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Pero que familia tan más boba y aburrida empezando con el padre una desgana al momento de hablar y la mano detrás de la cabeza, las niñas son robots no se mueven y no expresan emociones hablan con lo mínimo indispensable, y la Kk haciendo siempre el ridiculo moviéndose nerviosamente, no conoce el mercadillo 15 años que va a la isla, pues que hace? Estar encerrada mirándose al espejo todos estos años no conoce los lugares característicos y turísticos de la isla? Y seguramente de España conocerán poco ni en Sevilla en su famosa feria...que familia tan más patética.
Vuelve a sus inicios con aquel Adolfo dominguez que le estaba grande.
El vestido sexy años 50s con la axila y boobies y espalda al aire de Letiz, resultó de Adolfo Domínguez 2018.
Es su nuevo Felipe Varela?
Y siempre se pone ella o les pone a las niñas ropa de años anteriores en Mallorca. Es para que no les puedan rastrear el guardaropas?
Es una vergüenza que con tantos años allí no conozcan TOOODASSS las islasEl mercadillo tampoco lo conocía la emérita, ni el pueblo, había estado en el puerto y ya. Increíble, sólo he estado en dos ocasiones en la isla y yo sí conocía el pueblo. Y lo conocía porque todos desde amigos a los mallorquines a quien preguntaba me lo recomendaban.
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POLÉMICA REAL
Los dos errores de Felipe VI en su posado en Marivent
El autor cree que el Rey no debería de haber mostrado su preferencia por una de las salidas al bloqueo institucional, precisamente por su papel institucional.
Javier Castro-Villacañas 6 agosto, 2019 03:32
En una monarquía parlamentaria el rey no es un comentarista de la actualidad política. Tampoco lo es en nuestro sistema constitucional del 78. Las declaraciones políticas de Felipe VI el pasado domingo durante la tradicional sesión de fotos veraniegas de la Familia Real en Palma de Mallorca, posicionándose a favor de la formación de un Gobierno al admitir expresamente que “lo mejor es encontrar una solución antes de ir a elecciones” suponen un doble error. Lo es en la forma (el cómo se realizaron estas afirmaciones) y en el fondo (la responsabilidad del Monarca en la búsqueda de soluciones para resolver la crisis de investidura que afecta a nuestro país).
En primer lugar, en cuanto a la forma, parece claro que una sesión de fotos vacacionales no es el marco adecuado para trasladar a la opinión pública la posición del Jefe del Estado respecto a un hecho político tan relevante como el bloqueo político y la crisis que soporta el país después del fracaso de la investidura del candidato por él propuesto: Pedro Sánchez.
Respecto al fondo de la cuestión, estas declaraciones vienen a confirmar la querencia, por parte del Rey y de sus asesores, de trasladar a la opinión pública el mensaje de que la crisis de investidura tiene poco o nada que ver con el Monarca. Y menos con las facultades que le otorga la Constitución, salvo en lo que respecta a reducir sus competencias a ser un mero buzón de recogida y salida de lo que le pueda trasladar la presidenta de las Cortes y a comportarse, protocolariamente, como un espejo institucional que sólo refleja aquello que han decidido con anterioridad los partidos políticos sin su participación.
Esta posición del Monarca respecto a defender su papel pasivo ante el bloqueo político no es nueva. Fue la actitud institucional activada al no implicar a la Corona en las dos crisis de investidura que padecimos durante el año 2016. Y es también la que se ha anunciado en la actualidad, concretamente el pasado viernes 26 de julio. Ese día, después de perder la investidura el candidato socialista, la Casa del Rey comunicó la decisión de Felipe VI de no iniciar, por el momento, nuevas rondas de consultas con el objetivo de que las formaciones políticas tuvieran libertad para llevar a cabo las actuaciones que consideren a los efectos de lo previsto en el artículo 99 de la Constitución. Pero si nadie lo remedia, ahora iríamos a las cuartas elecciones en apenas cuatro años.
La preferencia del Rey, al no establecer ningún tipo de matiz, habría que interpretarla en toda su amplitud
Sin embargo, con sus declaraciones del domingo, Felipe VI ha mostrado su preferencia respecto a una de las dos salidas constitucionalmente posibles para desbloquear esta situación: mejor un Gobierno que una repetición de elecciones. Eso, en boca de cualquier tertuliano, analista o español de a pie sería algo perfectamente respetable, incluso compartible. Pero proviniendo de una figura que ostenta una función institucional fundamental, precisamente en el mecanismo constitucional establecido para solventar una crisis de investidura, es algo mucho más que discutible.
La preferencia de Felipe VI, al no establecer ningún tipo de matiz, habría que interpretarla en toda su amplitud, abarcando la posibilidad de formar cualquier tipo de Gobierno, incluso uno débil e inestable, antes que la repetición de unas elecciones que, tal como apuntan la mayoría de las encuestas, podrían alumbrar un escenario de estabilidad política más duradera.
Además, como bien señalaba Pedro J. Ramírez en la Cadena Ser, al depender del Rey el estímulo o no para que se pueda facilitar un Gobierno (“tramitará sucesivas propuestas” reza el texto constitucional), a partir de este momento, se podrá interpretar cualquier posición de los partidos políticos como una respuesta a la preferencia manifestada por el Monarca. Y así ha sucedido tan solo en pocas horas.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, animaba ayer al Rey a proponer otro candidato “de consenso” en lugar de Pedro Sánchez. Según el líder popular “el único elemento de bloqueo” es Pedro Sánchez y añadía que el Monarca podría proponer otro candidato “alguien de una alianza de constitucionalistas, PP y Cs, con la abstención de los demás”.
Si realmente Felipe VI pensara que lo conveniente es formar un Gobierno, tiene facultades para impulsarlo
Con estas declaraciones, y quizá sin ser plenamente consciente de ello, el Partido Popular volvía a colocar la pelota del desbloqueo en el tejado de la Zarzuela. Precisamente, el lugar donde no querían que se jugase este partido ni el Rey ni sus asesores. Y, con toda seguridad, a la propuesta de García Egea le seguirán otras iniciativas, cada una de su padre y de su madre, de las restantes formaciones políticas. Que siempre podrán enarbolar como referencia y escudo a su iniciativa, lo manifestado como deseado por el Rey el domingo. De ahí su doble equivocación.
Además, si realmente Felipe VI pensara que lo conveniente es “antes formar un Gobierno que repetir elecciones” (otra cuestión es, como señalan muchos analistas, que lo que verdaderamente le interesa al Partido Socialista y a la Corona es repetir elecciones, pero tienen que aparentar y decir todo lo contrario) el Rey tiene facultades constitucionales suficientes para intentar aquello que considera tan necesario.
El punto 4 del artículo 99 de nuestra Constitución se lo reconoce expresamente: “Si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores”. Esto es, el futuro imperfecto utilizado en nuestro texto constitucional “se tramitarán sucesivas propuestas” además de su carácter imperativo (denota una obligación), incluye una cobertura constitucional para actuar ante esta crisis, tal como lo considera necesario el Monarca, dentro de sus funciones generales de arbitraje y moderación que también aparecen recogidas en nuestra Constitución. Hágase pues.
*** Javier Castro-Villacañas es abogado y autor del libro 'El fracaso de la monarquía' (Planeta, 2013
Mejor que no tengan ningún animal cerca de la Consorte, que ya sabemos lo que le pasó al perrito del Rey, que desaparecióUna cotilla preguntó si no había nadie que les hubiese prestado un perro hoy temprano.
Parece que alguien se solidarizó con la familia real y se los alcanzó a la cena.
El VI está fatal, se le nota que ya ni disimular puede, estos terminan peor que los eméritosDios mío!
Qué amargura y malhumor lleva Felipe!
Cómo mira a Fiztizia!
Si las miradas matasen..
Fiztizia: actitud pasota,soberbia, chula.
Ella misma, en pocas palabras.
Leonor era una niña totalmente normal y muy espontánea de pequeña. Lo que se ve hoy es el resultado de una madre castradora y acomplejada, una niña que tiene que pedir permiso a su madre ( no a su padre, el Rey) para hablar.
En plena adolescencia, hacer una broma sobre la estatura de tu hija, ( con lo acomplejada que ya estará la cría, que hasta la hermana mayor la adelanta) delante de toda la prensa es para hacérselo mirar.
Por eso ella no se larga, no por la situación en q se quedaría, q sería de p.m., es porq es tan egocéntrica y creída, q no soportaría ver a otra en su lugar y porque si la hubiese, tuviese un hijo varón de Felipe y la Constitución siguiera igual, adiós muy buenas a Pili y Mili, y eso a ella le desquicia.Lo que posiblemente no Le dijo es que, mientras la construcción no cambie, si Felipe se vuelve a casar y tiene un niño, sus tesoros rubios pasan a reservas
Es una vergüenza que con tantos años allí no conozcan TOOODASSS las islas
No se puede describir mejor la situaciòn y los entresijos de la familia. Es tan absurdo e irreal lo que quieren vendernos que hacen el ridiculo. Sabemos que suegra y nuera no se soportan, Felipe y Letizia tampoco, que las niñas ven a la abuela dos o tres veces al año, que estan aleccionadas en su contra por la madre, que el padre no hace nada para solucionar las cosas, etc etc. un sin fin de despropositos que no hay quien lo tape por mucho que lo intenten, aunque ni a proposito conseguirian cada dia mas adeptos en su contra.Tras el posado, no quedó más que ir a buscar a la Reina Emérita y todos a cenar como una familia desavenida. El Rey a distancia de la Reina y ella con las manos en los bolsos de ese vestido floreado pasando de todo porque esa actitud de manos en los bolsillos es de una persona burda y que todo le importa una higa. Leonor sigue en la misma línea: despistada y amomiada en su mundo de la felicidad y cogida de la mano de su abuela para no perderse en su mundo irreal. Esta Princesa no sé por qué tiene esa cara tan triste y sin vida: bien porque no se desenvuelve ante los medio gráficos o bien porque le pasa algo en su fuero interno. El Rey con su mala milk y agobiado no solo por lo que ocurre en su país sino tb porque creo que se da cuenta que metió la pata y no sabe cómo sacarla. Desde mi pto de vista, está insatisfecho con su vida y no sabe disimularlo y quiere romper con todo pero como es un blandengue no puede ni sabe. La Reina Emérita tb muestra esa languidez y tristeza porque sabe la situación personal de su hijo y la del país. Está triste porque ve a su hijo que está aislado de todos por no saber plantarse en su debido momento ante la zafia de su mujer que erosionó la relación entre los hermanos echando del núcleo duro a sus cuñadas, algo que la Emérita debe recordar a su hijo en muchas ocasiones. Más que una estampa familiar parece un funeral o velatorio y no me quiero imaginar cómo interactuaron entre ellos en la mesa a la hora de la cena. Él está harto y cada vez que la mira tanto en el posado como en cualquier audiencia la cara de odio que le pone es terrilble y si las miradas mataran ella estaría fulminada. Creo que no sabe lidiar el toro de su vida personal; pero en ocasiones algo que es maligno y te avejenta a pasos agigantados y , repito no es la situación del país, debes cortar las amarras y liberarte. Además creo que ciertos sectores de rancio abolengo lo agradecerían viendo el nivel al que sitúo la Reina Letizia la institución. La Princesa debe espabilar o espabilarla y cada vez más acudir a actos acompañada de su padre y alejarla de su madre porque su relación con ella es nociva. La Reina no tiene ninguna habilidad ni potencia la relación madre- hija porque solo la machaca y la anula. Ella no está capacitada para educar a una Princesa y todo lo que toca todo lo destruye.