Verano Azul

Orbyt.
14/08/2021

CHANQUETE VIVE, EL FRANQUISMO HA MUERTO​

LA MARCA ESPAÑA Y SU VENTA A OTROS PAÍSES​


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ANTONIO MERCERO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS. Flipando al ver la que se ha armado por la reposición de tu serie. Polémica de redes sociales, días de verano, tampoco exageremos. Pero sí resulta significativo el comentario origen y germen de la polémica, sus derivadas, su tufillo: “TVE repone Verano Azul a la vez que quita Las Cosas Claras y despide a Jesús Cintora; la televisión pública recupera la cutrez y la caspa del franquismo. Vaya con el Gobierno de izquierdas”.
Hombreee. Mejor dicho, mujerrr, porque la salida de pata de banco la firma Gloria Marcos, ex tertuliana de lo de Cintora. Supongo que en caliente, adelantándose a la ola, con la resaca todavía del cabreo por el cerrojazo al programa de La 1 donde participaba, pero no dispare contra La Cruz Roja, por favor. Porque meter en el mismo tambor de la lavadora lo cutre, lo casposo, lo franquista y al Gobierno por la emisión de Verano Azul es una mezcla que destiñe y encoge cualquier opinión. Una colada ridícula, da igual a qué hora haya puesto el electrodoméstico por el subidón de la factura. Poca defensa tiene el comentario crítico, poquita. Y, ya puestos, que la retiren también de Netflix.
¿Franquista Verano Azul? ¿La cadena? Ni una ni otra. A ver si ha creído la señora que la historia iba de un campamento de Falange, de los de la OJE. Pues no. O que los programadores de La 2 –profesionales muy solventes, nos consta, también en decidir las reposiciones; ahí está de nuevo El Comisario Montalbano– son un nido de ultraconservadores o que han sufrido un ataque de nostalgia del tardofranquismo por la picadura de una medusa. Tampoco.
Para empezar la serie pertenece ya a los 80, que fueron nuestros, como bien nos enseñó Ana Diosdado. Ojo, que como les dé por reponer Anillos de Oro la tenemos otra vez, que resulta inaceptable aquella Amelia de la Torre en el primer capítulo echando a bastonazos a unos abogados matrimonialistas. Menos mal que Aurora Redondo era de miras más abiertas. Nada que ver con José Luis López Vázquez en La Cabina con ese bigotito. Uf. Por favor, apología total del franquismo. ¿Qué hacía llamando desde un teléfono público y no con su Iphone? Cómo se atrevieron a darle un premio Emmy en 1973 cuando todavía estaba encendida la lucecita de El Pardo, electricidad pública. Mañana a quemar la filmoteca nacional.
Las reposiciones las carga el diablo, parece ser. A ver, si se tratase del Noche de fiesta de José Luis Moreno, ahora que hay percha de actualidad, entonces vale la crítica. Pero lo que no vale es cuestionar una ficción muy bien hecha que abordó en su momento con el cuidado y sensibilidad propias de Mercero –gran talento y además muy buena gente, joer– temas casi inéditos que claro que sí estaban ya en la calle, en los bares de máquinas de comecocos, en el Ejecutivo de Leopoldo y la oposición de Felipe, en las casas sin ascensor, en las aulas ya sin foto del dictador. Pero tal vez no habían llegado todavía a la ficción del monopolio televisivo. Sí, ya fumaba su pipa Balbín en el UHF. El País, Cambio 16 o Cuadernos para el diálogo estaban colocados en los quioscos y hasta Tarancón en la Conferencia Episcopal. Faltaba “la otra clave”, la que usaron con audacia Mercero y TVE cuando nos plantearon una historia de domingo por la tarde. No era casual su lugar en la rejilla de programación, con personajes y argumentos de la nueva realidad social. Se hizo con una mirada didáctica y aperturista, sin ideario político de un signo predeterminado. Emisión en color, aunque quedaban en los comedores aparatos –y mentalidades– en blanco y negro.
A lo largo de sus veinte capítulos escritos –uno no pudo terminar de rodarse por imponderables en el set, inclemencias del tiempo, Jorge Sanz quedó fuera– sobre veinte temas distintos, importantes, para nuestras vidas, las de entonces. Domésticos o universales. Preocupaciones y conflictos en algunos casos intuitivamente adelantándose a los tiempos, como el cambio climático con canción incluida: “Mi planeta es la tierra, cuidaremos de ella, no matéis mi planeta, por favor”; o el planteamiento del capítulo 8 La bofetada sobre la necesidad del diálogo en familia y no el ordeno y mando. Y en el episodio 16 denuncia abierta a la especulación urbanística: los malos eran unos tíos de una inmobiliaria puñetera –“Promobisa, sin pausa, pero sin prisa”– que querían cargarse el domicilio del viejo marinero .Y ahí estaba guitarra en mano Julia –esta misma semana la actriz María Garralón expresaba su sorpresa por la polémica sobre la redifusión de la serie– con la cuchipandi plantando cara, versionando a Joan Báez. “Del barco de Chanquete no nos moverán”. Es que en el barco tenía toda su vida. Y la cosa acababa en que la policía local, encabezada por el agente Barrilete –genial Ricardo Palacios– irrumpía a toda sirena para detener las excavadoras. También habrá quien diga ahora que Chanquete era un okupa.

ALGUIEN TENÍA QUE MORIR
Entre esos veinte temas fundamentales la muerte tenía sí o sí que estar presente. Que la gente vea que existe. Uno de los protas tenía que palmar. En un principio iba a morir uno de los niños, Tito, ahogado en la playa. Fuerte, ¿eh? Pero Mercero con sus dos guionistas de cabecera, Horacio Varcárcel (El Crack) y José Ángel Rodero (otro sabio de la tele, estamos en deuda con él) desestimaron la idea. Menos mal, la que se hubiera armado. La sociedad no asimila igual un infarto de un marinero jubilado que la de un crío de 7 años. Antonio Ferrandis entendió y aceptó la decisión, pero tampoco le entusiasmó la idea de morirse. Como todo lo que le sucedió con el personaje, un tira y afloja entre la satisfacción y el hartazgo por el encasillamiento. Comprensible. No soltó ese lastre nunca, ni si quiera con el Oscar por Volver a empezar. El éxito, a veces, es un pasaporte a la nada. La estrella que pesa tanto.
Una de las escenas más icónicas de la historia de nuestra televisión llegaba un año después de la imagen de Tejero a tiros en el Congreso. Era Pancho el encargado de anunciar la triste noticia con el repetido grito desgarrador “Chanquete ha muerto” corriendo por la orilla del mar. Zoom, primer plano a la cara de Julia y la reacción del resto. Pero, sobre todo, la reacción-conmoción de un país que había empatizado con los personajes. Shock. Se consultó con psicólogos antes de su emisión el domingo 7 de febrero de 1982; había que preparar el terrero, se adelantó la noticia en el telediario y portada spoiler en la revista TP. Algo se muere en el alma como banda sonora del penúltimo capítulo. Después del entierro hubo otro, no era cuestión de un cierre tan trágico. Llegaba y sonaba El final del verano del Dúo Dinámico mientras se hacían las maletas, Julia recogía sus pinceles –¿dónde iría?– y decía a los chicos: “A nadie le gustan las despedidas, sobre todo si despedirse significa separarse de alguien a quien quieres”.

LA GENERACIÓN VERANO AZUL
Y eso pensaría el equipo de TVE después de tres años de intenso trabajo. Primero la producción en Prado del Rey; en sus talleres de carpintería se construyó La Dorada trasladada a Nerja. Eduardo Esquide de jefe y una jovencísima Pilar Tabares de ayudante. Un proyecto ambicioso: 16 meses con cámaras de cine, a veces en pleno invierno con el agua helada, escenas en la playa con tiritera. Bocatas para Piraña que a mitad de rodaje empezó a adelgazar por el estirón, problemas de racord. Se rodó la mítica cabecera silbando sin música, que la sintonía de Bernaola vino en el montaje.
Con los paisanos volcados –no solamente Nerja, también Vélez-Málaga, Motril y Almuñécar– en todo el tinglado. Sin sospechar que su localidad iba a convertirse en el sitio de vacaciones de millones de espectadores. Qué iban a saber ellos, ni nadie, que la serie marcaría de un modo u otro a toda una generación –la de Jorge Javier Vázquez, Pedro Sánchez, Letizia Ortiz– que alguna vez habrán silbado en la bicicleta la sintonía inconfundible, inolvidable.
Por último, aviso a los programadores de Antena 3: atentos a las consecuencias si reponéis Farmacia de guardia. A ver qué van a decir. ¡Para dentro, Romerales!
Que nada ni nadie nos tiña de negro el verano. Porque es azul. Todavía.

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Antonio Mercero sabía muy bien aprovechar a los actores secundarios de sus producciones. Los padres de la pandilla -Gallardo, Tejada, Larrañaga- y las madres -Cueto, Montés, Liné- eran pijos o familias de clase media, matrimonios para toda la vida o divorciados, en el caso de los padres de Desi. La ley Ordóñez, la ley del divorcio, se había aprobado en junio de 1981 y la serie se estrenó el 11 de octubre del mismo año. Reflejo de la realidad del momento.
Y sí, se emitió durante el otoño-invierno, aunque la memoria a veces nos hace creer que fue en época estival. Cosas del recuerdo (han pasado 40 años de su primera emisión) y de las reposiciones veraniegas. Que han sido muchas, bajo diferentes administraciones de diferente signo político, señal inequívoca del éxito de la producción, además de un merecido homenaje a la serie.
Y otra consideración más práctica del asunto: es una producción propia de Televisión Española, con coste cero para el contribuyente. Además, en su momento, se vendió a muchos países. No estuvo mal como marca España en aquella época.
 
Que alegría volver a ver esta imperecedera serie por favor!!!
Fan absoluta desde que la vi por primera vez muy niña en su tercera reposición creo que fue allá por el 87.
Desde el lunes cada tarde pegada a la tele para verla, yo y mi pareja, patatas fritas y birra en mano, comentando cada escena, riéndonos y emocionandonos, lo pasamos pipa.
Es que es completamente atemporal!!
Viva Verano Azul!!!🤗🥰🌊🌊
 
Tengo una colección de esta serie en DVD, el verano pasado la vi dos veces.

El capítulo "a lo mejor" me dio un poco de vergüenza ajena la primera vez que lo vi, pero ahora es mi favorito. 🤭 Algunos capítulos de Verano Azul son un poco tristes, así que prefiero los que tengan algo de humor absurdo.

Los personajes, en orden del que más me gusta al que menos, podrían estar así:
Julia > Chanquete > Pancho > Desi > Tito > Piraña > Quique > Bea > Javi

Quique me da un poco de pena, no destaca por nada... 🤔
 

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