Visita a la exposición "La otra Corte. Mujeres de la Casa de Austria en los monasterios reales de Las Descalzas y La Encarnación". Diciembre 17, 2019

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Palacio Real de Madrid, 17.12.2019

Su Majestad la Reina visitará la exposición "La otra Corte. Mujeres de la Casa de Austria en los monasterios reales de Las Descalzas y La Encarnación".

El Palacio Real acoge este proyecto que expone la manera en que se unen los aspectos palaciegos y los religiosos dentro del contexto cortesano internacional característico de la Casa de Austria y especialmente, las fuertes relaciones con el Imperio Austríaco, en los siglos XVI y XVII.

En Madrid, muy cerca uno del otro, se encuentran los dos Monasterios Reales, el Monasterio de las Descalzas Reales, construido en el siglo XVI y habitado por monjas franciscanas, y el Monasterio de la Encarnación, construido en el siglo XVII y habitado por monjas agustinas. Esta muestra incluye retratos de mujeres de la Casa de Austria en estos monasterios, aunando aspectos palaciegos y religiosos.

En el Monasterio de las Descalzas Reales se encontraba el palacio donde se celebraron las primeras Cortes de Madrid en el año 1339. Allí también residieron Carlos I e Isabel de Portugal. Además, aquí nació Juana de Austria, fundadora del Monasterio de las Descalzas Reales en el año 1559, y, también vivió María de Austria, cuyos restos se encuentran en el coro de la iglesia.

En cuanto al Monasterio de la Encarnación, la Reina Margarita fue la impulsora de la creación de este monasterio tras conseguir que las monjas agustinas de Valladolid se trasladaran a Madrid. Sin embargo, la inauguración del monasterio tuvo lugar 5 años después de la muerte de la reina y por eso fue inaugurado con una fiesta en honor de la misma.
 
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A ver si llega a la conclusión de que en las cortes españolas, o se portaban sumisas ademas de mostrar un porte reservado y elegante, o acababan en el monasterio vestidas de monjas.

Estas han sido las reglas monárquicas en este país. Bueno también hay una regla no escrita que es que cuando no convencen, acaban en el exilio. Véase Isabel de Borbon , reina de España.
 
Exposición 'La otra Corte. Mujeres de la Casa de Austria en los Monasterios Reales de Las Descalzas y La Encarnación' (con vídeos)
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Hasta el 15 de marzo de 2019
José Belló Aliaga

07/12/2019
(Última actualización: 08/12/2019 20:04)

Patrimonio Nacional y la Fundación Banco Santander han presentado en el Palacio Real de Madrid, la Exposición, 'La otra Corte. Mujeres de la Casa de Austria en los Monasterios Reales de Las Descalzas y La Encarnación'.
En la Rueda de Prensa de presentación de la exposición, celebrada en el Salón de Mayordomía del Palacio Real de Madrid intervinieron Alfredo Pérez de Armiñán y de la Serna, Presidente del Patrimonio Nacional; Borja Baselga Canthal, Director Gerente de la Fundación Banco Santander y el Comisario de la exposición, Fernando Checa Cremades, Catedrático de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid.



Rueda de prensa de presentación de LA OTRA CORTE. MUJERES DE LA CASA DE AUSTRIA EN LOS MONASTERIOS REALES DE LAS DESCALZAS Y LA ENCARNACIÓN, en el Palacio Real de Madrid

Secciones

La exposición se estructura en las siguientes secciones:

Sala 1. Colecciones de una princesa. Juana de Portugal en las Descalzas Reales

Las dos primeras salas se centran en los años iniciales de la fundación del Monasterio de Las Descalzas Reales y en papel decisivo que desempeñó doña Juana de Portugal. Un espacio que tiene la particularidad de ser el lugar de nacimiento de doña Juana, cuando este constituía la residencia de Alonso Gutiérrez, tesorero de Carlos V, y que la Princesa de Portugal siempre consideró tanto palacio como convento. El primero de estos elementos se pone de relieve en la exposición por medio de su colección de retratos cortesanos. Por otra parte, el interés religioso de la princesa se manifiesta tanto a través de su colección de pintura devota, en la que destacan las tablas flamencas del siglo XVI, como en la importancia que otorgó a los relicarios, ornamentos sagrados y a la construcción de la Iglesia del Monasterio. Esta se adornaba con un retablo, hoy perdido, de Gaspar Becerra, cuya elección, así como la de artistas como Jacobo de Trenzo o Pompeo Leoni, indicaba sus gustos italianizantes, modernos y renacentistas.

Sala 2. La magnificencia renacentista de Juana de Portugal y de Ana de Austria

Las opciones artísticas de Juana de Austria aparecen claras en esta sala con abundancia de géneros propios del Renacimiento, como son el retrato cortesano, los tapices, las telas ricas y los objetos suntuosos. Además, Juana heredó de su tía María de Hungría una de las series de paños del importantísimo conjunto que, con el tema de La conquista de Túnez, se había tejido en Flandes para su padre. La magnificencia regia también se expresa a través de los riquísimos relicarios de Las Descalzas, buena parte de ellos traídos por la emperatriz María de Austria, hermana de Juana, o de aquellos procedentes de su madre, la Emperatriz Isabel de Portugal. Entre ellos sobresale el Arco de San Víctor, donación al convento de Ana de Austria.

Sala 3. Naturaleza y artificio. La idea de maravilla en los relicarios conventuales

Dos de los espacios más singulares de ambos conventos están relacionados con sus maravillosos relicarios, que se han conservado hasta nuestros días, combinando los aspectos devotos y de Corte. Estos dos lugares exponen piezas de los más variados materiales, que pueden ser contempladas, además de en esta sala, en la 2, 4, 5,7 y 10, donde se exponen algunos de sus más bellos ejemplares de los siglos XVI y XVII.

Sala 4. Un arte devoto. El mundo y la época de sor Margarita de la Cruz

Esta sala marca el tránsito desde la vertiente más religiosa de los Monasterios a la de Corte, y está dedicada a sor Margarita de la Cruz (1567-1633), hija de la Emperatriz María de Austria, hermana de Juana y, por tanto, su sobrina. Sor Margarita representa a la perfección el carácter religioso-político de Las Descalzas, donde comenzó a vivir a partir de 1580. Sus retratos, en pie o de rodillas, siempre con el hábito franciscano, son elocuentes muestras de su marcada piedad religiosa, mientras que otras de las obras apelan a su importantes relaciones políticas y dinástico- familiares. Los dos relicarios que se exponen proceden del Imperio: fueron donados por los Emperadores Matías de Habsburgo (1557-1619), su hermano Rodolfo II de Austria, y Maximiliano II, su padre.

Sala 5. El poder de la imagen. Devociones conventuales

En ambos Patronatos Reales se defendió la opción artístico-religiosa, frente a las críticas que este tipo de obras venían recibiendo desde el mundo protestante. Una apuesta que se tradujo en que en ellos se exponían no solo reliquias y relicarios, sino imágenes religiosas de todo tipo a las que se otorgaba la categoría de reliquia. En el de Las Descalzas Reales se instaló, por ejemplo, una copia, traída de Roma en el siglo XVI, de una imagen bizantina de la Virgen con el Niño.

Sala 6. Pedro de Mena en Las Descalzas Reales de Madrid

Los dos Monasterios conservan uno de los mejores conjuntos de esculturas policroma española del siglo XVII que existen en nuestro país. En Las Descalzas sobresale el grupo de obras de Pedro de Mena, cuyo estilo relista, elegante y lleno de patetismo hay que contextualizar dentro de uno de los momentos culminantes de la escultura española del Barroco. En esta sala, tercera de las dedicadas a las devociones de ambos conventos, se exponen algunas de sus obras capitales. Entre ellas se encuentra una Santa Clara, asió como una monumental Magdalena penitente, una Dolorosa que hace pareja con un Eco Homo, ambos fechados en 1637, y un Niño Jesús de la Pasión.

Sala 7. El eje Madrid Viena. La Emperatriz María y sus hijos

En este espacio el Monasterio de Las Descalzas Reales vuelve a desempeñar un papel protagónico, aludiendo a la colección de retratos de la Emperatriz María de Austria, quien residió en este lugar hasta su muerte en 1603. Una serie de obras que se enmarcan en una fase avanzada del retrato regio, preludio de la gran época del Barroco, y entre las que aparecen retratados el archiduque Alberto, su mujer e hija de Felipe II, Isabel Clara Eugenia, así como el archiduque Ernesto e Isabel de Austria, Reina de Francia, igualmente hijos de la Emperatriz.

Sala 8: “Aquí está Dios”. Gregorio Fernández en el Monasterio de la Encarnación

Esta sala y la siguiente se dedican de manera monográfica al Real Monasterio de La Encarnación, y tienen como eje las esculturas de Gregorio Fernández para este lugar. Este escultor español es probablemente el mejor exponente de los sentimientos religiosos de la Contrarreforma, de ahí su éxito en la corte del Rey Felipe III y en un lugar como La Encarnación de Madrid, paradigmas de estas ideas en la España de principios del siglo XVII. Una de sus señas de identidad fue el realismo que observamos en obras como Cristo a la columna, de alta carga dramática.

Sala 9. Gregorio Fernández y el arte de la Contrarreforma

Uno de los conjuntos más impresionantes de entre los que dejó Gregorio Fernández es el de La Encarnación, instalado en la Sala Capitular, hoy desaparecida. Este comprendía no sólo el célebre Cristo yacente, sino toda una construcción teatral, a la que se alude en esta sala, que pretende evocar la importancia de la cristología en el Monasterio. Además, la relevancia de este como lugar de retiro se refleja en obras como el cuadro de San Juan Bautista de José de Ribera.

Sala 10. Política, dinastía y religión. Pedro Pablo Rubens en Las Descalzas Reales

En esta sala, que se corresponde de nuevo con el Monasterio de Las Descalzas Reales, se encuentra presente el conjunto de obras de arte más importantes recibido en el Monasterio: la serie de tapices El triunfo de la Eucaristía, cuyos cartones son obra de Pedro Pablo Rubens, y sobre los que los maestro tejedores de Bruselas realizaron el tapiz. De este autor también pueden contemplarse en esta sala los retratos a sor Margarita de la Cruz y su sobrina sor Ana Dorotea.

Sala 11. Morir en el convento. La ceremonia de la muerte en los Monasterios Reales

Ambos Monasterios se caracterizan por la importancia que le conceden a los ritos y ceremonias. De entre ellas, ninguna posee el grado de solemnidad que tiene el ritual de la muerte, de la que esta sala muestra dos de sus principales aspectos. Por una parte, la solemnidad de la muerte de las personas reales se representa con el paño y el túmulo funerario de Juana de Portugal, del siglo XVIII, en el que pueden contemplarse no solo las armas de la Princesa, sino también las figuras simbólicas de la muerte y de Cronos, dios del tiempo, en permanente lucha. En el caso de la muerte de las religiosas más significativas, esta se refleja, sobre todo a lo largo del siglo XVII, a través de la tipología monástica del “retrato funerario”. Ambos tipos de imagen constituyen dos polos contrapuestos, contrastando el lujo cortesano con el sencillo culto al cadáver de la monja. Los Monasterios conservan la imagen funeraria de tres de los personajes religiosos más importantes de estos dos lugares: sor Margarita de la Cruz, sor Mariana de San José y sor Ana Margarita de Austria.

José Belló Aliaga
 
A ver si llega a la conclusión de que en las cortes españolas, o se portaban sumisas ademas de mostrar un porte reservado y elegante, o acababan en el monasterio vestidas de monjas.

Estas han sido las reglas monárquicas en este país. Bueno también hay una regla no escrita que es que cuando no convencen, acaban en el exilio. Véase Isabel de Borbon , reina de España.
a la emperatriz Isabel yo no la calificaría de sumisa
 
El acto es a las 12h

12:00 h. La Ministra de Justicia acompaña a S.M. la Reina en su visita a la exposición 'La otra Corte. Mujeres de la Casa de Austria en los Monasterios Reales de las Descalzas y la Encarnación", instalada en el Palacio Real de Madrid.

 
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