Cabrera del Mar, detenido en Voloh. Durante el juicio del procés en el Tribunal Supremo, Pina protagonizó varios enfrentamientos con el presidente del tribunal Manuel Marchena ejerciendo la defensa del expresidente de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez y los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull. En esta ocasión no logró evitar que sus clientes fuesen condenados.
Según el juez, el Ayuntamiento de Cabrera aprobó una modificación puntual del Plan de Ordenamiento Urbano Municipal (POUM) que permitió revalorizar las fincas de un terreno llamado Villa Bugatti, pasando su valor de 5 a 10 millones de euros, incurriendo en lo que califica de "flagrante irregularidad". Esos terrenos son propiedad de uno de los principales investigados en la causa, el exdirigente de ERC, Xavier Vendrell.
Se da la circunstancia de que Jordi Pina sustituyó en la defensa de este investigado a su colega Mariano Bergés, abogado de Dolors Bassa en el juicio del procés del Supremo. Berges se quedó en cambio con la representación del concejal de urbanismo en Cabrera del Mar, Enric Mir Nuet. En su despacho halló la Guardia Civil hasta 38.000 euros en sobres.
Roig y Salellas
La abogada Marina Roig defendió en el Supremo al máximo dirigente de Omnium Cultural, Jordi Cuixart. En la operación Volohha sido contratada por la investigada Marta Molina Álvarez, maestra de profesión. También repite el abogado Benet Salellas, exdiputado autonómico de las CUP e hijo del veterano penalista ya fallecido Sebastià Salellas.
Benet Salellas y Marina Roig (derecha) EFE
Es un habitual de los juicios en la Audiencia Nacional contra procesados por yihadismo en los que ha logrado algunos éxitos importantes en forma de absoluciones. Recientemente el Tribunal Constitucional le ha dado la razón al reconocer el derecho a indemnización de dos procesados por terrorismo islamista que fueron finalmente absueltos tras pasar más de dos años en prisión provisional.
En el ámbito de los sucesos ha defendido a Jordi Magentí, el principal y único acusado por el doble crimen en el pantano de Susqueda (Girona). Hace ahora dos años logró contra pronóstico la libertad provisional sin fianza de su cliente evidenciando las lagunas de la investigación de los Mossos d’Esquadra que desde entonces sigue sin dar señas de avances significativos.
Salellas también defendió en el Supremo a Jordi Cuixart y en la trama Volohejercerá la representación de Oriol Soler Castanys. Es considerado junto a Madí y Vendrell como uno de los cerebros en la sombra del 1-O que nunca fueron imputados por aquellos hechos.
Soler fue el director de la campaña Ara és l'hora en la consulta del 9 de noviembre de 2014, impulsada por las asociaciones Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural. También fue codirector de la campaña de Junts pel Sí en las elecciones de 2015. En la investigación constan numerosos contratos públicos y subvenciones de la Generalitat a empresas suyas.