Visita de los Reyes a Bilbao y Vitoria. Julio 17, 2020

Ya ves tú qué problema con que la gente tenga unos sentimientos u otros.
Pero esto iba de ser o no español. Y eso no es ideología ni sentimiento, eso es una condición jurídica.

La condición jurídica es una condición impuesta . No es un valor intrínseco de cada persona.
 
No es que sea light sino honesta y objetiva. No puedo anteponer mis convicciones personales al sentido común y conocimiento profesional del tema. Hacerlo sería fanatismo y crear expectativas que distan de la realidad.

El conocimiento del tema está a manos de cualquier persona medianamente informada. El sentido común es un constructo que en realidad no significa nada y sirve para justificar todo. Cuánto es común?????
 
El conocimiento del tema está a manos de cualquier persona medianamente informada. El sentido común es un constructo que en realidad no significa nada y sirve para justificar todo. Cuánto es común?????

Desdichadamente, el sentido común es el menos común de los sentidos. España, mientras tanto sigue siendo país de patrias chicas y de terruñejos dialectales. Todo vale, con tal de hacerse el importante y creerse superior a los demás y con más derechos que ninguno. Bienvenidos a la república independiente de mi casa mientras el resto del mundo busca unirse. Claro que si la patria es pequeña, uno grande la sueña; como decía el poeta nicaraguense Ruben Darío.
 
La condición jurídica es una condición impuesta . No es un valor intrínseco de cada persona.
Es que la nacionalidad no es ningún valor.
Si lo aceptara todo el mundo habría menos xenofobia.
Nadie vale más o menos por tener una nacionalidad u otra. Porque efectivamente no es un valor. Es una condición jurídica derivada de tus circunstancias de nacimiento o, cuando se adquiere posteriormente, por tus circunstancias vitales.
 
Lamentablemente en algunos (as) queda aún un rancio tufillo de épocas pasadas en que los problemas del País Vasco se resolvían a través de la exclusión y la discriminación. Por origen, por lengua, por credo político y por su relación hacia el resto de España. Más allá de si se es monárquico o no, el simple hecho de no querer que una autoridad española se presente en esas tierras, desnuda las intenciones y sentimientos de quienes así lo expresan. Y da igual que ayer haya sido con los Reyes o mañana con el Presidente del gobierno. Lo que les incomoda es sentir presencia oficial española en su imaginario país del nunca jamás. Y esto en todos los ámbitos porque infelizmente lo llevan hasta el deporte, no pudiendo por ejemplo la Selección Española de Fútbol jugar un partido, como sucedería en cualquier país civilizado, en una de sus ciudades como Bilbao o Barcelona. Y no nos hagamos los de la vista gorda con ciertos movimientos políticos que todos sabemos quienes se encuentran detrás. Agazapados en su escondrijo disfrazando en las urnas y en las tribunas parlamentarias lo que antes querían conseguir a través de las armas y la muerte. Me alegra la presencia de los Reyes ayer en esa región española. No porque sea monárquica, que no lo soy. Sino porque más allá de nuestras preferencias políticas, marca una acción que es normalizadora y civilizadora contra la barbarie y la intolerancia de aquellos que se toman por dueños de una región y sus habitantes. Y mientras haya al menos uno de esos habitantes que comulgue con el Estado de Derecho, es su total derecho el poder recibir en su tierra a cualquier autoridad española o asistir a cualquier evento deportivo en el que participe una selección de España. En España no sobra nadie (salvo los violentos defensores del terrorismo) pero tampoco se excluye a nadie de ninguna región del territorio español. Hoy se quiere impedir presencia oficial española en algunas comunidades. Quién nos dice que mañana no se tratará de prohibir el ingreso a todos los ciudadanos españoles?

Me complace que esta visita real haya podido llevarse a cabo y que los Reyes hayan tenido la oportunidad de caminar y ser vitoreados con banderas españolas, que es el estandarte que cubre al País Vasco por encima de su bandera regional, de manera espontánea y todo lo que lleve a la normalidad en la vida de miles de ciudadanos vascos que aman a España y se sienten españoles es y será siempre bienvenido.
Gracias por tu comentario, tengo la misma opinión, no soportaba a Leticia, por su altanería y falta de profesionalidad, pero su actuación en esta tragedia de tantas muertes, su trabajo yendo a hospitales sobre todo, para estar con la gente, me ha impresionado, han demostrado mucha empatía con el sufrimiento de las personas, cosa que no hizo nadie de este gobierno, donde nos han dejado tirados con una frialdad tremenda, con muy poca capacidad para resolver esta pandemia, donde a pesar de los avisos seguían jugando a manifestarse con total irresponsabilidad, solo los Reyes han sabido estar en su sitio.
 
Quizás si se fomentara mayor tolerancia en la porción de España donde vivís, os enteraríais mucho más de lo que ocurre en vuestro entorno inmediato.
Estáis como para dar consejos!!! tiene que ser la prensa extranjera la que nos informe y Suiza investigando lo que se tenía que haber hecho desde Madrid.
 
Lamentablemente en algunos (as) queda aún un rancio tufillo de épocas pasadas en que los problemas del País Vasco se resolvían a través de la exclusión y la discriminación. Por origen, por lengua, por credo político y por su relación hacia el resto de España. Más allá de si se es monárquico o no, el simple hecho de no querer que una autoridad española se presente en esas tierras, desnuda las intenciones y sentimientos de quienes así lo expresan. Y da igual que ayer haya sido con los Reyes o mañana con el Presidente del gobierno. Lo que les incomoda es sentir presencia oficial española en su imaginario país del nunca jamás. Y esto en todos los ámbitos porque infelizmente lo llevan hasta el deporte, no pudiendo por ejemplo la Selección Española de Fútbol jugar un partido, como sucedería en cualquier país civilizado, en una de sus ciudades como Bilbao o Barcelona. Y no nos hagamos los de la vista gorda con ciertos movimientos políticos que todos sabemos quienes se encuentran detrás. Agazapados en su escondrijo disfrazando en las urnas y en las tribunas parlamentarias lo que antes querían conseguir a través de las armas y la muerte. Me alegra la presencia de los Reyes ayer en esa región española. No porque sea monárquica, que no lo soy. Sino porque más allá de nuestras preferencias políticas, marca una acción que es normalizadora y civilizadora contra la barbarie y la intolerancia de aquellos que se toman por dueños de una región y sus habitantes. Y mientras haya al menos uno de esos habitantes que comulgue con el Estado de Derecho, es su total derecho el poder recibir en su tierra a cualquier autoridad española o asistir a cualquier evento deportivo en el que participe una selección de España. En España no sobra nadie (salvo los violentos defensores del terrorismo) pero tampoco se excluye a nadie de ninguna región del territorio español. Hoy se quiere impedir presencia oficial española en algunas comunidades. Quién nos dice que mañana no se tratará de prohibir el ingreso a todos los ciudadanos españoles?

Me complace que esta visita real haya podido llevarse a cabo y que los Reyes hayan tenido la oportunidad de caminar y ser vitoreados con banderas españolas, que es el estandarte que cubre al País Vasco por encima de su bandera regional, de manera espontánea y todo lo que lleve a la normalidad en la vida de miles de ciudadanos vascos que aman a España y se sienten españoles es y será siempre bienvenido.

En el Pais Vasco no se les quiere digas lo que digas. La bandera española no la sentimos como nuestra y si no; ves muchas banderas españolas en los balcones de la ciudadania ? Te adelanto que contadas con una mano y me sobran dedos
 
Yo lo que no concibo es que haya quien se permita decirle a nadie como "debe" sentirse.
Bueno, te lo digo muy claro: ni soy ni me siento española. Mi patria no es España y nunca lo será. Ni es una corriente reciente ni lo digo para ir de "cool" por la vida. Es mi experiencia vital, lo que mis abuelos sentían, lo que sienten mis padres y la gente que quiero. Me importa tres pimientos lo que diga un trozo de papel. Yo respeto tu opinión pero nunca vas a poder imponer tu voluntad sobre lo que yo pienso y siento. Y hablando de imposiciones, tú eres la que quieres imponer tu visión sobre lo que yo soy o siento.
Cuando alguien me pregunta de donde soy, digo que soy vasca, no digo que soy española y la inmensa mayoría de las personas entienden perfectamente por qué lo digo.

Y si tan español es Bilbao, dónde están las muchedumbres que se han visto en otras partes? Por qué no se dan un baño de masas?
No hay peor ciego que el que no quiere ver.


Me has leído el pensamiento
 

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