Victoria de Marichalar y Borbón

Mira que le doy márgen por eso de que es, o era una niña. Confío que lo de la afición al árte de cúchares se le pase con el tiempo. Yo misma fuí aficionada y no hay nada como conocer bien el tema para repudiarlo. ...pero lo de fumar... lo siento por quien se de por aludido pero me dan mucho asco los fumadores...
 
Es, no se si fuma o no, pero se ve claramente que es un montaje.

nop.. la niña fuma no sé desde cuando

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Victoria Federica no deja el cigarrillo ni para ir en patinete
Por Diezminutos.es,Diez Minutos Hace 10 horas
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From Diez Minutos

Victoria Federica es una adolescente como otra cualquiera. La hija de la infanta Elena y Jaime Marichalar, que acaba de cumplir 18 años, ha vuelto a sus clases en el centro St. George, de Madrid. La sobrina de los Reyes empezó su formación en el elitista colegio San Patricio, de Madrid, después pasó dos años en el internado inglés, St. Leonards Mayfield School. Y, tras volver a la capital, se incorporó a las clases de este prestigioso centro donde, actualmente, cursa segundo de Bachillerato y prepara su entrada en la Universidad. Pudimos ver a Victoria Federica en uno de sus primeros días de instituto.

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Como cualquier chica de su edad, la joven lucía un look informal: una minifalda vaquera, camiseta y cazadora con unas deportivas y un gran bolso con una calavera. Para moverse por la ciudad e ir a sus clases, Victoria utiliza un patinete del que demostró tener un buen manejo.

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La hija de la infanta Elena se desenvolvía muy bien con el patinete, tanto que no dejó el cigarrillo que se estaba fumando para conducirlo. Montada en el patinete, Victoria Federica, que prepara su puesta de largo, nos recordó a sus padres que ya utilizaron este medio de transporte en el pasado.

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Cuando Victoria era pequeña, la infanta Elena ya demostró su buen hacer con un monopatín provocando las risas de su hija. Su padre, Jaime Marichalar, también ha utilizado un patinete eléctrico en sus desplazamientos por Madrid ya que, después del ictus que sufrió, tuvo algunos problemas de movilidad.

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Por la vestimenta ya no se distingue entre una muerta de hambre que va con ropa usada por otros recogida de un contenedor y una que va a la última moda.
Señores periodistas de DIEZ MINUTOS: lo que lleva la chica no se llama cazadora, se llama sudadera. El rigor periodístico brilla por su ausencia ¿eh?.
 
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